MarkHyuck | My Sun☀️

005

╰┈➤ ❝ [ They told me what you did ] ❞

La mente de Hyuck no dejaba de dar vueltas, creía al 100 por ciento la versión de sus amigos, pero aún así le preocupaba lo mal que había estado Mark el día anterior, y se repetía así mismo que debía dejar aquella absurda investigación.

Porque, ¿De qué servía curiosear la vida de alguien con el que te llevas mal?

Y aquello le generó otra duda, ¿Por qué Mark había sido amable con él esos últimos días?

Se dijo así mismo que debía dejar de pensar en alguien que no valía la pena, tomó su libro y lo abrió en la pagina indicada, ya no perdería más clases por estar en las nubes.

Por otro lado Mark sentía que algo andaba mal esa mañana. Tal vez era el hecho de que no había podido pegar un ojo en toda la noche, o por que DongHyuck evitaba todo contacto visual con él.

Por un lado se decía que eso estaba bien, que así debían ser las cosas de ahora en adelante, que DongHyuck no tenía que acercarse a él.

Pero las ansias de estar cerca de él lo superaban, esas ultimas semanas se había consolado con los encuentros casuales y las miradas que le dedicaba el menor, y ahora nada.

Esa mañana se cruzaron dos veces en los pasillos, pero en cuanto hicieron contacto visual y DongHyuck dió media vuelta evitándolo a toda costa, su corazón dolió.

Y el sentimiento de tristeza lo invadió nuevamente, pero era lo que se merecía.

Más tarde esa mañana, lo vió en la biblioteca y no pudo evitar acercarse a él aún cuando sabía que no debía, pero sus piernas se movieron solas y de un segundo al otro estaba en frente del castaño.

-Hey Hyuck.-Saluda el mayor.

-Mark, hola.-Responde dirigiéndole la mirada por tan solo un segundo, y volviendo rápidamente a los libros, toma uno y pasa por al lado del canadiense para marcharse rápido del lugar.

-Hey ¿Qué pasa?-

-Nada...-Responde inocente, como si no hubiese sido obvio al querer huir del lugar rápidamente.

-DongHyuck...-Insistió.

-Ya me dijeron lo que hiciste.-Soltó el menor de repente, y aquello le cayó como un baldazo de agua fría al pelinegro.

¿Le habían contado lo del accidente? ¿Le habían contado quien era en su vida? ¿Le habían contado que eran pareja?

-¿Te lo contaron?-Repitió, no entendía por que los chicos harían eso cuando específicamente le habían dicho que no lo harían.

-Si, y por eso no quiero tenerte cerca.-Respondió bruscamente antes de irse.

Mark permaneció estático en su lugar repasando las palabras dichas por DongHyuck, sabía que se enojaría en cuanto lo supiera, no esperaba un perdón de su parte, ni nada parecido, ya lo había asumido, pero jamás pensó que le dolería tanto como le estaba doliendo.

Luego de eso, simplemente no sentía ánimos para nada, salió de la biblioteca y caminó hasta su casa sin importarle nada más.

Pasó la ultima semana sin asistir a clases, no sentía ni su propio cuerpo, él estaba ahí, pero al mismo tiempo no, y lo único que había en su mente era aquel accidente, repitiéndose una y otra vez.

No podía moverse de su cama, no comía, no tomaba agua, no iba al baño, con suerte respiraba.

Deseaba tanto volver el tiempo atrás, haber bajado la velocidad a tiempo, o ni siquiera haber conducido, o directamente no haber asistido a esa estúpida fiesta que solo le había arruinado la vida.

Escuchó el sonido de la puerta siendo golpeada, pero poco le importó, no sentía fuerzas para moverse.

-¡Sé que estas ahí!-Habló una voz.-¡Dale abrí!-Pidió Xiaojun, su vecino, quien al igual que él tuvo una infancia espantosa y vivía drogándose.

Mark ni se inmutó cuando escuchó el ruido de la ventana abriéndose, era algo que hacía Xiaojun cuando necesitaba hablar con urgencia con él y no podía esperar a que Mark le abriera.

Ingresó aquel humilde hogar, el cual contaba con una vieja heladera, un horno que con suerte prendía, el baño más pequeño del mundo y un colchón el cual Mark ocupada.

-Te ves fatal.-Acotó al verlo.-¿Te pasó un camión por encima y no me enteré?-Preguntó bromeando, Mark solo lo miró.

-¿Qué querés?-Preguntó separando por fin su rostro de la almohada.

-Ya sé que supuestamente lo dejaste, pero realmente te hace falta salir y tomar un poco.-Respondió el muchacho tomándolo del brazo para obligarlo a levantarse del colchón.

-No quiero ir.-Contestó, pero por más que insistió e insistió, Xiaojun no pensaba dar el brazo a torcer y terminó llevándolo arrastras hasta el primer bar que se cruzaron.

Dejun pidió dos bebidas, una para él y para su amigo, aunque Mark solo observó el vaso de vidrio delante suyo dándole asco. La ultima vez que había tomado un solo trago había sido en aquella fiesta.

Xiao parecía haberse olvidado de él, ya estaba hablando con unos cuantos chicos sin soltar su bebida.

Mark seguía observando el vaso, pero su mente seguía inundada de imágenes de aquel chico de tez morena que tanto le encantaba.

-Dudo mucho que mirando el vaso el contenido desaparezca.-Soltó un joven sentándose a su lado. Mark ni siquiera lo miró.-¡Que cara! ¿No querés divertirte un rato?-Propuso aquel chico pícaramente.

El canadiense lo miró mal, tomo el vaso y lo bajó de un trago, estaba enojado. Dió un salto de su silla y se encaminó a la salida del lugar seguido por aquel extraño.

-Hasta te ves sexy enojado, realmente sos mi tipo.-Mark mordió su labio mientras rodaba los ojos, dió media vuelta para enfrentar aquel molesto chico y lo hizo, le embocó una piña en el pómulo derecho.

Al recibir tal golpe el chico trastabilló sobre una mesa causando que a dos tipos se les volcaran la bebida sobre el otro, Xiaojun al escuchar el ruido, observó a Mark y se mordió el labio pensando que tal vez no fue de sus mejores ideas llevar a Mark aquel bar.

De un segundo al otro el establecimiento parecía más un sitio de pelea que un bar, iban todos contra todos, y Mark estaba metido en el medio, ni siquiera se defendía, prácticamente se había dejado golpear. De inmediato Xiaojun al notarlo se acercó a él defendiéndolo y lo sacó de allí.

Si, definitivamente no había sido buena idea.