Capitulo XI

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P.O.V Rainbow Dash 

No podía creer que había aceptado verme con Gilda después de mucho tiempo, no quiero perdonarla, lo que ella hizo no tiene precio, pero... creo que es buena idea terminar con algo que me está carcomiendo por dentro durante bastante tiempo, es lo mejor ¿no?.

Terminé de alistarme y decidí ir de una vez al colegio, Fluttershy y Twilight no habían podido ir por mi esta vez, así que tuve que ingeniármelas yo sola para no llegar tarde, lo cual... creo que hice un buen trabajo.

-Falta media hora para las clases, por primera vez llegaré temprano por mi cuenta-  al terminar de hablar, escuché pasos a mis espaldas lo que hizo que volteara rápidamente para ver quien o que era el causante de dicho sonido. Al ver que no había nadie añadí -seguramente no era nada, lo más probable es que todo haya estado en mi cabeza

Debo admitir que se me había dificultado dormir, por mi cabeza sólo pasaba el tema de Gilda, y que eso (indirectamente) podría afectar mi relación con Apple. Solté un suspiro y decidí caminar en silencio el resto del camino, sin embargo, volví a escuchar las pisadas de hace un momento, sólo que ahora podía asegurar que alguien estaba siguiéndome, pero... otra vez no había visto nada detrás de mi.
Cuando vuelvo a girar mi cabeza al frente, una silueta se para justo en frente de mi.

-¡Hola Dashie!- al ver que sólo se trataba de Pinkie, un gran suspiro de alivio salió de mi boca 

-Pinkie, me asustaste ¿desde hace cuanto tiempo me vienes siguiendo?

-¿Siguiéndote? no Dashie, yo acabo de cruzar la calle, así que decidí venir contigo- al juzgar por su cara de confusión, sabia que era verdad 

Pero si Pinkie no era la que me venia siguiendo ¿Quién era? 

-No importa, ahora estamos juntas y nada nos pasará- pasa su brazo por encima de mi hombro y pega su cuerpo al mío 

Al decir verdad, me alegra que haya aparecido Pinkie, eso quiere decir que dejarán de seguirme.

Llegamos a la escuela y justo en la entrada estaba Applejack, algo que obviamente me alegró bastante

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Llegamos a la escuela y justo en la entrada estaba Applejack, algo que obviamente me alegró bastante.

-Buenos días, señorita Applejack- Pinkie hace una reverencia al momento de que no acercamos a Apple 

-Si lo estas haciendo para que de te algo, quiero que sepas de una vez que la respuesta será no- ante el comentario de Apple no pude evitar reír un poco 

-¿Cómo te fue con tu amiga ayer?- pregunté, y creo que no fue la mejor idea 

Logré ver como la expresión de felicidad en el rostro de Applejack se había desvanecido por completo ¿Pregunté algo malo?

-Bueno...- desvía la mirada poco a poco -fue divertido jaja- claramente noté como esa risa fue bastante forzada 

-Eh... yo mejor me voy a mi salón, adiós a ambas- tan rápido como terminó de hablar, se fue corriendo en dirección a las escaleras 

Eres lo único que quiero (appledash) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora