Extra- especial mes Kiribaku 2022 (Dulces)

139 7 0
                                    


Ha llegado la época más difícil de la familia kirishima, el día de hoy, los más pequeños del hogar dejaban de ser bebés, para convertirse en infantes.

El día de hoy, entrarían a primaria, el primer paso a su educación y a la vida fuera de los pañales. El matrimonio llevó a los pequeños juntos como familia. Saludando a conocidos y quien sería la maestra de sus cachorros.

-Buenos días, pasen - habló amablemente la joven mujer mientras recibía a los pequeños.

-Adiós Mami, adiós papi - se despidió Takeo sin siquiera voltear a verlos, mostrando lo emocionado que estaba.

Por otro lado, su hermano menor seguía abrazado a Eijiro, aún siendo unidos, después de presentar sus dones, ambos hermanos empezaron a mostrar sus personalidades, Kenji siendo retraído y precavido, siempre detrás de su madre. Takeo, más libre, limitado solamente por un par de guantes.

-Bueno, al menos uno se emociona de dejarnos.

-¡Katsuki!- reprendió el pelirrojo a su marido

-¿Qué sucede niño?- éste le ignoró poniéndose en cuclillas, mirando a los ojos a su hijo- ¿Por qué el miedo?

El pequeño soltó el pants de Eijiro, haciendo señales con sus manos, explicando que temía usar sin querer su don y quemar a alguien. "Bendita genética" pensó Kasuki.

-Oh cariño, para eso es la máscara- respondió Eijiro.

-Practicamos toda la semana, ¿Qué tienes? Todos tus compañeros ya tienen un don, no pasará nada.

-Kats, no creo que sea eso...

-¡Kenji!- un pequeño conocido, Kano, jaló al niño llevándolo dentro del salón- qué bueno que te encontré- sin siquiera dirigirle una palabra a la pareja, se adentraron en el edificio perdiéndose en el mar de niños.

-Claro, llévate a mi hijo - el rubio se levantó, quejándose.

-Lo siento mucho- saludó Momo- está muy emocionado por su primer día.

-Oh, no hay problema - saludó Eijiro - si están en la misma clase, por lo menos tendrán con quien hablar.

Pasaron las horas, los esposos trabajaron sus jornadas asignadas, atendiendo personas, completando misiones, atrapando villanos y con una rápida ducha, fueron a recoger a sus cachorros.

Al recibirlos, el omega notó un ligero cambio de olor en ellos, su aroma era dulce, una cosecha de fresas recién cortadas. Un aroma agradable bien conocido por él, pero la diferencia seguía siendo notable, no era el aroma de otra persona, sin duda era de ellos solamente, aún así, no podía notar que algo pasaba.

El alfa, reconoció de inmediato el cambio, molestándole el olor, mandando a los niños directo al baño en cuanto pusieron un pie en la casa.

-Apestaban - comentó mientras preparaba la ropa de los infantes - ¿Qué carajos les echaron en la escuela?

-¿También lo notaste? Apuesto que pasará cuando cenemos.

-¿Qué cosa? - preguntó el hermano mayor.

-Tu aroma, mi amor - contestó mientras ayudaba a vestir al otro.

-La señorita Aiko dijo que si olíamos algo era por la escuela

-¿Qué mierda? Les echan neutralizadores, ¿Verdad?

-¿No son muy pequeños?

-¡Claro que lo son! Oh, mañana me van a oír...

-Kats, espera - lo tomó del cuello de la camisa para que no saliera - amor, ¿Viste en tu salón una cosa que pareciera un ventilador?

-No, mami - contestó sincero.

-No son neutralizadores - miró a Katsuki, calmándolo un poco.

-¿Entonces por qué carajo apestaban?

-Feliz- dijo Kenji casi inaudible.

-Cierto... Eso...

-Cambia su olor... - concluyó el rubio - fue un buen día, ¿Eh? - cargó a Kenji sonriendo.

-¡Sí y mucho! - contestó Takeo, siendo cargado por Eijiro para así ir a cenar. 




Gracias por leer. Quería dar un pequeño capítulo de los gemelos para el mes kiribaku de este año. Espero escribir un poco para esta historia de nuevo en lo que dura el evento.

Esta es un parte canónica en la historia.

Después de nuestra boda (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora