Inocente Esperanza

~14~

[ Jimin ]

A Jimin le encanta bailar, su sueño era convertirse en uno de los mejores bailarines profesionales más famosos en todo el mundo, sabía que para lograrlo tenía que esforzarse mucho.
Su sueño de ser bailarín empezó cuando vió un grupo de bailarines callejeros, pero le llamo la atención sólo uno de ellos, se hacía llamar "SmileHoya", un nombre algo curioso, además de atraerle su manera de bailar también le gustaba el alocado cabello rojo del bailarín.
Ahí lo tenías, viéndolo bailar nuevamente, sabía exactamente dónde y cuánto el grupo de aquel pelirrojo se presentaba, veía las expresiones y movimientos elaborados de aquel jóven. Parecía como si no tuviese huesos y ni hablar de aquellas expresiones que lo hacían ver sexy.
Cuando su presentación terminó, el pelirrojo tomo una botella de agua y la gente comenzó a irse para seguir su destino, fue entonces que el muchacho lo vió.

Jimin se había quedado pensando y aún asombrado por el baile, cuando entro en cuenta él era el único que estaba viendo aún al grupo que ya estaba recogiendo sus cosas, también notó que el pelirrojo lo veía, se puso muy nervioso, lo peor (o lo mejor) fue que este le habló.

— Vaya, parece que tienes los pies pegados al pavimento —dijo el pelirrojo bromeando.

Jimin lo único que hizo fue una reverencia y reír un poco.— Perdón me distraje mucho pensando en la increíble forma en la que baila

— Oh vaya, gracias pequeño, me alegra que te haya gustado la coreografía

— ¿Cómo no me iba a gustar? Era muy buena, y usted hace las ondas muy bien

— Gracias —el pelirrojo sonrió.— es fácil hacer ondas con los brazos... Adivino, ¿Eres un bailarín principiante?

Jimin asintió avergonzado.— Sí, estoy empezando con las clases de ballet... —dijo en un susurro.— Y después aprenderé danza contemporánea

— ¿Clases de ballet? Vaya eso sí que es duro, escuché que es difícil

— No tanto...

El pelirrojo sonrió.— ¿Quieres aprender hacer ondas?

Jimin asintió repetidamente con emoción y felicidad reflejados en su cara. El pelirrojo comenzó a explicarle, hasta sus compañeros de grupo comenzaron a enseñarle uno que otros pasos. Después de aprender casi una coreografía entera, el sol comenzaba a ocultarse.

— Comienza a anochecer, deberías ir a casa

Jimin asintió.— Cierto, tengo que irme, adiós hyungs —hizo una reverencia.

— Adiós chico —dijeron los otros bailarines.

— Adiós Hyung —dijo Jimin mirando al pelirrojo.

— Adiós pequeño, y recuerda que con esfuerzo lograrás tu sueño

Jimin sonrió.— ¿Nos volveremos a ver?

— Sólo el destino lo decidirá... Pero si, tómalo como un nos vemos en un futuro no muy lejano
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Jimin y HoSeok voltearon a mirar hacía donde estaba el portador de esa voz, era NamJoon, lo miraron con una cara que daba a entender un "vete ¿Qué no ves que estamos ocupados?".

— Eres un estafador Park Jimin

— ¿De qué habla Nam, Jimin?

— De nada HoSeok

— Vamos, dile nuestro trato

— ¿Acaso hicieron un trato para conquistarlo?, Malditos desgraciados sin palabra

Ahora las luces fueron encendidas y se dejaron ver los otros 4 chicos que estaban viéndolos enfadados.

— Ay no sé quejen ustedes —dice Jimin.