Jack Gilinski | No llores, princesa |

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Mire mi reloj por décima vez, allí, sentada delante del portátil. No quería darme por vencida, aunque... ¿Se puede saber dónde se había metido Jack? Me dijo que estaría conectado a las 5 y que hablaría toda la tarde conmigo. Pero eran ya las 8 y él no aparecía.

Cerré el portátil de un golpe y y lo empujé a una esquina de la cama. Me tapé la cara con las manos y empecé a llorar. Últimamente estabamos muy distanciados.

Me metí en la cama y escondí la cara en la almohada.  Lloré sin importar que me escuchara mi familia.

Pasados unos minutos, solo podía soltar pequeños suspiros. Me había quedado sin lágrimas. Escuché entonces la puerta principal abrirse y a mi madre hablar con alguien animadamente. Aun escuchando unos pasos que se acercaban a mi habitación, yo no salí de la cama, no moví mi cara de la almohada.

Alguien picó con suavidad a la puerta.

-¡No estoy de humor, mamá!-Chillé y me apreté a las sábanas.

La puerta se abrió con un chirrido. No pude evitar volver a derrumbarme. Pensar en Jack, que había estado más de 2 meses fuera en un tour, mi novio desde hacía ya unos 6 meses... ¿Y si todo se terminaba ahora? ¿Y si había conocido a alguien más y me quería dejar? Lloré, sin importarme quien estuviera allí viendome.

Sentí como esa persona se acostaba a mi lado, aunque encima de las sábanas, y pasaba su brazo alrededor mío. Ese olor, ese perfume...

-No llores, princesa,...-Susurró a mi oído.

Reconocí esa voz. Esa voz con la que tanto había hablado por teléfono, con la que había pasado noches enteras viendo películas, la que me había ayudado cuando nadie lo hizo.

-J...Jack...-Me giré, sorbiendome la nariz.

Y en efecto, allí estaba, con una sudadera gris, pantalones vaqueros y esa sonrisa que tanto había echado de menos. Escondí la cabeza en su pecho y él me apretó junto a él.

-Quise darte una sorpresa, ____, no sabía que te dañaría tanto...-Besó mi cabeza y yo asentí.

-Da igual, Jack, ahora estás aquí.

Me aparté de él y nos miramos a los ojos. Jack se acercó a mi y me besó en los labios, como nunca había lo había hecho.

-Prometo no volver a darte estos sustos.-Susurró.

-Prometo no volver a llorar así solo por eso...

Él apartó mi pelo de mi frente y me besó.

Y cumplimos nuestras promesas. Empezó a llevarme a los tours con él, y si no era así, me llamaba cada vez que podía. Por mi parte, si él no llamaba, no me preocupaba demasiado, porque sabía que llamaría en algún momento.

-Bueno, ____, debo irme, me están llamando...

-Okay, hablamos mañana, entonces.-Digo frotandome los ojos. Eran las 3 A.M, y llevaba hablando con Jack una hora y poco más.

-Te quiero muchísimo, no lo olvides.

-Yo tambien te quiero mucho, Jack, te quiero.

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