2. Boda

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Bakugō Katsuki, ¿Acepta a Kirishima Eijiro como su esposo?

Eso es más que obvio - firma el acta-

Y usted, Kirishima Eijiro ¿Acepta a Bakugō Katsuki como su esposo?

Claro que sí - también firma-

El juez indicó a los padrinos para que dieran los anillos y así lo hicieron. Los esposos recibieron la joyería y se pusieron el uno al otro en los dedos correspondientes.

Ahora, los declaro marido y esposo, puede besar al novio.

Eijirō tomó las mejillas de su ahora esposo, acercándolo lo suficiente para depositar un tierno y profundo beso en sus labios, hecho que fue bien aceptado por el rubio.

Los invitados festejaron el momento y dio inició la celebración. Todos comieron, bebieron y bailaron, en especial los ex-compañeros de la clase A y unos de la B, alegres por la unión de sus amigos y agradecidos de que Eijirō haya domado a la "bestia".

El día transcurrió de lo mejor, trayendo así, los brindis de amigos y familiares, donde Kaminari se llevó la noche por el suyo. Lo siguiente, fue la partida del pastel, este era de 3 pisos, decorado con fondant blanco, tenía líneas naranjas y rojas del mismo material que se cruzaban alrededor de cada piso y en el último, un pequeño arreglo de gerberas comestibles, de los colores que los simbolizaban a cada uno. Por último, para tener un gran final, el primer baile la de la pareja, al compás de la increíble voz de su amiga Jiro Kyoka.

[...]

La puerta de una casa se abrió, dejando ver a nuestros protagonistas, con sus maletas en mano. Eijiro las dejó en el suelo, mientras Bakugo las (prácticamente) aventaba.

Mierda-se quejó Katsuki, estirándo su espalda.

¿Todo bien, amor? - preguntó Eijirō.

Sí, sólo estoy algo cansado del viaje - dejó su equipaje a un lado y se sentó en el sofá de la casa.

Ya veo... Creí que tendríamos nuestra noche de bodas - fingió hacer un puchero- pero si te sientes cansado, está bien...

¿Qué pretendes con eso?

Nada, estás cansado, lo entiendo, es solo que...

Habla, mierda.

Pensé que podríamos revivir nuestra primera vez.

¿Nuestra primera vez? Qué carajos Eijirō, no rentamos una casa con piscina.

Eso ya lo sé, pero sí una con jacuzzi - le dio aquella mirada que sólo podía significar una cosa. Sexo.

Katsuki se levantó molesto, tomándolo del cuello de su camiseta.

¿Quién te dio la jodida idea? - refunfuñó

Fue mía... Y en cierta parte de Tetsutetsu, me dijo que sería romántico tener una cena en uno, pero pensé que podíamos hacer otras cosas más interesantes ahí.

Por eso querías esta casa... Eres un puto caliente, ¿lo sabías? - sonríe sin apartar su vista a los labios de su esposo.

Tú también lo eres, bebé -le sonrió igual, para terminar besándose de una manera bastante provocativa, jugando con sus lenguas y pegando sus cuerpos lo más que podían.

Llévame a esa mierda - ordenó al separarse del beso.

Como usted ordene - el pelirrojo cargó al rubio de forma nupcial hasta el cuarto del jacuzzi.

Al llegar, se despojaron de su ropa, encendieron la tina para así entrar en ella, donde comenzaron un nuevo juego con sus bocas y acariciando sus cuerpos mientras buscaban una posición cómoda.


***
Nota:
¡Hola de nuevo! fue un capítulo corto, pero se los compensaré con el siguiente. 7w7

¿Ya hicieron sus apuestas? ¿Quién creen que tendrá al bebé? ¡Pronto lo sabrán!

Después de nuestra boda (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora