capitulo 55 . Balsas de bambú

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El río tiene unos diez metros de ancho, brota de las dos montañas, fluye a través del borde de la cuenca y luego descarga desde el otro extremo. El agua es turbulenta, con imponentes picos montañosos en un lado y árboles delgados con hojas delgadas de color púrpura que exudan una leve fragancia en el otro.

Baier inspeccionó cuidadosamente el terreno circundante y descubrió que, tal como dijo Teng, los picos a ambos lados de la entrada y salida del río eran empinados, y sin duda era un sueño querer escalar. Por tanto, no hay otra forma que construir barcos y hacer balsas.

"Aquí, ¿puedes decir la dirección donde está la gran tribu de las colinas?" Se dio la vuelta y preguntó a los orcos que lo seguían.

"Baja por el río, tal vez puedas llegar", respondió Tu que más ha estado en la tribu Dashan. Los orcos tienen una inexplicable agudeza para juzgar la dirección, al igual que distinguen la toxicidad de los alimentos, tal vez esto sea una especie de compensación por sus difíciles condiciones de vida por parte de la naturaleza. "Recuerdo que no muy lejos de la tribu Dashan, había un gran río que pasaba". Quizás era este río. No dijo esta frase porque no estaba seguro.

En otras palabras, si toma la vía fluvial, puede ser más rápido y seguro que regresar y seguir la ruta original. Baier tenía esta idea en mente, pero no estaba ocupado planteándolo a todo el mundo.

"¿Qué quieres hacer?" Extendió la mano y tocó la madera de hojas de color púrpura a su lado, y encontró que la piel era suave y fría, con un brillo púrpura brillante. Si no estaba libre de nudos, era bastante similar a la bambú de la vida anterior. No sé qué hay dentro. Sólido o hueco.

"La única forma de regresar. El agua es demasiado fuerte, no podemos nadar." El que respondió a la conversación fue Teng, porque lo había intentado antes.

Aparte de eso, nadie hizo ningún otro comentario.

"¿Qué pasa si las bestias aún no se han dispersado?", Preguntó Baier.

"No es Gran cosa, solo corre", dijo Mo yuan

Al escuchar estas palabras, todos se quedaron en silencio. Debido a que solo habían escapado de la marea de las bestias no hace mucho, todos sabían que si volvían a intervenir, solo unas pocas personas sobrevivirían.

"Baier, ¿qué puedes hacer?" Al ver que el rostro de Baier no veía el peso de ayer cuando escuchó que la entrada era un río que no podía cruzar, la intuición de Tu le dijo que la otra parte debería tener un camino.

"Dejemos que alguien vuelva y vea qué está pasando". Baier no expresó sus pensamientos de inmediato.

Teng y Mo yuan han caminado dos veces y se conocen entre sí, por lo que aún deciden dejarlos explorar la situación exterior. Los dos tampoco se demoraron, después de que todos prepararon antorchas y comida, inmediatamente se pusieron en camino.

"En cuanto a nosotros, juguemos un juego." Después de que los dos se fueron, Baier miró a los orcos que estaban sentados inactivos y no podían quedarse quietos, y dijo con una sonrisa.

El juego es muy simple. Corta leña, corta enredaderas, haz balsas y corre en el lago. La velocidad de la tala es más fuerte y más estable que la del rafting, y la velocidad y técnica del rafting.

Además de cazar, los orcos suelen luchar entre sí y perseguir a sus compañeros en su tiempo libre. Nunca han visto una balsa que pueda soportar el deslizamiento sobre el agua, y nunca han jugado a un juego así.

Después de escuchar las palabras de Baier, no pudo evitar sentirse sorprendido y escéptico, pero también emocionado y ansioso, y no podía esperar para intentarlo.

 El general que atravesó al mundo De Los Hombres BestiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora