Dragon's bloodline

Capítulo 32. Mercenarios.

No había mucho que ver, no podían ir sin poner las cosas en orden.
En primer lugar, los esclavos fueron liberados de su confinamiento en los vagones. Dado que encontrar la llave habría sido problemático, cortó las jaulas de madera con su katana.
Después de confirmar que todos estaban en buen estado, se les dio comida y les dejaron usar el baño y descansar. La mayoría eran jóvenes, pero había niños. Aunque eran en su mayoría hombres, todas las mujeres tenían buenas apariencias hasta cierto punto. Después de echarle un vistazo, cuarenta y ocho personas vinieron de la misma localidad y cuatro eran ganaderos que se alojan en el pueblo cercano. La mayoría son beastkins, los seres humanos de descanso.

"Afortunadamente no había humanos en los vagones".
Ria asintió ante las palabras de Carlos. Si no había ninguno, Carlos y Ria habrían tenido que usar sus caballos y guiar los vagones.

Se les pidió a los detalles en cuanto a la forma en que fueron capturados, pero no pudieron evitar ser completamente resentido. De repente ser atacado por un ejército en la madrugada, fueron declarados arbitrariamente para ser reclutado por el ejército. Más aún, reunieron a las mujeres para que actúen como servidores.

Ellos dijeron que las personas que se resistieron fueron asesinadas. Ya habían verificado, pero los soldados fueron definitivamente de Córdova. Ellos dijeron que su pueblo no pertenecía a Córdova, era un pueblo independiente. También que no había pertenecido a ninguna nación desde hace mucho tiempo. Mientras fueran libres de otras naciones, significaba que no podían defenderse contra las fuerzas militares.

"¿No podría el país de Casalia defenderlos? A pesar de que podrían tener que pagar impuestos, es probable que sea mejor que ser esclavos en su lugar".
Ria y Carlos sacudieron la cabeza al escuchar la opinión de Serge. En primer lugar, esta área está demasiado lejos de Casalia, y era un problema que había naciones tribales independientes en el camino. No podían permitirse el lujo de enviar tropas para defender a un solo pueblo.
"Sería bueno si el Rey ogro hace un país. Entonces podrían pertenecer a ella".

Ria murmuró, pero sabía que no era realista. Los ogros no forman países, para empezar. Ellos solo forman alianzas tribales, y aun así, no eran más que pueblos ogro. Además, a pesar de que la Ciudad Laberinto era una fuerza importante en la zona, no asumirían el liderazgo de la gente y formarían un país. Ellos querían permanecer como una ciudad-estado como lo han hecho hasta ahora. Aunque parecía que los asentamientos circundantes más o menos pertenecían a la misma, el suministro de alimentos, no parecían tener un impuesto.

Pero pensar en las cosas que iban a suceder más adelante, si un gran país no está contemplado en esta zona, sería muy probable ser tragado por Córdova, tarde o temprano.
"Cuando vuelva, voy a tener que hablar con mi padre de esta zona".

A pesar de que es un viaje para mejorar como un guerrero, se tomó en cuenta muchas cosas.
Carlos despertó el caballero desmayado para interrogarlo. La primera cosa que hizo fue gritar, pero sólo al ver a Gig delante de él se hizo obediente, se enteraron de que la caza de esclavos no se llevó a cabo como una cosa por el país. Para conseguir un poco de dinero extra para sí mismo, el comandante de sus tropas de distrito estaba tratando de vender esclavos en la Ciudad Laberinto.

Sabiendo que no necesitan tomar un país entero como su oponente, se sintieron aliviados con honestidad. Aun así, la escala del batallón de militares de Córdova consistió en mil infantes y doscientos de caballería. En el peor de los casos, pueden tomar nota de sus movimientos.
"Pues bien, al cazar esclavos sin permiso, si salen con estas pérdidas que sólo serían ejecutados". Aunque Carlos trató de consolarla no sabía lo que realmente sucedería.
"Por ahora, ¿deberíamos ir al pueblo? Es la mitad de la noche, pero no quiero permanecer aquí".

El caballero que, obediente, dio la información se quedó con sólo su arma y fue puesto en libertad. Como era de esperar matar a un enemigo que no podía resistir era en contra del sentido de la