Como conquistar a una adicta a la Coca-Cola

Los secretos de la bruja

Marcos estaba inseguro al respecto, no le apetecía ligar con una mujer tan mayor, sin embargo no le quedaba otra opción así que se levantó nervioso del taburete y fue al sillón en el que estaba Aramís.

-Hola guapo- dijo la bruja con voz seductora- así que al fin te has dignado a hablar conmigo, te estaba esperando.

-S-si... me acabo de dar cuenta, mi amigo quería que hablara contigo.

-Ah, conque es tu amigo, menos mal, pensaba que erais novios.

-NO SOY MARICÓN SEÑORA!- Gritó Andrés desde,a otra punta del bar, haciendo que todo el mundo se sintiera incómodo, pero eso es lo que pasa con los heteros.

-Bueno, tú tienes pinta de ser nuevo por aquí, no es así?- dijo Aramís poniendo lenta y suavemente la mano sobre la pierna de Marcos, que estaba tan inquieto como una mujer rabiosa.- A qué viene esa cara?

-No, nada... es que no me lo esperaba!- dijo mientras se percataba de su enorme erección, que no era enorme porque su pene fuera grande que no estaba mal, sino porque en su vida se le había puesto dura tan rápido.

Marcos no sabía dónde meterse, él creía que la tenía enorme y que por ende se le iba a notar, así que estaba muy nervioso.

-Estás muy callado, venga no seas tímido cuéntame algo sobre ti que lo estoy deseando.

Marcos le contó algunas cosas sobre su vida, sus estudios y aquella vez que se metieron con el por Twitter unos fachas de vox. Aramís le escuchaba haciendo como si le importara pero lo que ella realmente quería era llevárselo a la cama, y es que Marcos se parecía al conde Vladimir Dracull (el conde Dracula).

-Oye Marcos,  mi vida, que te parece si nos damos una vuelta con mi chofer privado? A tu amigo se le ve distraído, creo que podemos dejarle solo. -Andrés había bebido más de la cuenta y se estaba liando con un twink con vaqueros ajustados.

-Bueno vale, vamos. -dijo Marcos pensando con el miembro.

Aramís y Marcos se subieron al coche, éste último cubriendo su erección gracias al cinturón. Era duro (no más que su polla xd) para Marcos estar en un coche de alguien que acabas de conocer, que encima es famosa, y sabiendo sus intenciones, sobre todo si eres virgen como Marcos.

-Y dime Marcos, es esta tu primera vez? - al chico tras escuchar esa atrevida pregunta se le pusieron los ojos como platos, que según tengo entendido es una expresión muy recurrente en este tipo de fanfics.

-Pues si, Aramís... pero entonces quieres hacerlo conmigo? Es que ni estoy acostumbrado a este tipo de situaciones.

-Pues verás, los hombres como tú... me atraen en especial; me gusta esa actitud de chico prudente que tienes, eres sumiso y creo que una chica tan atrevida como yo y con tanta experiencia podría ayudarte en tu despertar sexual. Al fin y al cabo tengo 689 años.

- Marcos no daba crédito a lo que estaba ocurriendo. En su cabeza solo se escuchaba <está ocurriendo esto se verdad?>

Aramís soltó una risilla y soltó de la nada una frase que erizó cada bello de la piel del muchacho. "Esta noche vuelves a tu casa siendo otro"

Sinceramente, hasta yo que soy un simple narrador me siento atraído por Aramís.

El coche llegó a su destino, una casa algo vieja decorada con instrumentos, estatuillas y otros ciertos artefactos como los que suelen verse en rituales se brujería, y es que como ya sabemos, Aramís Fuster es la máxima autoridad mundial en ocultismo, espero que no pienses que estoy loca, que tengo tres licenciaturas.

-No, no lo pienso, tranquila. Aún así creo que es mejor que lo hagamos en otro sitio.

-Si, mi vida, ven. Entra en el cuarto.

La ahbitación de la bruja era una fantasía erotica hecha realidad, tenía un aroma misterioso que embriagaba con solo olerlo y un aura reconfortante y aliviadora. Parecía sacada del libro de fotografía erotica de Madonna, el cual, de hecho tenía en una estantería en el salón.

-Hoy es el ultimo día en el que usarás palabras, van a perder todo significado... vamos a quedarnos inconscientes, cariño mío. -decía Aramís mientras se recostaba en la cama.

En estos momentos la cabeza de Marcos, que hasta ahora estaba llena de toda clase de pensamientos se despejó por completo y solo se podía concentrar en una cosa: el sexo.

Marcos se quitó la ropa, quedando únicamente en ropa interior, y con una mirada firme que observaba los lustrosos ojos de su compañera, pronunció su voluntad, y si quieres saber lo que dijo vas a tener que esperarte porque el capítulo de acaba aquí, buenas noches.