22|❝Flor De Ciruelo❞ ❀

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Miya Chinen era conocido por su talento. 

Pero también por eso pasaba la mayoría del tiempo solo.

Entre la envidia de los otros al no quererse sentir inferiores y el orgullo que lo hacía no suplicar por amistad o rebajarse hasta ser como ellos, finalmente las personas que había llegado a considerar sus amigos se habían alejado. Pero no importaba, él seguía siendo el que más destacaba, él seguía siendo alguien.

Pero aún así estás vacío, ¿no?

No, ya no.

Después de la llamada búsqueda por un "buen aprendizaje", había terminado por unirse al grupo de amigos de alguien aunque hubiera sido por accidente. Reky Kyan fue la persona que terminó su soledad, incluso lo había defendido contra Adam sin siquiera conocer mucho más del nombre del otro, había arriesgado su bienestar físico con tal de que se disculparan con él, ¿No es eso más que suficiente como para querer a alguien? Incluso había conseguido hacerse amigo de Langa gracias a él.

Después de un largo tiempo, sentía que pertenecía a un lugar. Tenía a quién enseñarle las cosas que le gustan, tenía con quién pelear aunque no fuera en serio, podía enseñarle cosas y aprender otras, al parecer la edad nunca fue un límite. Por fin tenía a alguien que no lo veía como un niño prodigio y nada más. Después de un tiempo, entendió que esa era su nueva felicidad, estar con sus amigos era su felicidad.

—Eres muy tonto, ¿verdad?

Miya rompió el silencio después de tortuosos segundos viéndose el uno al otro en silencio.

—Puede que lo sea— Le respondió el mayor con una voz apagada, sin emoción.

A penas entró a la habitación un escalofrío recorrió su espalda, erizando su piel y haciéndolo arrepentirse de haber llegado hasta ahí.

El pelirrojo estaba en una camilla de hospital viendo a la ventana, siemdo que eso esa casi lo único que podía hacer.

A pesar de eso seguía sonriéndole al verlo, cómo si no hubiera razones para preocuparse.

Miya apretó con fuerza los puños ante eso, ¿en qué momento habían llegado a este punto de la enfermedad?

Las cosas no iban mal tan solo en la salud de Reki, las cosas con Langa y su estado emocional, también parecían ir de mal en peor. Se sintió nervioso, su grupo de amigos de estaba desmoronando. Le gustaba creer que no era todo su culpa, sabía que la forma en la que había estado actuando con Langa los últimos meses había sido distante y algunas veces grosera, después de su último encuentro con Langa había 

—¿No dijiste que te habías confesado?

—Algo así —Una mirada algo triste se asomó en el rostro de Reki, él tampoco entendía nada de lo que pasaba.— Pero a veces las cosas no salen bien.

"Las cosas no siempre salen bien", ambos entendían bien esa frase, no puedes hacer nada contra la crueldad "accidental" de las cosas a tu al rededor, podías solo tener la mala suerte de ser la persona afectada por todo lo demás.

—Idiota ¿Cómo no vas a saberlo? —Podría ser más joven que él, pero no era tonto, había conocido de cerca la gravedad del asunto.

Miya fue el primero en saber sobre la enfermedad de Reki, fue el primero en intentar ayudado, fue el que siempre estuvo a su lado y trató de ser quien "sostenía su mano cuando tenía miedo" Pero al parecer, sus intentos por ayudar a Reki a mejorar no habían ayudado mucho.

—Perdón por meterte en esto— Sin mucha fuerza revolvió los cabellos negros del menor, era su forma de pedirle disculpas sinceras— Lo hiciste bien.

El significado de las flores [Reki x Langa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora