El aire cálido que me envolvia era demasiado perfecto, la cama, las almohadas e incluso el camisón que portaba como pillama era demasiado cómodo pero inusual para mí, ni siquiera tenía un día en el palacio y ya extrañaba lo sencillo que era mi vida como plebeya
Un comentario algo ilógico, pues se que muchas chicas quisieran estar en mis zapatos, soñando ser una princesa, en mi infancia (la que recordaba claro está)
Soñe con serlo pero claro no veía más allá del título ni las responsabilidades, solo los lujos y aunque empezaba a recibir de nuevo esos lujos que tuve en mi infancia perdida en mis recuerdos, no estaba cómoda con elloTrate de dormir, pero lo cierto que es que no podía y eso que ya empezaba a caer más la noche, rendida por fin, decidí salir por un vaso de agua, podía llamar a Grace, pero ¿No creo que sea necesario molestarla por algo tan insignificante cierto?, Salí con mi bata puesta, recordaba como llegar al vestíbulo o al menos quise creer cuando en unos minutos caí en cuenta que no, llegue a una sala llena de libros me puse a ver las estanterías llenas de ellos, no tenía punto de comparación con la biblioteca del pueblo, los libros a pesar de parecer solo parte de la decoración estaban impecables, listos para un lector empedernido, algo indecisa solo pase la mano acariciando la pasta gruesa de aquellos libros
--A falta de la cocina
Susurré con un pelín de mofa por mi intento fallido al deambular por el palacio, las luces estaban más bajas creando ese aire misterioso de una típica película de terror, pero ahí no había ni una telaraña o posimas, estaba a punto de tomar un libro cuando el repiqueo del suelo anunciaba a otro visitante, me quedé impasible tratando de no delatarme aunque con mucha seguridad podía apostar que se trataba de alguna doncella, aún así me quedé donde estaba y aún más quieta cuando oi un golpe en seco en un estante, seguido de un montón de libros bruscamente arrojados al suelo
---Estupida banda de fansartes, ¡me han timado!.. menudo trío de asesores traidores chillando alajos "La princesa Liz ya está lista" "Es clavadita a su madre cuando princesa, será magnífica cuando reine"
Se quejaba alguien con voz burlona e exagerada, solo oir los comentarios despectivos me hacía preguntarme con más curiosidad quien era, con el máximo sigilo me asome un poco entre los libros y al verla, me hizo falta parpadear un poco para ver la escena, la reina Bethanny con el cabello enmarañado, el vestido arrugado entre la gran pila de libros tirados que la rodeaban mientras seguía encolerizada, aparte la mirada escondiéndome de nuevo
--Si hubiera tenido ese reporte en mis manos antes que se lo entregaran a Alfonso, no me hubiera gastado ni 30 minutos convencerlo de aunque no era tiempo
Unos susurros inaufibles fueron la culminación de su berrinche, acompañados de unos ejercicios de respiración para finalmente está abandonará el lugar, mi respiración empezó a ser notable y por una extraña razón mi pecho subía y bajaba controlado la respiración
¡Ten cuidado con la reina Bethanny!
Finalmente esa advertencia volvió a mi mente, en el comedor había vislumbrado unos pequeños matices de su indiferencia hacía mi, mi pulcera pero ahora entendía que mi sola presencia era algo inconcebible para ella, pero ¿Por qué?
La dosis de adrenalina que provocó en mi se enredaban con las dudas y los cuadros mentales de mi cabeza sobre la reacción del personal ante mi trato, ese temor casi invisible que tienen en el comedor
--No tendré mucho más que unas cuantas horas aquí, pero nada de esto cuadra
Susurré para mi volteandose a ver la pila de libros tirados, que me confirmaban que no era un espejismo lo que ví, decidí acomodar el desastre yo misma y cuando se estuvo todo en orden de nuevo me marche sigilosamente a mi recámara, agradecí que por lo menos pude hallar el camino de regreso, para mí sopresa Grace me esperaba algo angustiada
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atrapada entre la espada y la pared
أدب المراهقينMe llamo Eliza Van Truswell, tengo 17 años y vivo en el pequeño reino Hannover tengo una vida sencilla pero feliz al lado de mis padres en el pradero, el cual queda solo a unas horas del reino, todo en mi vida era bastante comun para mi, en solo...