Las palabras no sirven para expresar lo mucho que siento haberte dañado el corazón, ese corazón que en el día de nuestra boda jure proteger, me entregaste todo tu amor y yo lo destruí al hacer tal acto de locura. Pero quiero que sepas que no importa...
Varios niños siendo felices gracias a mi don, jugando con sus trineos de madera, haciendo muñecos de nieve o jugando a las guerras de nieve, algunos incluso perdían los dientes y decían que se los iban a dejar a mi compañera hada, todo era paz y tranquilidad.
En la noche:
Las estrellas iluminaban la muy hermosa tierra en la que decidí pasar la noche, me encontraba haciendo figuras de hielo cuando la luna empezó a brillar, me quería dar un mensaje.
- ¿Qué pasa? -.
- Sigue mi brillo y veras la respuesta – fue lo unico que dijo.
Hombre de la luna empezó a iluminar un sendero, no entendía que pasaba sin embargo ante la posibilidad de encontrar una nueva aventura decidí seguirlo, después de estar varios minutos caminando llegue a las afueras de un reino el cual ya estaba cubierto de nieve.
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- ¿Qué raro?, no recuerdo estar aquí - dije confuso.
De pronto el Hombre de la Luna ilumino el castillo, al parecer habrá algo relacionado con las personas que viven ahí.
Al asomarme por una de las grandes ventanas del castillo descubro a alguien que me dejo perplejo, a una muy hermosa chica de cabello rubio y ojos azules grandes y labios formados por el mismo cupido, luego recorde, ella era la guardiana que estabamos buscando, estaba cuidando de dos niños.
La primera era una niña con las mismas características que la chica, el otro niño tenía el cabello castaño claros y los ojos castaños oscuros, parecen tener la misma edad. En ese momento pude caer en cuenta que la guardiana era la madre de los dos pequeños, al parecer ella les estaba contando mi historia para dormir.
- Entonces es posible conocer al hombre al hombre escarcha y que podamos jugar con él con nuestros poderes, mama – dijo la niña sorprendida.
- Bueno eso es posible si crees en él con el corazón, querida Lily. Pero ya es momento de ir a dormir, mis pequeños – dijo la hermosa chica.
- La he encontrado - dije con felicidad.
- No se lo digas a los guardianes -.
- ¿Porque? -.
- Ella todavia no sabe de esto, ten tiempo y paciencia, por favor -.
De repente los niños empezaron a hacer pucheros, era señal de que no querían irse a dormir sin embargo la chica guardiana junto con la ayuda otra de cabello castaño rojizo recogieron a los niños y los llevaron a sus habitaciones respectivas, fue en ese momento que mis sospechas se confirmaron.
Decidí observar a las dos chicas ya que me llamaba la atencion la guardiana.
- ¿Qué cuento fue esta vez, Elsa? – dijo la castaña rojiza con duda.
