Cap. 1 🙈🙉🙊

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Volví a despertar pero esta vez sí pude levantarme de golpe, escuchaba muy bien, mis oídos estaban completamente mejor y mis ojos igual de bien se encontraban.

Mire a mi alrededor y me encontraba en una casa, un casa rara, esta no tenía paredes en su interior, no había nada que distinguiera la sola de la cocina, la sala o los cuartos, todo era junto.

Era como una casa para una sola persona y según mí vista yo era la única persona que se encontraba en aquel lugar, no había más nadie aquí.

-o eso es lo que crees- escuche que alguien decía desde la cocina y yo seguía sin entender cómo podía escuchar a las conversaciones de personas que estuvieran a larga distancia de mí, era como si mis oídos fueran de una clase de animal, perro, lobo u oso no sabía que animal pero sabía que esto no era normal.

Me levante de la cama y camine hacia la cocina, no tenía miedo estaba casi segura que la persona que estaba en esta casa conmigo era uno de los dos hombres que me habían sacado de la playa.

-de la altura de la que caíste es bueno que hayas podido caminar- dijo el hombre cuando yo ya estaba a punto de entrar al parecer a la zona de la cocina.

-¿Qué?- dije confusa, se suponía que cuando caí estaba sola o acaso él me estaba siguiendo.

-no- dice el poniendo el cuchillo de nuevo en la mesa casi que de golpe –deberías de dejar de pensar cosas insólitas harás que te maten- dice el de nuevo pero yo no sabía que pensar ¿a qué se refería? ¿Matarme? ¿No estoy muerta?>>

<<-responderé todas tus preguntas pero primero lo primero, debes comer- dice el poniendo un plato con comida en el comedor, me acerque a él.

Mire aquel plato de comida que por un segundo jure que me miraba haciendo que diera un paso hacia atrás.

-si no comes no te responderé todas tus preguntas- dice el hombre agarrando la silla que estaba al frente de la comida.

Me senté hay esperando que con tan solo sentarme y ver la comida que me miraba fuera suficiente.

Él se sentó al frente de mí dándome la oportunidad de ver su rostro cosa que no podía hacer cuando estaba en la playa tirada casi muerta.

Pero a pesar de que me había sentado al frente de la comida el no daba ningún inicio de que me hablaría antes de ver que metiera por lo menos una cucharada de comida en mi boca.

-me llama Visión, no debes tenerme miedo, yo te estaré cuidando- dice el hombre cuando miro que me había metido una cucharada de la comida en mi boca.

-¿qué es lo que estoy comiendo?- pregunte después de haberme tragado la cucharilla con un asco de la muerte.

-es comida normal, sabe igual, es casi lo mismo solo que esta te mira y grita como si le estuvieses matando- dice Visión y él tenía razón la comida gritaba cuando me la metía a la boca.

Mire otra vez la comida, y me decidí de inmediato comérmela de una vez sin prestarle atención al hecho de que me miraban.

-¿en dónde estoy?- le pregunte.

-esa pregunta te la va a responder Kyoku- dice él.

-¿Quién es Kyoku?- pregunte poniendo el plato lejos de mí al terminar de comer.

-es el jefe y el protector de cada uno de nosotros- dice Visión.

-¿tuyo también?- pregunte poniéndome algo cómoda en el asiento en el que me encontraba.

-sí, pero de igual manera yo también termino siendo tu protector- dice mirándome a los ojos unos segundos, dejando que viera algo que no había visto en todo el tiempo que estaba aquí.

Su piel, no era normal, no era de un color normal como las personas normales, este hombre tenía la piel del color azul, un azul que al parecer escondía.

-no somos normales- dice el respondiendo una pregunta que apenas era distinguida por mis ojos maltratados por la oscuridad de hace unas horas.

-¿Qué?- dije asustada.

-debemos salir para que tu piel se alimente de la luna, lo necesitaras para cuando salga el sol- dice el levantándose del asiento.

Me levante porque mis pies me obligaron, y salí porque mi alma me decía que todo iba a estar bien, pero lo que no sabía era que al salir mi memoria, lo que recordaba antes de la caída al rio todo eso fue borrado de mi sistema incluso mi nombre y quien era.

Salí con los ojos abiertos hacia la luna una luna que brillaba como si fuese a matar los primeros ojos que la vieran.

-hola pequeña- dice un hombre que se va acercando poco a poco como si el miedo lo dominara.

-hola ¿tú eres Kyoku?- pregunte acercándome el poquito de espacio que faltaba.

-sí, ese soy yo ¿Cómo te sientes?- dice el poniendo su mano en mi hombro.

Yo lo quito de inmediato.

-siento que no me conozco- dije después de mirar a Visión quien seguía con su piel azul pero con los ojos grises que brillaban.

-es el efecto de la luna para alguien nuevo en este mundo- dice el mirando a todos a su alrededor quienes mantenían un aspecto raro como Visión y Kyoku.

-¿responderás mis preguntas?- pregunte mirando a un chico que se me acercaba, él era distinto a Kyoku y Visión, él tenía los ojos rojos con la luna y su piel era completamente blanca.

-algunas, todas las preguntas que tienes en la cabeza estas distribuidas en personas que debes de conocer- dice el mirándome con sus ojos verdes.

Mire a Kyoku un segundo y después a las personas que se encontraban a mí alrededor, luego mire a Visión quien se acercó a una chica que se encontraba cerca de mí, su piel era naranja.

La chica se volteo y me miro a mí y a Kyoku y se acercó a nosotros sin decirle nada a Visión.

-hola- dice ella haciendo una reverencia.

-¿hola?- dije confundida por su reverencia.

-me llamo Manami y solo quería invitarte a que conocieras a los de mi especie, los de naranja- dice ella volviendo hacer una reverencia.

-claro que ira Manami, pero debes recordar que tiene que conocer primero a Luke- dice Visión acercándose a nosotros.

-en ese caso tomare el papel de su hada protectora- dice ella y de inmediato le salieron un par de alas de hada de su espalda.

Lagrimas de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora