Dragon's bloodline

Capítulo 106. La campaña de Lemdria.

La batalla entre Lemdria y el ejército de demonios había avanzado como se esperaba.

Ante la fuerza abrumadora de los demonios, el ejército de Lemdria sufrió derrotas una tras otra.

Pero incluso esa era una de las estrategias del Príncipe Sion.

Teniendo líneas de suministro bastante extendidas, el ejército demoníaco estaba preocupado por la comida. Aunque querían comprar comida localmente, los humanos no lo permitieron.

Entonces, aunque los demonios continuaban ganando sus batallas, ellos mismos estaban siendo arrinconados.

"Una estrategia de tierra arrasada es..."

Dentro de la tienda del general, Halt gimió, preocupado.

También había otra razón para su gemido: el ejército demoníaco tenía una debilidad.

Los dioses máquina, aquellos que eran su mayor potencial de lucha, no podían usarse tan a menudo.

Un núcleo de Dios Máquina se llamaba núcleo mágico, algo hecho para ser aún más puro que un cristal mágico. Llenarlo con tanto maná tomó una cantidad igualmente aterradora de trabajo y esfuerzo. Teniendo en cuenta el Gran Colapso que estaría llegando poco después de esto, quería preservar su fuerza.

No era solo Haruto el que estaba preocupado. Su personal también estaba sumido en sus pensamientos, reflexionando sobre lo que se debía hacer.

"¿No podríamos simplemente asesinar al Príncipe Sion?"

El que dijo que era Rei. La razón por la que se le ocurrió ese tipo de idea se debió a su habilidad en recopilación de inteligencia y asesinatos. En verdad, Haruto había llevado a cabo asesinatos en repetidas ocasiones para lograr la rendición de la Ciudad Sagrada.

"No funcionaría. El Príncipe Sion tiene guardias fuertes que lo rodean, y él mismo es bastante habilidoso".

La persona quien objeto era Ferna, deteniendo el seguimiento de su declaración.

"Sí, pero hay otro problema. Todos estaremos en problemas si no podemos terminar esta batalla por el Gran Colapso y arruinar la fuerza de lucha de nuestro mundo".

Esta fue otra de las debilidades del ejército demoníaco.

Ellos tenían que ganar. Sin embargo, no podían vencerlos demasiado y aniquilarlos.

Esta fue una debilidad fatal para ellos.

Sin embargo, aun así, el ejército demoníaco se acercó a la Capital Real de Lemdria.

Tuvieron que hacer jugadas para batallas decisivas contra las tropas que tenían ventaja sobre el terreno local.

Mientras tanto, el ejército de Lemdria podría preservar fácilmente sus líneas de suministro debido a sus cortas rutas de suministro y podría retirarse continuamente sin sufrir ninguna pérdida decisiva.

Esta estrategia era algo que su clase había decidido de forma proactiva, el príncipe heredero la apoyaba a medias.

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Mientras tanto, las batallas de los demonios contra Casalia iban abrumadoramente a su favor.

A pesar de que era una cuestión importante en la guerra para suprimir el daño recibido cuando los derrotó, Casalia no tenía tan grandes generales como para seguir eso.

Podría decirse que a través de la alianza de Ogress con el ejército demoníaco, la división de logística de los demonios tenía menos trabajo por hacer.