El día se divide en esas dos cuestiones,
Se preguntarán cuál es cuál., Las obligaciones son atender mis deberes reales, desayunar, comer y merendar con "mi familia unida y funcional"., Ir a reuniones con el consejo real donde me presionan cada vez más para tomar partido entre proyectos y normas irracionales o sin beneficio al pueblo que inducen mi padre el Rey o mi madrastra la Reina Bethanny y conocer a mis súbditos sin la opción de salir del palacio ni de proponer mejores ideas a pesar de tener cierto "poder". Ahora bien por otro lado mis misiones son descubrir los secretos de la familia real a la que ahora pertenezco, desde que supe mi origen me prometí a mi misma descubrir las razones de tanto misterio y aunque tengo teorías, no son suficientes para armar el rompecabezas.
Y últimamente es más difícil concentrarme con Steven cerca, es "mi mejor amigo". Y no me mal entiendan, no es que no lo quiera pero yo no quiero evidenciar mis sentimientos, No por que el no sea lo suficiente para mí, pues en mi corazón èl vale más que cualquier puñado de chavales engreídos que se hacen llamar "príncipes" solo por haber nacido en cuna de oro. El verdadero dilema es que no quiero distraerme de mi objetivo., Encontrar la verdad y defenderme de mis verdaderos enemigos.
Por eso, solo por eso no puedo pensar justo ahora en una relación romántica aunque me encantaría distraerme y seguir mi vida normal como otras chicas que van por ahí disfrutando su juventud y con chicos muy guay. De nuevo no me mal entiendan oportunidades no me han faltado y menos ahora con esta nueva identidad pero nunca había visto la necesidad o tenia falta de interés pero y ahora.
Ahora tengo que reprimir esos deseos sinó quiero caer en la trampa de "la querida Reina Bethanny" y sus planes crueles de alejarme de mi Padre, mis súbditos y con ellos todo lo que forma el Reino de Hannover
Y vaya que estoy expuesta a muchas situaciones románticas y sería lindo experimentar pero no. Tengo que comprar todo el tiempo que pueda para sacar partido y ganarle las jugadas a la Reina. Un ejemplo es justo ahorita que el sol apenas empieza a asomarse por las ventanas anunciando un nuevo día., Y yo últimamente sigo una rutina breve antes del desayuno, me muevo sigilosamente por los pasillos perfectamente limpios que me llevan a la biblioteca tratando de no repicar el suelo con mis zapatillas, me introduje en la biblioteca escondiendome en un ricon para leer sin ningún protocolo de postura o modales, es decir sentada en el suelo, sin zapatillas ni corona
De la nada un olor fragante a jabón de menta se cuela entre los pasillos junto a unos pasos decididos y logro ver a un guardia de porte elegante que avanza hacia a mi, y pensaran ¿Que tiene de especial esa escena en el castillo para mí? La respuesta está en mi reacción al oír su voz
--Lizi, buenos días!-- dice con una encantadora sonrisa que causa un rubor invisible pero cálido en mis mejillas.
--Hola, Teniente Keller tan puntual como siempre -- dijo en un tono risueño e incluso burlón, los pasados días a estado de tan buen humor que ni consigo que haga escenas de drama, un pequeño detalle que olvide comentarles es que fue ascendido a un puesto mayor por su trabajo tan diligente, es un Teniente de categoría #3 y si es un avance pequeño pero el mayor cambio esta en su actitud y si, si lo estoy admitiendo es mucho más atractivo.
--No crees que es curioso nuestra forma de hablar cuando estamos a solas y después ante la gente que nos rodea-- dice sentándose a mi lado sin preocuparse demasiado por el espacio personal ya que nadie se acerca a este rincon de la biblioteca, menos a esta hora de la mañana.
--Si, pero me da igual y aunque a veces se nos olvide usar los títulos me da igual los rumores, los demás no saben que los estamos usando para ganar tiempo.
--Lo sé, lo sé pero a mí lo que me preocupa de la opinión del Rey y mucho más que te afecte a ti, por qué la Reina ya sabemos que todo lo que tenga que ver contigo está mal.
Ambos reímos aún en medio de cierta tensión por el tema
--¿Te soy sincera?, No me preocupa en absoluto cualquier opinión de nadie en particular. Ni siquiera la del Rey por más títulos que tenga, èl para mí simplemente es mi padre y si merece respeto pero yo también merezco que considere respetar mis decisiones y mis amistades por qué no solo soy su hija, soy la princesa y legítima heredera al trono del Reino de Hannover.
--A veces pienso si ese título tuyo es suficiente fuerte para defenderte aunque portes el título de Princesa, la Reina Bethanny no estará dispuesta a cederte el puesto
--Lo se! pero sigo siendo su hija, su única hija y debería estar por encima de "mi queridísima madrastra" por más Reina que sea, yo soy el futuro de Hannover
---Oye Liz, tambien quiero ser sincero-- sentí que mi corazón empezó con taquicardia ¿Sera posible?..¿Aquí? ¿De la nada?--Creo que has madurado mucho, no me refiero a que siempre hayas sido inmadura, bueno si---Lo notaba nervioso y empezó a colorearse suavemente sus mejillas de un tono carmesí que se fusionó con una risita--Como aquella vez que peleamos por qué se te cayó tu paleta y querías la mía como si tú la hubieras pagado--Esta vez yo me sonroje pero me quedé muda--Siento qué te estás afilando cómo la punta de una flecha.
Me quedé observando como me veía y tuve que prestar atención a sus labios para concentrarme en lo último que me decía mientras una sonrisita tonta se adueñaba de mis mejillas y èl sonreía de oreja a oreja con un brillo especial en su mirada.
--¿No crees que puede llegar a afectarnos?
Llamaba mi atención moviendo su mano de un lado a otro frente a mi y cuando salí del trance me miraba preocupado.
--N--no s-se, debemos dejar que fluya todo no?
--"¿Que fluya?" Que fluya que cosa?...ni siquiera le pude responder bien pero quién lo manda a vestirse tan elegantemente y a la vez tener ese aire encantador que a más de una doncella en el castillo trae de pieza cabeza.
--Mmm si, es cierto todo se irá acomodando, es muy pronto para hablar de esos temas, para lo que ya no es temprano es para el desayuno con "tu queridísima madre"--imita mi tono de voz que e adquirido gracias a tantas clases de modales
Se pone de pie de un tiro mientras ríe y extiende la mano con caballerosidad y yo la tomo parandome. Mientras se vuelve a agachar frente a mi y queda en cunclillas tomando una zapatilla, limpia suavemente mi pie por si queda con polvo para luego ponerme la zapatilla repitiendo el proceso, para finalmente tomar la corona y colocarla suavemente entre mi cabello
Por un momento me sentí más pequeña a pesar de tener casi la misma estatura, nerviosa al sentir su mirada clavada a la mía y escuchar su respiración tan cerca a la mía.
Fueron unos segundos pero han sido los más largos en todo el tiempo que llevamos en esta "nueva etapa" y conociéndonos desde críos. Nada podía sacarme de esa burbuja o eso creía hásta que un ruido estruendoso que parecía una avalancha tan potente nos interrumpió provocando que pegue un brinco haciéndonos reaccionar justo a tiempo que veíamos caer el muro de libros que estaba detrás nuestro dispuesto a hacernos machaca y causando que mi corazón latiera a mil de tantos ruidos tan rechinantes.
Sin embargo Steven fue más veloz y se abalanzó contra mi, rodeando con sus brazos mi cabeza para aterrizar en el suelo de mármol duro y frío quedando sobre mío, haciendo espacio entre el muro y nosotros con la diferencia que su espalda recibió el golpe y seguro después le saldrán moretones en los codos y el resto del cuerpo.
Gracias por seguir leyendo
"entre la espada y la pared"
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atrapada entre la espada y la pared
Novela JuvenilMe llamo Eliza Van Truswell, tengo 17 años y vivo en el pequeño reino Hannover tengo una vida sencilla pero feliz al lado de mis padres en el pradero, el cual queda solo a unas horas del reino, todo en mi vida era bastante comun para mi, en solo...