Qué grande, qué azul, qué hermoso

Capitulo 5

Capítulo 5: La tormenta que se avecina

Loki frunció el ceño mientras miraba por la ventana hacia la infinita profundidad del universo. Viajar así era simplemente desagradable . Echaba de menos el Bifrost. Y aunque no tenían el mejor historial ni con Heimdall ni con Bruce Banner, los tres eran la mejor oportunidad que tenían para arreglar el Bifrost. Tal vez podrían lograr enviar a alguien por delante del barco y contarle a Midgard de los refugiados que vendrían en busca de protección. Obviamente, Thor y Banner, con vínculos con Midgard. Pero no había forma de que Loki se quedara atrás en este barco abrumadoramente aburrido.

"Padre. Pareces aburrido."

No es que lo admitiera, pero Loki estaba realmente sorprendido. No mucha gente logró asustar a Loki Friggason. Todavía podría negar a Odin, especialmente después de las mentiras sobre su hermana mayor Aldrif, pero había llegado a aceptar que, a su manera, era parte de la familia real asgardiana. Frigga había sido su madre. La única madre que había conocido. Y en su muerte, la honraría.

"Tienes que dejar de acercarte sigilosamente, Hela", suspiró Loki disgustado.

La adolescente de cabello negro y piel pálida le sonrió encantadoramente, rebotando sobre las puntas de sus pies. Hela. La niña de sus ojos. Su preciosa niña. El error que había cometido cuando él mismo era solo un adolescente. Estúpidamente escabulléndose. Odin se había asegurado de que madre e hija estuvieran fuera de la vista: Helheim, no del todo desterrado pero tampoco bienvenido en Asgard. Loki se escabullía regularmente para visitar a su pequeña. Creció con sus hermanos: la fase rebelde de Loki, que involucró muchos cambios de forma, lo que llevó a lo que Odin realmente no aceptaría como herederos.. Nadie hablaba de ellos, nadie los conocía. Y a estas alturas, Loki sabía por qué Odin había sido capaz de manejar eso de manera tan experta. Tenía experiencia en hacer desaparecer herederos no deseados. Después de hacerse cargo de Odin, Loki se había ido e invitó a sus hijos a regresar a Asgard. Jörmungand y Fenrir ya habían encontrado sus propios lugares, mientras que Hela se había convertido en la reina de Helheim, sin necesidad de ser un subordinado en ningún otro mundo mientras ella podía ser una reina en el suyo. Loki podía respetar esa decisión.

"¿Cuánto tiempo llevas en este barco?", Preguntó Loki con el ceño fruncido. "Deberías haber venido a verme antes. Pensé que estabas a salvo en Helheim. ¿Así que estabas en Asgard durante el ataque? ¿Están tus hermanos aquí también? O ellos ... no ..."

"Jörm y Fen están bien, padre", aseguró Hela. "Están de vuelta en casa, siendo perezosos. Como siempre. Solo he estado en el barco por unos momentos. Después de la destrucción de Asgard, que envió ondas a todos los reinos, fui a buscarte. ¡ Estaba preocupado! ¡Pensé que tú ... "

Frunciendo el ceño, Loki abrió los brazos a regañadientes y atrajo a su hija a un abrazo. "Pido disculpas por preocuparte, princesa. Por desgracia, el Bifrost ha sido destruido y todos los medios de comunicación con otros mundos han sido cerrados por la destrucción de Asgard."

"Eso es de lo más desagradable", frunció el ceño molesta Hela, cruzando los brazos sobre el pecho. "Pero me alegro de que tú y el tío Thor estén a salvo. ¿Cuáles son tus planes, padre? Siempre tienes un plan".

Sonriendo divertido, Loki se sentó en el sofá e indicó a su hija que se uniera a él. "No es ... un gran plan. Nos dirigimos a Midgard. Thor planea reunirse con su ... alegre banda de superhéroes. Estoy ... seguro de que puedo divertirme un poco con los mortales".

"Fui a Midgard", tarareó Hela e inclinó la cabeza. "Esperaba haber evitado la destrucción de Asgard estando allí y jugando con los mortales de nuevo. Dijiste que sentías curiosidad por el mortal con el corazón de cristal, así que lo busqué y esperé encontrarte".