No somos verdugos

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Un fuerte grito de dolor ahoga el lugar, Erick al oír esto abre los ojos su corazón latía tan fuerte que podía sentir como la sangre corría por todo su cuerpo, lo primero que logra ver es a Xavier inclinándose mientras sostiene su mano derecha, el detective experto rápidamente se da cuenta que Xavier había soltado el arma, así que intenta llegar a ella pero un fuerte dolor en su costado lo hace volver a su posición en el suelo, cuando de repente escucha una voz que le dice:

‒ Te había pedido que no murieras Erick ‒

Mientras tanto Darianna se encontraba dentro de la casa, justo detrás de la barra de la cocina, "el menor" el delincuente seguía disparando contra la barra, Dari sabía que era cuestión de tiempo para que el delgado concreto cayera y la dejara indefensa.

‒ ¡Vas a morir maldita! ‒ Grita el hombre mientras recarga, en ese momento Dari sale y apunta al hombre pero de inmediato nota que tiene otra arma en la mano apuntándola, Dari corre y se lanza tras una pared de cartón piedra, las balas traspasaban la pared sin mucho esfuerzo, Darianna se acuesta completamente en el suelo mientras logra ver como la pared que la "protegía" se le abrían unos agujeros al mismo tiempo que las detonaciones se escuchaban por toda la habitación.

La adrenalina corría por todo su cuerpo, su respiración estaba agitada, su pulso comenzaba a tambalearse, en ese momento Dari revisa su arma y de inmediato se da cuenta que solo le quedaba una bala, sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas, comenzaba a dudar de sí misma, pensaba que no podría salir de esa situación, de fallar ese último disparo, quedaría completamente indefensa, la pared de cartón piedra no la protegía y peor aún, no le permitía ver la posición del agresor.

Dari escucha un fuerte golpe del otro lado de la pared, en ese instante comenzó a buscar en sus bolsillos mientras gritaba

‒ ¡Por última vez, arroje el arma al suelo y no saldrá herido! ‒

‒ No pienso rendirme ante un policía como tú, mataste a mis amigos ‒

Darianna encuentra un pequeño espejo en uno de sus bolsillos, lo saca y comienza a asomarlo por una de las esquinas de aquella pared, mientras seguía hablándole al "menor".

‒ Ellos dispararon primero, no es necesario que otra persona muera ‒

‒ Tu no entiendes policía, así me rinda estaría muerto, mi jefe me silenciara, mi jefe es tu jefe ‒

Dari a través de su pequeño espejo logra ver que aquel hombre estaba recostado sobre la misma pared que ella, aquel golpe fuerte había sido porque él se había lanzado sobre la pared, Darianna calcula la posición del hombre con su arma a través de la pared y le indica una vez más.

‒ Te lo diré una vez más, suelta las armas y no saldrás herido ‒

En ese momento el hombre se pone de pie y le grita

‒ ¡Púdrete maldita! ‒

En ese momento Darianna dispara a través de la pared, acertando un disparo en una pierna, el hombre cae al suelo y suelta las dos armas, Darianna de inmediato sale corriendo, patea las dos armas y lo apunta.

‒ ¡Ambas manos atrás de la cabeza y no morirás! ‒

El hombre sin saber que Darianna no tenía más balas, obedece. Dari saca unas esposas de su espalda y comienza a colocárselas.

‒ No te muevas ‒

En ese momento la puerta principal se abre de golpe, la figura de un hombre se posa con un arma y apunta a Darianna.

‒ ¡POLICIA ARROJA EL ARMA AL SUELO! ‒

Darianna por acto reflejo apunta hacia la puerta y nota como aquel hombre tenía un uniforme de policía, detrás de él se encontraba Lion y Anna, Lion toma a Brian por un brazo

Sin testigos ni evidencias (Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora