El general que atravesó al mundo De Los Hombres Bestias

capitulo 23. siempre hay gente que no quiere esperar la muerte

　　Cuando reunieron todas las cosas que iban a traer, Baier y los demás no pudieron evitar mirarse el uno al otro, y descubrieron que incluso si se reducía , todavía no podían tomarlo todo.

Debido a que Nuo necesita verificar si hay algún peligro frente a él, y debido a que solo tiene tres piernas, no debe llevar demasiadas cosas en su cuerpo.

Nuo todavía es pequeño y la fuerza de Bai Er no es ni medio orco, así que toda la presión recae sobre Yun.

　　"O dejamos la carne de la bestia de cartílago y las raíces amargas de cáñamo púrpura, algo de la carne de la bestia de cuernos largos y la carne de la bestia de orejas pequeñas, y las otras. Esperemos un lugar para encontrar una manera de cazar".

　　Pero tan pronto como salió este comentario, todos se opusieron de inmediato, incluido Xiao Mu. Para las personas que han tenido hambre durante mucho tiempo, dejar que renuncien a la comida que tienen en las manos es como matarlas.

Baier estaba enojado e indefenso, y cuando estaba a punto de persuadir, descubrieron a Yun. Un orco grande y otro pequeño se quedaron en la tienda mirándolo.

　　"Si tienes que esperar más, no podremos llegar a la cueva hoy", dijo Baier. En su opinión, pedir comida aumentará la posibilidad de peligro, lo que no es prudente.

　　"Hay tantas bestias de orejas pequeñas, suficientes para que comamos durante mucho tiempo." Nuo no habló, los ojos de Mu se clavaron en la carne, incapaz de separarla.

　　Baier casi podía imaginar que cuando regaló la carne, se precipitó hacia él, lo abrazó y le preguntó impotente: "Si te encuentras con una bestia en el camino, ¿tienes que correr con tantas cosas en la espalda?"
　　"Entonces. Aproximadamente ... No. "Mu frunció los labios. Aunque no estaba dispuesto, respondió honestamente.

　　Baier dejó de hablar, y pudo ver que ambos entendían que no importaba cuánta carne tuvieran, tenían que comerlos. Nuo era un activista, desde que decidió, tiró de Mu y comenzó a elegir los que se llevarían, siempre que ignorara su expresión de dolor.

　　No mucho después de que Yun salió, volvió.
　　"Baier, todavía hay algunas personas que quieren ir con nosotros, y volvieron a recoger cosas".
　　Algunos orcos discapacitados originalmente querían preguntarle a Baier si podían ir a cazar con ellos, pero supieron por boca de Yun que iban a dejar la tribu.

Como estaban todos solos y no había nada de qué preocuparse, querían unirse a ellos. Salir, de todos modos, están muerto, es mejor luchar.

　　Debido al precedente de la promesa, Baier solo se sorprendió levemente cuando escuchó esto, y preguntó por la situación de cada persona, y supo que uno de ellos era sordo y no podía seguir a la gente de la tribu debido a la pérdida de audición.

Fuimos a cazar juntos, uno de ellos estaba ciego de un ojo y el resto eran manos o pies rotos, no perdieron por completo la capacidad de moverse y cazar, por lo que no dijeron nada.

De esta forma, todos los alimentos se pueden quitar de forma natural. Mu y Nuo inmediatamente se puso feliz cuando se enteró de que no necesitaba dejar una parte de la carne, pero no esperaba agregar varias bocas.

　　Por su sencillez, Baier se quedó sin palabras.
　　Debido a que los orcos no tenían comida en casa, empacaron muy rápido y no tardaron en salir de la tienda de Nuo.
Inesperadamente, Baier vio a Lao Wa y su compañero elogiarlo, y también llevaron una gran bolsa de piel de animal.
　　"Hemos recogido tu raíz de cáñamo púrpura amarga y carne de animal de orejas pequeñas, pero tu tienda aún no ha sido montada", dijo Lao Wa con rigidez.