17|❝Margaritas❞ ❀

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—Las margaritas simbolizan la pureza, la amistad incondicional y el amor puro, o eso me dijo Cherry alguna vez

—¿Ah?-— Confundidos por las repentinas palabras de Joe, Reki y Shadow se miraron.

-—¿Y eso qué tiene que ver?-Unas chicas a lo lejos lo miraban con los ojos brillando, al parecer encantadas por Joe, el cual les guiñó el ojo—- Ah... era eso.

Habían pasado unos días desde que Reki dejó de estar en casi reposo absoluto. Ya se sentía y se veía un poco mejor. Por fin había tenido las fuerzas y ganas suficientes para salir de su casa.

Llegó a S emocionado. El ambiente, las carreras, la gente de ahí se habían convertido en el lugar donde más cómodo se sentía.

Ahora por fin había vuelto ahí y disfrutó cada momento que presenció, cada carrera, aunque no pudo participar se sentía feliz con solo admirar la habilidad de los demás.

Pero oh sorpresa.

La carrera de Snow fue anunciada. Reki la vio desde las enormes pantallas mientras su corazón daba brincos.

Su gracia al patinar, su balance, sus trucos... Todo en él seguía siendo perfecto.

Poco después Langa salió y llego a la parte principal junto a todos.

Reki trató de esconderse, pero ambos se perdieron entre la multitud. Por más que trató de esconderse, terminaron encontrando miradas.

—Langa—susurró su nombre. Ambos se observaron desde la lejanía, como queriendo confirmar que no se trataba de algún tipo de espejismo.

Pero ahí estaban, viéndose con algo de miedo en su mirada.

Langa trató de acercarse, pero un grupo de personas se acercaron a apagarlo por haber ganado otra vez.

Reki reaccionó y quiso irse por impulso. Se sentía un cobarde por hacerlo, pero no quería que Langa lo mirara con desprecio o ira. Estaba ansiodo de ello a pesar de que Langa no es ese tipo de persona.

"Mierda" balbuceó al verlo irse, pidió a la gente que se moviera y atravesó al grupo de personas, quería llegar a Reki antes de perderlo de nuevo.

.

—¿Te vas de nuevo? No llevas ni una hora aquí. ¿Es por Langa?

No era sorpresa que Miya fuera el primero en notarlo, los demás estaban perdidos en sus asuntos.

—Langa no tiene nada que ver conmigo, puede hacer lo que quiera.

—Ah-, Reki-- Lo tomó de la manga de la sudadera. Reki volteó y le dio una media sonrisa.

—Solo estoy mareado Miya, todo está bien.

Miya no creyó esas mentiras, pero la oportunidad de decirle algo al respecto se habían ido.

Era sabido que era bastante posible que uno de los posibles efectos del Hanahaki eran los cambios repentinos de las emociones, pasar de estar feliz a furioso, de triste a preocupado, ese tipo de cosas.

También se llegó a decir que después de cierto tiempo comenzaba a afectarte más mentalmente gracias al cansancio, llegando a generar lagunas mentales, pérdida de la noción del tiempo, dificultad para concentrarse o hacer tareas básicas y colapsos mentales repentinos o agotarse mentalmente muy rápido, eso entre otras cosas.

Miya sabía bien esto, desde que se enteró del padecimiento de Reki había investigado más al respecto. Reki le preocupaba bastante, cualquier cambio pequeño lo preocupaba más, pero no podía ayudarlo, ni forzarlo a confesarse. Tal vez debería hablarlo con Cherry después, para buscar otra manera de ayudarlo.

El significado de las flores [Reki x Langa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora