Lagrimas de sangre

Jin en mi desaparición.

No perseguía a nadie pero me sentía perseguido, además de estar a salvo en mi casa sentía que me vigilaban, era como si el hecho de que fuera investigador a nadie le importara, en este pueblo del asco me mantenía preocupado el hecho de que nadie necesitara a un investigador a su lado, pero todo cambio después de la desaparición de una chica, los habitantes de la ciudad comentaban que estaba loca, que parecía de otro mundo, como si ella no perteneciera al mundo normal, pero a pesar de todo lo que ellos decían algo no me daba buena espina, algo no encajaba con todo, no había cuerpo ni alguien que la hubiera visto antes de su desaparición, pedí la oportunidad de hablar con su madre pero el superior no me dejo así que lo tome por mi cuenta y me escabullí por el bosque, bosque que los habitantes lo consideraban maldito, era un lugar al que los niños entraban a jugar pero nunca salían.

-nunca sale nadie de ese busque- dice una mujer que se encontraba cerca de mí al parecer se había percatado que miraba el bosque con ganas de encontrar su secreto.

-¿sabe si la chica desaparecida estará hay?- le pregunte antes de que se fuera.

-no, pero si así fue entiendo por qué se habrá ido- dijo ella con pena.

-¿Cómo?- pregunte al ver su rostro de desgracia y pena.

-el padre de aquella chica murió entrando a este bosque, su madre la golpeaba o por lo menos eso decían los vecinos que escuchaban los gritos de la niña- dice ella entes de irse dejándome solo con la duda.

Ese día no entre al bosque, mi objetivo era encontrarla no morir en el intento aunque también quería saber aquel secreto de ese bosque, por fuera era algo misterioso, daban ganas de entrar y descubrir su secreto, a pesar de ser un bosque maldito no se veía como uno.

Volví a casa, la casa que se encontraba vacía desde que mi madre murió muchas personas empezaron a creer que yo la había matado, muchos lo han preguntado pero nada de eso es cierto incluso la policía lo confirmaba nada de eso era verdad, y desde ahí empecé a desear ser un investigador, pero no sabía que todo esto me llevaría al lugar en donde desde pequeño siempre me decían que nunca me acercará.

Pensaba en alguien que conociera el bosque alguien que allá entrado y vuelto a salir sin un rasguño en su ropa, sin una herida en su cuerpo y con su corazón en su lugar pero esas personas la mayoría de esas personas solo están en un lugar y es en la tumba, muchos murieron en su tiempo, pero algunos fueron matados en momentos que no debería pero la única persona que vive y allá entrado en ese bosque estaba en un solo lugar en un psiquiátrico, el lugar en donde muchas personas dice que pronto moriría tal vez ahogada con su propia saliva o matada por sus prejuicios.

Me decidí y sin perder tiempo corrí al psiquiátrico más cercano, pero por desgracia ella no se encontraba hay.

-¿Qué le sucedió?- pregunte aterrado de que allá muerto antes de que esto sucediera.

-se fue, escapo del psiquiátrico- dice la chica sin interés.

-¿escapo?- pregunte en un susurro, haciendo que la chica que estaba atendiéndome me mirara con molestia -¿la han tratado de buscar?- pregunte después de procesar en donde podría estar ella.

-no señor- dice ella ya fastidiada -¿me podría decir por qué tanto interés por esa vieja loca?- pregunto ella esta vez como si con esas palabras me dijera "lárgate ya".

-una investigación- dije sacando mi tarjeta de investigador personal haciendo que esta chica abriera los ojos de golpe y saliera de su arrogancia.

-¿quiere que llame al doctor que la atendía?- pregunto casi que disculpándose por su mal humor.

-eso me serviría de mucho- dije y ella corrió a buscar al doctor.

Hablar con aquel doctor me había sirvió de mucho, saber que la viejita pensaba mucho en el bosque y también hablaba de lo que daría por volver a pisar ese hermoso bosque al que siempre entro para jugar sola con los animales, las matas y incluso dijo que ahí vivía una niña, pero seguir la historia hay no vivía nadie, desde que metieron a esa viejita en el psiquiátrico