capitulo 5 lisiado Nou

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A la mañana siguiente, Bai Er se levantó y terminó de practicar, y simplemente puso el último pescado congelado y dos raíces amargas de cáñamo púrpura en la olla, Yun ya había llegado.


Al escuchar el sonido, levantó la cortina de piel de animal y encontró que no solo había permiso, sino también un lobo gris con muchos defectos en el pelaje y lisiado en su pata trasera dejando solo cicatrices, y muy flaco.


  "Aunque a Nuo le falta una pierna, todavía corre muy rápido.
Yo No puedo ver Estará más seguro si está allí", dijo Yun, sintiéndose un poco nervioso, temiendo que Baier no estuviera de acuerdo, y rápidamente agregó: "Solo nosotros dos Siempre y cuando me prometas darme la carne, no pediremos más puntos"
 


 Baier no respondió de inmediato, su mirada recorrió al lobo gris que lo miró en silencio sin mostrar la más mínima súplica humilde, y luego se volvió hacia los lados, "Adelante".
 


 Para resistir el frío, los orcos mantuvieron su forma animal durante la temporada de nieve.


Aunque los dos de Yun y Nuo estaban tan hambrientos que les aparecieron las costillas, todavía estaban allí.

Llenaron el tienda estrecha tan pronto como entraron.

Es difícil dar la vuelta. Ambas bestias estaban un poco apretadas, por lo que no se atrevieron a moverse más.


  Antes de que se cocinara la comida de la mañana, Baier vio que la punta de su lanza de madera estaba algo desafilada, así que la recogió y la volvió a cortar con un cuchillo de piedra.
 

 "¿Usastes eso para matar a la bestia cazadora de conejos?" Al notar la sangre roja oscura que quedaba en la punta de la lanza, Nuo, que no había hablado todo el tiempo, dijo de repente, y una luz brillante brilló a través de sus ojos oscuros.
 


 "Sí." Baier no levanto su cabeza, y los cuchillos de piedra no eran lo suficientemente afilados sin importar cuán afilados fueran, lo que lo acostumbró a las preciosas cuchillas y herramientas afiladas realmente incómodo.

Para cortar la lanza, su mano ha sido perforada en burbujas.
 

 "Tengo las espuelas de hueso del erizo". Nuo vio que estaba cortando con fuerza, y no pudo evitar pensar en los cuernos, las bestias, los dientes y las bestias que había recogido en su casa.


Sentían que eran comparados con los inútiles. palos de madera en sus ojos. Más fuerte y más afilado, así que lo dijo.


  "¿Eh?" Baier se volvió para mirarlo, y no se dio cuenta del significado de las palabras por un tiempo.

  Nuo no explicó, se puso de pie y salió de la tienda.

Después de un rato, se volvió de nuevo, con una espina negra de cuatro a cinco pies de largo en la boca.

Entró con la cabeza de lado y luego lo arrojó a los pies de Baier.

Bai Er lo recogió y sintió que sus manos eran suaves y frías. Una redonda y gruesa del tamaño de un brazo, otra afilada, con una luz fría tenue, como una lanza corta, sus ojos se iluminaron, sus muñecas giraron y las púas estaban perforadas. en el lado para moler.



 El general que atravesó al mundo De Los Hombres BestiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora