Capítulo 11

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  ¿Relaciones tóxicas entre la familia real?

El día de ayer durante la reapertura del horfanato Wings, la princesa Liz Clarens Truswell estuvo a cargo del discurso, está es la primera vez que pudimos conocer más de cerca sus avances, sin dudar posee el aura de la una princesa pero su desenvoltura para con los discursos es decadente o quizás tiene un gran forma de mostrar su rechazo hacía la reina Bethanny (su madrastra) dando a entender que el éxito de los programas benéficos son gracias a su madre la reina Clarisse, aunque ninguna de las dos mostró más acciones que nos lo comprueben, su forma de interactuar es mecánica y fria, algunos insinúan que su relación en el palacio podría ser peor que esto

¿Sería esa la razón de la ausencia de la princesa Liz? ¿Realmente podrá cumplir con su palabra de luchar por mejorar su pueblo o todo se trata de meras diferencias entre la familia real?


Ni siquiera quise seguir leyendo más. lo peor es no era la única portada, en el escritorio había otras revistas con titulares similares ¿Decadente o hipócrita? No lo podía creer como podían haberme interpretando de esa forma

--¿Y bien? ¡¡Estoy esperando una explicación Liz!!

Rugió de nuevo mi padre haciéndome sobresaltar

--Y-yo no se que decir, esa no era mi intención, mi discurso estaba incompleto y tuve que improvisar pero en ningu--

Soltó un golpe seco en el escritorio rompiendo una taza que estaba en la orilla, me estaba asustando lo único que pude hacer fue apretar las manos

--¡Me dijiste que lo habías terminando! Que clase de excusa es esa

--Lo termine pero no estaba el resto de las hojas en el pupitre

--Eso es peor, una consecuencia que pudiste evitar si te presentabas a tiempo como la princesa que debes ser, se supone que debías estar ahí atendiendo a la prensa para evitar--Solto un suspiro intranquilo-- está clase de inconvenientes

--Pero es que no me estás escuchando, nunca fue mi intención hacer comparaciones

--¿Comparaciones? Entonces eso opinas

Tomando una de las revistas y mirándome acusatoriamente, su mirada era penetrante y me dolió ver qué no creía en mi, no resistí más

--Lo único que es verdad es que no entiendo cómo te pudiste casar con mi tía y lo peor poco después de la muerte de mi madre ¿me alejaste para que pudieras hacerlo a gusto?

Pude haber dicho más de no ser por el impacto que recibí en mi mejilla, sentí el ardor de inmediato, cubri mi mejilla con mi mano, ni siquiera mis padres adoptivos me habían golpeando siempre basto con hablar, al crecer una reprimenda sería me dolía más que un jalón de orejas

--L-Lo siento

--¿Nunca me has querido cerca desde el principio cierto? Era mejor cuando no sabía la verdad estando lejos del palacio

Susurré resistiendo las lágrimas con la vista perdida en el suelo, antes que pudiera mediar otra palabra más salí corriendo de la habitación, ni siquiera me detuve al encontrarme a fuera a la señorita Percy, solo corrí afuera del palacio, ni siquiera quería estar en mi habitación, nada de lo que viniera de este lugar me podría calmar, al llegar al jardín me fui al establo me senté en un rincón llorando mientras abrazaba mis piernas

--¿Es que nadie puede confiar en mí?
nunca debí venir aquí

Las lágrimas recorrieran mis mejillas, dónde el ardor del golpe hormigueaba, si estuviera caramelo conmigo ya hubiera venido a mi relichando para que suba a el e ir de paseo,  cómo estaba segura que mi maquillaje era un desastre busque un poco de agua y con ayuda de un pañuelo pude quitarlo cuando lo hice mi campo de visión se fue a los corceles, quizás no eran mi fiel amigo pero realmente necesitaba un respiro, iba a ensillar uno de ellos, cuando un caballo empezó a relichar y galopar sin avanzar pues estaba dentro del corral, al verle no contuve las lágrimas

atrapada entre la espada y la paredDonde viven las historias. Descúbrelo ahora