Inocente Esperanza

~13~

[ NamJoon ]

A Namjoon le encantaba ir a la biblioteca y aprender cosas nuevas cada vez, el jóven moreno casi no tenía amigos por lo mismo, se la pasaba leyendo y metido en la biblioteca y a los demás adolescentes se les hacía tan aburrido el hecho de pasar tiempo con él, ya que a Nam le gustaba compartir sus conocimientos sobre cualquier tema, incluso una vez leyó un diccionario y se la pasó diciendo palabras que la mayoría de los chicos de su salón ni siquiera sabían que existían.
Ahora está leyendo sobre la mitología griega, leía más específicamente sobre la creación de la Vía Láctea según el mito griego. Estaba tan metido en la historia que ni siquiera se dió cuenta cuando alguien se sentó a su lado hasta que esa persona carraspeó, fue cuando se encontró con el pelirrojo que tanto amaba, el trabajador tan amable que lo atendía cuando iba, Namjoon apenas lo vió sonrió de oreja a oreja.

— Ahora, ¿Qué estás leyendo? —preguntó el pelirrojo.

— Mitología griega, sobre la creación de la Vía Láctea

— Oh, un mito raro pero interesante —Namjoon asintió.— lee un poco para tu Hyung

NamJoon asintió repetidamente y comenzó a leer.— Lo de Zeus era patológico y la Diosa Hera lo sabía, pero no estaba dispuesta a sufrir infidelidades de su marido y hermano a la vez. No sólo la engañaba con Diosas sino que también con algunas mortales que eran seducidas por el mismo Dios del Olimpo convertido en un toro blanco, en un cisne blanco o incluso una suave lluvia de oro, al Dios no le importaba convertirse en cualquier cosa con tal de satisfacerse. El último engañó con una mortal fue con la linda Alcmena, nieta de Perseo y Andrómeda, se hizo pasar por el marido de esta, Anfitrión, que estaba en una batalla para vengar la muerte de sus hermanos, Zeus más fogoso que nunca hizo que la luz del sol se ocultara en el océano por tres noches permitiendo prolongar más horas de pasión en la pareja. Como resultado, Alcmena concibió al robusto Heracles, más conocido por Hércules. Mas no acabó ahí la afrenta para la esposa de Zeus. Obviamente, ella nunca habría aceptado criar a los hijos que su esposo tuviera con otras mujeres. Pero Hermes, el heraldo de los dioses, sabiendo que el último hijo mortal de Zeus no alcanzaría los honores celestes si no mamaba leche divina, colocó al niño recién nacido bajo el seno de Hera mientras ella dormía. Cuando la diosa despertó y descubrió a Heracles succionando de su pecho, lo apartó bruscamente, aunque la leche siguió manando y esparciéndose entre las estrellas del cielo, creando sin darse cuenta la Vía Láctea...

El pelirrojo iba a hablar pero Namjoon habló rápidamente casi gritando.— ¡Zeus es un maldito! ¿¡Tener sexo con su bisnieta!? Eso es muy enfermo, pero al menos no me destruyó la infancia como lo hizo Heracles cuando se follo a Filoctetes, y mierda que aquí si entra la frase "De tal palo tal astilla"

— Nammie, no grites, recuerda que estamos en una biblioteca

NamJoon volteó a ver a su al rededor y notó que todos lo miraban enojados, hizo una pequeña reverencia.— Perdón...

— Mira hay algo positivo aquí —Nam lo miró expectante.— la bisexualidad era algo normal, no como ahora que sólo por amar te ven mal

NamJoon asintió, de hecho esa era una razón por la que siempre estaba en la biblioteca, sus padres no lo aceptaban.

— Ya es tarde y vamos a cerrar, deberías irte Joonie

— Pero yo... No he terminado el libro —era una tonta excusa pero no quería irse, en su casa siempre gritan.

— Llévatelo, no te preocupes —el pelirrojo le guiñó el ojo — sólo que no te vea Nana

NamJoon sonrió y guardo el libro, salió casi corriendo de la biblioteca para volver a su casa y esperar a que sea mañana y ver de nuevo a ese lindo pelirrojo que ilumina sus días.
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