Después de nuestra boda (Terminada)

1. Preparativos

Kirishima Eijirō, un joven de 24 años, llevando el nombre de héroe profesional: "Red Riot", se encontraba relajado tomando un baño, que después de una buena limpieza, terminó saliendo de la ducha, tomando una toalla y envolviéndola alrededor de su cintura.

Salió del baño para dirigirse a su habitación, donde lo esperaba un traje. Tomó las prendas para poder vestirse, pero fue interrumpido.

Kiri, cariño - se anunció Ashido Mina, entrando al cuarto- ¿Qué opinas?- llevaba puesta una gabardina que desabrochó de inmediato al tener la atención del chico, luciendo un vestido corto arriba de la rodilla de una manga, color naranja oscuro, con un moño rojo decorando la cintura.

¿Opino de qué? - preguntó sin entender.

Del vestido, cariño - posó quitándose por completo el abrigo- ¿Se ve muy corto? Las chicas dijeron que estaba bien pero sigo diciendo que el color es algo apagado para una boda.

Yo no elegí el color - rio un poco - además los zapatos y el moño lo lucen.

¿Tú crees? - dijo admirando sus tacones del mismo color que el moño.

Claro - le sonrió a la chica-

La verdad, quiero lucirme hoy, ya sabes, ser el centro de atención...

Creí que esos debían ser los novios...

Sí, pero está pobre dama debe conquistar a un padrino.

Oh, vamos, para este momento ese padrino ya está más enamorado que nada.

Eso espero...

Qué sea un beta, no significa nada, pueden ser felices si se lo proponen, mírame a mí, por ejemplo.

En eso tienes razón... Sigo sin entender como es que dos alfas se casarán.

El amor lo puede todo... Por cierto, ¿podría cambiarme ya?

Ay por favor, te he visto desnudo, o ¿Ya olvidaste tu numerito con Bakugō en la graduación?

Y cómo olvidarlo- rio recordando aquel día.

****

La clase A se había graduado antes de las vacaciones de verano, aprovechando así para celebrar pasando el fin de semana en la casa de verano de los Ashido. Para ese entonces, Bakugō y Kirishima se habían declarado (o más bien gritado) su amor por el otro, comenzando a salir, así que aprovecharon que la piscina estaba sola para tener su primera vez.

Vamos Ei -el rubio le susurró en el oído- no necesitas tu traje.

Kats-gimió cuando este le quito su traje de baño-aquí no.

Le pagué a Kaminari para que podamos, deja de ser ridículo.

Bien... Pero ten cuidado.

Lo tendré-le dijo besando y dejando una marca en su cuello.

Su primera vez había sido perfecta, e incluso tendrían una segunda vuelta pero los padres de Mina fueron a verificar que todo estuviera bien, encontrándoselos dentro.

Kirishima-kun? - dijo el Sr. Ashido.

Mierda - dijeron ambos jóvenes separándose rápidamente.

Niños, salgan de la piscina- ordenó tranquila la Sra. Ashido.

Pero nosotros... Estamos - dijo Kirishima avergonzado.

Kirishima-kun salgan por favor- insistió.

Los dos salieron cubriéndose sus partes privadas que gracias a los dioses no estaban despiertas. Después de un sermón bastante largo y vergonzoso sobre las relaciones sin protección, obligándolos a dormir separados, pasaron todo el fin de semana avergonzados por sus compañeros y con un Bakugō queriendo matar a Kaminari cada vez que lo veía.

***

Aún creo que no debimos invitarlos-comentó avergonzado por recordar esa noche.

Se ofenderían si no lo hubieras hecho, su casa fue el inicio de todo esto - se burló- bien, tienes 10 minutos o me voy sin ti.

Pero yo...

Dije 10 y no olvides abrir mi regalo- salió de la habitación, modelando el vestido, haciendo reír al chico.

[…]

DEJA MI CARA, MALDITA-gritó Bakugō Katsuki.

Si no tuvieras tanto brillo en la cara no tendría porque maquillarte - dijo tranquila Camie Utsushimi- mmm... Delineador.

¿QUÉ? - Bakugō estaba harto de todo esto, quería explotarle la cara a su amiga y acabar con esto de una vez.

¿Quieres lucir mejor que mis ilusiones?- empezó a maquillarlo- además, me agradecerás luego.

¿Por qué mierda me pones esto?-se dejó de mala gana.

Porque quiero que luzcas como un Adonis para tu novio, eso hacen las damas de honor - explicó orgullosa.

Como sea-dijo molesto, pero agradecía tener a alguien con buenos gustos de su lado.

Listo, nos vamos en cinco - guardó sus cosas para dejarlas en su mesa de noche-

Gracias-dijo casi inaudible el rubio.

De nada y ten, no olvides esto-le dio una bolsita de regalo-Lo manda Ashido- sonrió y salió de la habitación.

Ambos chicos en sus respectivos "cuarteles" pre-boda abrieron sus bolsas dejando ver un pedazo de tela, que al sacarlos, notaron que se trataban de dos corbatas, una roja con un engrane bordado para Kirishima y una negra con una dinamita naranja, igual bordada, para Bakugō.

[…]

La recepción estaba lista, los invitados ya habían llegado y era un día sin nubes, perfecto para una boda. El jardín que habían rentado, estaba lleno de gerberas rojas y naranjas, las mesas con manteles blancos decorados con ornamentos rojos y cada una con su centro de mesa elaborado con las mismas flores; mientras que las sillas estaban cubiertas con mantas blancas y listones de color naranja. Claro, para no perder los colores, las damas de honor usaban vestidos iguales - al de Mina- y por su parte, los padrinos, un traje rojo oscuro, camisas naranjas con corbatas de moño igual rojas.

Todos felices, junto a un Kirishima impaciente y alegre, esperaban en el altar la llegada de su tan amado "Blasty", a su lado, Kaminari, Ashido, Tetsutetsu, Uraraka y Asui.   Por el lado del otro novio, Camie, Sero, Jiro, Todoroki y Midoriya, estaban en sus posiciones.

De un momento a otro, la marcha nupcial se hizo presente, trayendo así las miradas hacia el rubio, encantando a todos, siendo acompañado de Eri como la niña de las flores. Al llegar al altar los prometidos se miraron fijamente sonriéndose.

Kirishima vestía su traje elegantemente y algo pegado, mostrando su cuerpo que ha estado trabajando desde sus días en la UA. Se había dejado crecer el cabello desde la graduación y para la ocasión, con ayuda de Uraraka, se lo había amarrado hacia atrás, dejando libre unos mechones de abajo que descansaban en su espalda; por suerte, Ashido le había ayudado con la corbata, haciendo que el nudo fuera perfecto.

Enfrente de él, unos centímetros abajo, estaba Bakugō, luciendo igual un traje negro, ligeramente más holgado pero aún así dejaba ver su cuerpo también bien formado. Su cabello tenía un peinado "undercut", permitiendo apreciar las perforaciones que tenía y al igual que su prometido, su corbata perfectamente puesta.

Ambos se admiraban con unas cuantas lágrimas que querían salir, mientras aguantaban sus ganas de besarse.

***
Nota:
¡Hola a todos! Les traigo una nueva historia super soft porque se me antojó hacerla así jajaja aunque va a tener partes calientes.
Habrá mpreg así que hagan sus apuestas de quién será el que cargue al chamaco. UwU

Bien, ¡Gracias por leer esta cosa!