No es necesario decir adios

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No habia otro lugar al que ir, asi que todos nos quedamos en el castillo telmarino. Me meti en mi habitacion en cuanto me despedi de Susan y me diriji hacia Edmund que estaba en la ventana. Lo abraze y apoye mi cabeza en su pecho.

-Por fin -dije suspirando- Todo esta bien de nuevo

-Todo esta como debe ser. Los narnianos libres, sin guerras, nosotros juntos -dijo Ed besando mi cabeza-

-Hey estuve pensando... ¿Recuerdas lo de los anillos? -Ed asintio- Mañana le preguntare a Aslan

-Ire contigo -me aseguro- Ahora vamos, hay que descansar un poco

Nos acostamos y me dormi abrazada a la unica persona que habia amado o que amaria alguna vez.

Baje corriendo las escaleras tratando de no pisarme el vestido nuevo. Era de color verde oscuro con bordados en dorado. Llevaba el pelo suelto y de nuevo, una corona de laureles estaba sobre el. Sin coronas de oro ni de plata. Asi les gustaba a los faunos. Me veian como su señora, como si fuera la diosa de la naturaleza o algo asi. A unos metros vi a Edmund y a Aslan conversando, asi que me acerque.

-Buenos dias -dije acercandome-

-Buenos dias, Rocío. -dijo Aslan- Edmund ha estado comentandome lo que querian hacer, con respecto a sus anillos

No podia desifrar nada en su mirada. ¿Aprobacion? ¿Negacion? ¿Un largo No Se? Respire lenta y pesadamente hasta que escuche la risa del leon.

-Pueden llevarselos, pero les dare una advertencia. Esos anillos tienen una magia muy poderosa por eso les pido que los cuiden mucho. Que no los pierdan de vista. ¿Lo prometen?

-Lo prometemos -dijimos Ed y yo al mismo tiempo-

-Bien, ahora debo reunirme con Susan y Peter. Los veo luego

Lo vimos alejarse y observe a Ed unos instantes. Estaba muy guapo. Al instante me devolvio la mirada y sonrio.

-¿Una magia muy poderosa?

-Nunca desconfies de Aslan, sabes lo que pasa si eso sucede

Edmund solo rio. Al rato nos reunimos todos junto con Aslan para decidir algunas cosas. Algunos de los telmarinos nos miraban con odio, otros nos sonreian.

-Narnia pertence a los narnianos tanto como a los humanos -comenzo Caspian- Los telmarinos que quieran quedarse y vivir en paz, pueden quedarse. Pero para los que lo deseen, Aslan los puede regresar a la tierra de neustros ancestros.

-Hace varios generaciones que dejamos Telmar -se quejo un hombre-

-No nos referimos a Telmar. -dijo Aslan- Sus ancestros fueron bandoleros del mal, piratas que encallaron en una isla. Ahi descubrieron una cueva, una rara grieta que los trajo aqui desde su mundo -hiso una pausa- El mismo mundo de nuestros reyes y reinas -nos miro- Puedo regresarlos a esta misma isla. Es buen lugar para los que deseen un nuevo comienzo.

-Yo ire -dijo un hombre. Uno de los soldados de mas confianza de Miraz- Yo aceptare la oferta -se adelanto-

-Y nosotros -agrego la tia de Caspian acercandose con su bebe-

-Por haber hablado primero, su futuro en ese mundo sera bueno -dijo Aslan para luego soplar sobre ellos-

El arbol que se encontraba entre nosotros comenzo a retorcerse hasta que el tronco se dividio en dos, dejando una especie de puerta hacia la nada misma. Comenzaron a caminar hacia alli y luego de que pasaron, desaparecieron.

-¿Como sabes que no nos conduce hacia nuestro fin? -pregunto un hombre-

-Mi señor -dijo Reepichep a Aslan- Si mi ejemplo puede servir de algo, escojere a 11 ratones y los hare cruzar sin falta

Lo note, Aslan les lanzo una mirada a Peter y Susan. Pet nos miro. Habia algo raro en su rostro. Tristeza, amargura.

-Es hora -dijo sin ninguna emocion en la voz- Nos vamos. Despues de todo, aqui no nos necesitan mas -comento acercandose a Caspian. Le entrego su espada-

-La cuidare bien hasta tu regreso -prometio Caspian tomandola-

-Ese es el problema -interrumpio Susan- Ya no volveremos

-¿Como que ya no? -dijimos Lucy y yo a la vez-

-Ustedes tres si -nos aseguro Peter- Al menos, creo que eso planea el -miro a Aslan-

-¿Por que? -pregunto Lucy- ¿Han hecho algo malo?

-No pudieron haber hecho nada malo -le dije convensida-

-Es cierto, ellos no han hecho nada malo -respondio Aslan- Pero todo tiene su tiempo. Peter y Susan han aprendido todo lo que podian de este mundo, ahora deben vivir en el suyo.

-Tranquilas chicas -Peter nos miro- No es como lo esperaba, pero es lo correcto. Se que tu lo entiendes -me observo y yo asenti- Y tu, ya lo entenderas -dijo a Lucy-

Nos acercamos y fuimos saludando a los que se hallaban al lado de Aslan, como Trupkin o Reepichep. Cuando terminamos, volvimos a nuestro lugar. Susan se acerco a Caspian.

-Me alegro de haber vuelto.

-No fue suficiente el tiempo juntos -dijo Caspian-

-Igualmente, nunca hubiera funcionado lo nuestro

-¿Por que?

-Porque soy mil trescientos años mayor que tu -dijo Susan sonriendo un poco-

Esta se alejo, pero al segundo volvio a el y lo beso. Mire a Peter y rei. Este miro mal la escena pero con una pequeña sonrisa en los labios.

-¿Se supone que lo voy a entender cuando sea grande? -susurro Lu-

-Somos mas grandes y no creemos que lo quieras entender -dijimos Ed y yo al unisono-

Se separaron y Susan volvio con nosotros. Le dimos una ultima mirada a Narnia y nos enfilamos hacia el arbol. Edmund fue el primero en salir. Senti su mano sobre la mia y yo la aprete con fuerza. En la ultima mirada que le di a ese mundo, deje escapar una lagrima. Reaparecimos como si nada hubiera pasado en la estacion del tren, devuelta a la escuela otra vez. El tren estaba frente a nosotros. Nos miramos, tomamos nuestras cosas y subimos. Edmund miro algo preocuapdo su bolso y luego a nosotros.

-¿No habra algun modo de volver? -luego de decir eso sonrio- Olvide la linterna en Narnia

Todos reimos y no se si los demas lo oyeron, pero senti claramente el rugido de un leon resonando por todo la estacion.

Amor Narniano "El Príncipe Caspian" -Edmund Pevensie-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora