El general que atravesó al mundo De Los Hombres Bestias

capitulo 4 ciego

　　Al pasar por el bosque de la tribu, Baier no volvió a ver la imagen, si estos orcos querían esconderse, ahora no podía detectarlo.

Cuando regresé a la tienda, el cielo estaba oscuro.

Baier sacó la fruta más grande de la lepra, la lavó con agua para derretir la nieve y cortó el lugar donde la bestia de pelo blanco había roído, luego cortó un trozo pequeño y puso Se lo metió en la boca y encontró la piel, es muy áspera y dura, pero por dentro está crujiente, un poco seca, con un ligero sabor a leche, y no huele tan fragante.

Después de pensarlo, le quitó la piel, luego lo cortó en trozos y lo puso en una olla de huesos y lo puso a hervir.

　　Cuando el agua hirvió, la pequeña tienda empezó a oler a arroz, pero el sabor a leche desapareció. Baier estaba un poco sorprendido.

Cogió los palillos hechos con palitos de madera delgados y los metió en la olla.

La fruta era realmente blanda por fuera y dura por dentro, por lo que esperó pacientemente un rato hasta que estuvo todo cocido y duro estaba fuera del fuego.

　　Independientemente del picor, tomó un trozo y le dio un mordisco. Solo sintió que la boca era suave y cerosa, y no había sabor al principio.

Después de masticar dos veces, sacó una fragancia dulce, un poco como un pastel de arroz glutinoso. pero no tan delicado.

Debo decir que esto es realmente una gran sorpresa.

Tal vez tenía mucha hambre, tal vez extrañaba demasiado el sabor, casi se comió una olla de trozos de fruta limpios con la velocidad del viento otoñal barriendo las hojas caídas, ni siquiera la sopa se salvó.

La sopa estaba muy espesa, muy parecida a la sopa de arroz, pero con mucho sabor a leche, seguía siendo insatisfactoria después de beberla.

　　No tenía ningún pensamiento sobre capturar a la bestia de pelo blanco Baier. Solo sentí que fue un poco una casualidad.

En este momento, había un sentimiento del favor de Dios, y no pude evitar sentirme agradecido.

Después de pensar por un momento, dejó dos frutos de disentería, envolvió el resto en pieles de animales y salió.
　

　Siguiendo el recuerdo del propietario original, pasando por el espacio entre dos tiendas de campaña en ruinas, bajo unos pocos árboles desnudos de kerala, una tienda de campaña mucho más grande pero igualmente andrajosa apareció en sus ojos.

Aunque el cielo estaba completamente oscuro, la nieve por todo el suelo iluminaba claramente todo a su alrededor.
　

　Baier se acercó directamente y aún no había hablado, ya había un sonido interrogativo áspero desde el interior.

　"¿Quién?"

　　"soy xiao M...... Baier. ¿Yun está aquí?"

Hubo un silencio en el interior, preguntándose qué quería decir o quién era Baer.