Esperanza de libertad

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Tome una de las ramas que me extendio Caspian y estaba decidida a irme del lugar, pero me tomo del brazo e hiso que lo mirara a los ojos.

-Ro, perdoname por favor. No quise decir eso de Peter, es que... -suspiro- Estoy muy arrepentido

-Bien, pero yo no me arrepiento de haberte abofeteado

Me voltee y volvi con Edmund, que me esperaba afuera del domo. Un gigante y un centauro vendrian con nosotros. Nos dirijimos al campamento telmarino. No se porque habian insistido en enviar a una de las chicas ¿quizas era para demostrar que nosotras tambien peleariamos si era necesario? no se, tal vez nunca lo sepa. Cuando llegamos, el gigante y el centauro esperaron afuera, nosotros entramos en la carpa donde estaba reunido el grupo de Miraz. Mientras Edmund desenrrollaba el papiro, mi mano fue a mi cuchillo y se quedo en la empuñadura. Esperaba que nadie intentara nada estupido, pero quien sabe lo que pasara.

-Yo, Peter, por el don de Aslan, por eleccion y por conquista, gran rey de Narnia, señor de Cair Paravel y emperador de las Islas Solitarias con el fin de evitar el abominable derramamiento de sangre me permito desafiar al usurpador Miraz a un combate cuerpo a cuerpo en el campo de batalla. Sera un combate a muerte. La recompensa sera la rendiocion total

Mientras Ed enrrollaba el papiro, Miraz nos miraba como si no suponieramos una amenaza real. Seguramente calculando que en 5 minutos nos tendria sin armas, armaduras y seguramente muertos a los dos.

-Diganme, principes... -comenzo Miraz-

-Reyes -lo corregimos al mismo tiempo-

-¿Disculpen?

-Soy el Rey Edmund en realidad -lo corrgio mi novio-

-Y yo la Reina Rocío

-Solo reyes, claro. Peter es el Gran Rey -observo las caras confundidas de los hombres- Lo se, es confuso.

-¿Por que me arriesgaria con esta propuesta sabiendo que mis tropas los aplastaran para el anochecer?

-No nos subestimes, Miraz -dije mirandolo. Mirada afilada como una espada... asi describia Edmund la mirada que le di al rey telmarino- Somos fuertes, somos valientes y somos muchos.

-Es cierto -dijo Ed- Porque hasta hace una semana, los narnianos estaban extintos.

-Y eso se repetira

-Entonces no tiene nada que temer

-Esto no tiene nada que ver con la valentia

-¿Es tan valiente que rechaza enfrentarse a un espadachin de la mitad de su edad? -pregunto Ed con una sonrisa fanfarrona en su rostro-

-Nunca dije que no lo haria

-Tiene nuestro apoyo majestad -dijo uno de los hombres sentados alrededor de Miraz- Sin importar su decision

-Nuestra fuerza militar actual -dijo otro de los hombres- provee una perfecta excusa para evitar...

-¡Mientes! -rugio el rey telmarino poniendose de pie- No evito nada. Ustedes -nos señalo con su espada- Espero que la espada de su hermano sea mas filosa que lo que escribe

-Te ves preciosa

Esa voz me saco de mi letargo. Edmund se sento a mi lado en la mesa de piedra y puso la flor que llevaba en la mano detras de mi oreja. Su sonrisa se esfumo al ver mi rostro.

-Princesa, ¿que pasa?

-Todas las ideas que tienen son pesimas. ¿Es necesario que todas incluyan la letra chica de "Alguien morira"?

-Eso siempre pasa -me dijo frunciendo el ceño- En toda guerra siempre alguien morira ademas...

-Si ya lo se -lo interrumpi- ahora no hay posibilidades de arreglarlo de otra forma que no sea esta. Tranquilo, Peter ya me lo dijo. -dije de mala gana-

Suspire resignada. No quise mencionarlo pero si Peter moria... no, el hiba a ganar. No podia dejar que los pensamientos me desconcentraran. Edmund se levanto de repente.

-Solo venia a decirte que estuvieras tranquila, que todo hiba a estar bien. No a que te enojaras conmigo.

-Lo lamento, no quise ser grosera. Solo estoy... -suspire- solo estoy muy nerviosa. Perdon Ed

Tomo mi mano e hiso que me levantara. Me abrazo y nos quedamos asi un rato. Sin nadie molestando. Cuando nos separamos, se quedo unos instantes mirandome y yo rei.

-¿Que sucede?

-Nada, solo que te ves mas hermosa que de costumbre -me dio un beso en la frente- Vamos, debemos prepararnos

Abraze a Peter hasta que dijeron que ya era la hora de salir. No queria que hiciera esto pero era su deber. El habia querido que salieramos con el. Edmund a su derecha y yo a su izquierda. Los faunos habian puesto una pequeña corona de laureles sobre mi cabello oscuro, no se porque, pero parecian muy felices con el hecho de que hubiera aceptado llevarla. Lucy y Susan ya habian partido y hasta ahora ni rastros de Caspian. Cuando Peter tomo su espada, todos los narnianos a nuestra espalda soltaron un grito de alegria. Su rey lucharia y ellos serian libres de nuevo. Ambos caminaron hacia el centro. Todo era silencio salvo por el tintineo de las armaduras. Y alli comenzo a resonar el sonido de las espadas al chocar.

Aunque estuviera asustada, no podia negar que Peter era el mejor con la espada. Nadie podria ser mejor. Seguia tensa, pero el miedo se fue retirando de mi cuerpo poco a poco discurria el combate y fue reemplazado por la esperanza de que ganaramos esto. Narnia volveria a ser de los narnianos y todo volveria a la normalidad. Edmund me miro, sonriendo. Se habia dado cuenta de lo mismo que yo. Que Peter hiba a ganar. Al mismo instante nuestra sonrisa se borro ya que Miraz le volo a Peter el casco de un solo golpe. Le hiso un tajo en la pierna a Miraz con la espada. Pero eso no lo detuvo. Lo tumbo de un golpe y piso su escudo, seguramente dislocandole el hombro. No soportaba ver su cara de sufrimiento. Logro pararse y seguir peleando pero su vista fue hacia otro lado. Susan y Caspian llegaron y cuando Peter se nos acerco, los miro preocupado.

-¿Y Lucy?

-Lo logro, aunque con algo de ayuda -contesto Susan señalando a Caspian con la cabeza-

-Gracias -dijo Peter mirando a Caspian-

-Estabas ocupado -supuso este-

-Vallan arriba -dijo Peter- Yo dudo que, los telmarinos cumplan con su palabra-

Todos dimos una mirada hacia los telmarinos. Solo cuatro frente a nosotros y detras de ellos, todo un ejercito esperando para atacarnos. Susan abrazo a Peter, que solto una queja.

-Perdon

-No importa

-Mucho cuidado

Ahi termino la conversacion y Susan se alejo.

-Sonrie Peter -dijo Edmund-

Este levanto la espada sonriente hacia los narnianos. Hicimos que se sentara en un pequeño banco y comenzamos a asegurarnos de que no tuviera nada de gavedad. El hombro, como habia supuesto, estaba dislocado.

-¿Que creen que pase en casa si muero aqui? -nos pregunto-

-Peter por favor no digas eso -murmure tragandome mis ganas de llorar al pensar en eso-

-Estoy orgulloso de ti -dijo mirandome- No se porque jamas te lo dije

-Ya tendras tiempo para recordarmelo despues de que salgas con vida

-Ed -dijo a su hermano- se que siempre me ayudas y yo nunca... ¡auch!

Edmund habia acomodado su hombro de un tiron. Le dio un leve golpe en la espalda.

-Luego me lo dices

Cuando se levanto, Ed le ofrecio su casco, pero Peter no lo tomo. Y asi, con la esperanza de libertad de todos los narnianos sobre sus hombros, volvio al centro del combate.

Amor Narniano "El Príncipe Caspian" -Edmund Pevensie-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora