Sin puntos medios.

¿Nosotros qué? ¿Cuando?

Cuando Thomas llegó al salón lo encontró vacío, entonces decidió correr a su siguiente clase, se preguntaba si la siguiente clase también la tendría con Newt por lo tanto volteaba de vez en cuando a su espalda por si lo veía llegar.

-Toma tus cosas, las tome antes que el profesor si no las tendrías que haber recogido con la directora—una chica de cabello oscuro que Thomas recordaba vagamente del día anterior le entrego su mochila.

-Gracias, no te hubieras molestado—Thomas le sonrió y se fue directo a sentarse—espera ¿Cómo te llamas?—se levantó de su lugar y volteo al lugar donde había estado hace un instante y la chica ya no estaba.

-Buenos días, hoy comenzaremos con la clase de Fundamentos de las Ciencias Sociales, ¿Alguien aquí sabe que es ciencia?—el profesor dejo sus cosas en el escritorio y escribió la palabra Ciencia en el pizarrón para darse la vuelta y esperar a que alguien participara

-Usted joven—señalo a Thomas—¿Qué es Ciencia?

Thomas titubeo tenía una vaga idea de lo que era pero no quería dar respuestas erradas p que alguien se burlara de él en su primera participación escolar.

-La ciencia es sistemática, tiene un método y un objeto de estudio que se va construyendo, necesita de la experimentación para que sea comprobable, formula teorías y leyes, es refutable y siempre está buscando la verdad—Newt dijo desde la puerta—¿Puedo pasar?

-¿Por qué la impuntualidad?—el profesor pregunto cruzado de brazos, desafiando a Newt con la mirada

-Por la culpa de la misma persona que no supo contestar que es ciencia—Newt fulmino a Thomas con la mirada

-No me quieras echar la culpa de haberte quedado en nuestra habitación con tu novia—Thomas se levantó de su asiento, golpeando los puños con el escritorio

-¿Celos Thomas?—gritó una voz en el fondo del salón que Thomas no reconoció

-Vamos Newt pasa al salón, esa respuesta te ha ganado un punto más en calificación parcial

-Profesor, ya no hay lugar, ¿Puedo sentarme en el suelo o pedir otra silla en otro salón?—Newt evitaba la única silla disponible en el salón que era al lado de Thomas hasta al frente.

-No, te sentarás ahí y punto, ya perdí mucho tiempo de clase por tu culpa—el profesor se puso de frente a la silla vacía hasta que Newt se sentó.

La clase corrió con tranquilidad, siempre que Thomas comenzaba a mover su pierna en señal de aburrimiento Newt le soltaba un golpe para que se quedara quieto o cuando Newt se disponía a escribir Thomas le quitaba el bolígrafo o le arrancaba la hoja, fue una pelea interminable a las “espaldas” del profesor, hasta que la campana que indicaba el receso sonó.

-Ustedes dos no se muevan—el profesor los detuvo en sus asientos mientras el resto del grupo salió— ¿Por qué tanto odio?

-Él me quiere fuera de la escuela—ambos dijeron al unísono y viéndose de reojo con desdén

-Ya veo—el profesor hizo una pausa—tengo un proyecto especial para ustedes este semestre, si lo completan con éxito siguiendo mis reglas, los exento del examen final ¿Les parece?

Thomas y Newt guardaron silencio ninguno de los dos quería dirigirse la palabra, pero ambos voltearon a verse hasta que Thomas desvió la mirada

-Aceptamos—dijeron de nuevo al unísono—deja de hablar al mismo tiempo que yo—ambos fruncieron el ceño hasta que el profesor se rio

-Vaya que quiero ver como acaba esto, bueno jóvenes la cosa está fácil, un día a la semana la pasaran todo el día juntos, conociéndose, haciendo actividades recreativas, lo que ustedes escojan pero nada de “estuvimos hablando en nuestra habitación” eso no, porque no les creeré y cada semana deben entregarme que tanto va avanzando su relación, positivamente es obvio sino aparte del examen final les aplicare otro más. ¿Aceptan?

-¿Cómo sabrá que realmente estaremos juntos?—Thomas preguntó al profesor

-No te preocupes Thomas, tengo a muchos informantes que podrían echarme la mano por unos puntos extras, de que me enterare, lo hare, y ustedes no sospecharan

-¿Qué tenemos que hacer exactamente para “conocernos”?—Newt hizo la seña de las comillas con las manos teniendo una cara de disgusto

-Doy clase de Ciencias Sociales ¿Acaso también debo enseñarles a relacionarse? Creo que ambos tienen boca y oídos así que nos les costara, el día de esta semana será el viernes. Ahora váyanse.

Thomas y Newt salieron juntos del salón, a Newt ya lo estaba esperando Nessa a fuera, asi que Thomas se fue solo a la cafetería, se dio cuenta que aún no hacia ninguno amigo o al menos algún conocido que pudiera considerar un futuro amigo, se acordó de la chica que le dio su mochila de Sonya que le había hablado la primera clase y de Minho, pero no vio a ninguno cerca así que fue a recoger su desayuno en la barra de la cafetería y se sentó solo en una mesa vacía cerca de la salida.

-Hola ¿Tú eres nuevo? –una chica de cabello largo castaño con un pequeño flequillo que le caía sobre la frente y ojos oscuros se sentó enfrente de Thomas.

-Hola, soy Thomas, pero si, también soy nuevo ¿Tú?—Thomas la observo por un instante y volvió a su desayuno

-Me gustaría serlo, no me agrada la mayoría de gente aquí, pero me agrada todo lo que aprendo. ¿Qué tal va tu primer día?—la chica tomo una uva de la comida de Thomas—espero no te moleste, pero se veían apetitosas

-No para nada—Thomas le ofreció más uvas, le pareció bastante tierna la acción de esta chica—pues creo que no me puedo quejar de hoy, fue algo divertido y abrumador, ahora tengo que aprender a lidiar con mi compañero de cuarto—Thomas agarró una galleta del plato de la chica—estamos a mano.

-Yo tengo un cuarto para mi sola, digamos que a veces la gente no congenia bien conmigo y a las nuevas les dicen que mejor me eviten—bajó la mirada y apretó un puño, Thomas casi creyó ver una lagrima en su mejilla—pero ya me acostumbre un poco a la soledad.

-Pareces agradable y sociable—Thomas le sonrió, no sabía cómo consolar a alguien que acababa de conocer.

-Y sin embargo no has preguntado mi nombre—la chica suspiro y desvió la mirada sus uvas.

-Los nombres no importan cuando la esencia de la persona es lo que te cautiva, al final lo iba a descubrir o tú me lo dirías, como yo te dije el mío, sin que preguntaras—Thomas sonrió y tomo su mano sobre la mesa—¿Ves? Si te intereso lo suficiente me lo revelaras.

-Me caes muy bien Thomas—la chica sonrió y le ofreció otra galleta a Thomas—seremos buenos amigos.