Ya saben como funciona esto.
16 estudiantes que pondran su vida en riesgo durante un juego de matanza.
16 desconocidos que crearan lazos y algunos intentaran escapar, así sea sacrificando al resto.
¿Lograra alguien ser el perfecto asesino o moriran...
¿Cómo despiertas al día siguiente después de una situación así?
Después de que justo el día anterior murió una de tus amigas, y otro de ellos la mato y fue ejecutado.
¿Es Hisoka responsable por la muerte de Umeko al crear el plan? ¿Soy yo responsable por la muerte de Hiroshi al decirles a todos la verdad en el juicio?
Esas fueron las dudas con las que desperté, pero de cualquier forma no podía quedarme acostado todo el día.
Me levanté y fui a comer con el resto.
Como era de esperarse, una situación incómoda y un ambiente tenso reinaba en el lugar.
Estaba sentado junto a Hisoka y Yasu, ninguno se atrevía a decir nada hasta que...
-¿¡EH!? ¿¡NINGUNO QUIERE HABLAR HACERLA DE LOS ASESINATOS DE AYER!? – Kin con un tono superfuerte, con obvias intenciones de incomodarnos empezó a gritar – ¿¡NADIE VA A HABLAR DE QUE UMEKO Y HIROSHI ESTÁN MUERTOS!? ¿¡NADIE VA A HABLAR DE QUE EL JUEGO DE MATANZA YA EMPEZÓ Y DESDE AHORA SOLO IRA CUESTA ABAJO!?.
Kin dijo lo que todos pensábamos pero ninguno quería decir, pero solo una voz le hizo frente.
-¡Callate! – El peliblanco surfista se paró de su asiento y le grito a Kin – Se que es difícil y extraño para todos nosotros, yo tampoco esperaba que Umeko y Hiroshi muriesen tan pronto. Hiroshi y yo éramos amigos pero... Ahora está muerto.
-¿Se supone que esto nos debe hacer sentir mejor...?- Pregunto Michiko.
-No es eso a lo que quiero llegar – Hideo se montó en la mesa y empezó a soltar un discurso – Fue incómodo y raro el día de ayer, pero aún estamos 14 de nosotros ¿no?. Sé que es difícil confiar ahora, pero seguramente es eso lo que Monokuma quiere evitar, si nos mantenemos juntos incluso en estas situaciones podríamos evitar que suceden más cosas así.
Tras decir eso Hideo resbaló con una servilleta y cayó al suelo.
Keiko se paró rápidamente a intentar levantarlo.
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-¿Estás bien?
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