Dragon's bloodline

Capítulo 114. Para la Tierra...

"Kuh... huele..."

Lo primero que sintieron las dos personas al llegar a la Tierra fue el olor en el aire.

"Eeh, ¿la Tierra siempre fue así?"

Serge se pellizcó la nariz exageradamente.

"Bueno, es cierto que el aire de Tokio es peor que el del país... pero prácticamente no hay contaminación del aire en nuestro mundo".

Había un olor característico a humo de carbón en la aldea de los enanos, pero ni siquiera eso había regresado.

"No me hagas caso... ¿estás bien?"

Al tener Dragon's Bloodline, Ria también tiene resistencia al olor. Sin embargo, por lo general era algo destinado a ayudar a visitar los volcanes activos.

"Sí, bueno, me acostumbraré".

Utilizando la máscara que originalmente había traído para ocultar su rostro, Serge respondió.

"Aun así... ¿nos pones en Tokio?"

Los dos se encontraban actualmente en un callejón entre dos pequeños edificios. No sabían qué hora era, pero definitivamente era de noche.

"Resultó bien... pero hace un poco de frío, ¿no? Me pregunto qué mes es.

Sintió el frío del invierno a través de su delgada capa. Serge rápidamente calentó sus manos a través de la magia de fuego. Estaba un poco preocupado por eso, pero parecía que podía usar su magia incluso en la Tierra.

Ria no tuvo problemas con la temperatura porque era resistente a las temperaturas extremas. Saltando casualmente, saltó a la azotea del edificio. Serge siguió detrás de ella a través de tele-transportación.

"Allí está la Torre de Tokio y el Árbol del Cielo... ¿entonces el Barrio Setagaya está allí?"

"¿Iremos primero a la casa de tus padres?"

"No, mis padres están en Yokohama. Voy al lugar que estoy en deuda con mi vida anterior. Esa persona tiene mucha influencia en el mundo político y financiero".

"... Nee-chan, ¿qué tipo de vida anterior dejaste atrás?"

"Fue solo una reunión casual. Por cierto, también es la persona que me dio Nagasone Kotetsu. El solucionador de Japón".

Serge asintió. No era tan extraño para una persona excéntrica como Ria, que había pasado toda su vida en Japón aprendiendo artes marciales y manejo de la espada, también conocer a una persona tan aterradora.

"Entonces, ¿debemos volar?"

Bailando a través del cielo nocturno de Tokio, Ria voló mientras Serge usaba magia de vuelo.

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"Aquí está."

Lo que Ria les guió a los dos fue una casa japonesa que desprendía la sensación de ser una finca espléndida. Había una puerta, pero para ser honesto, era diferente del lujoso castillo que Serge había estado imaginando.

"¿Aquí? Pensé que sería una casa más grande... "

"Ya estaba medio retirado antes de mi muerte, después de todo. Iba yendo y viniendo entre esta casa y Kamakura. Ahora bien, ¿está aquí...?

Por cierto, era actualmente las 9 PM. Habían confirmado la fecha y la hora en el camino hasta que pasaron por una tienda de conveniencia.

Tocando el intercomunicador como solía hacerlo, recibieron una respuesta poco tiempo después.