Me llamo Eliza Van Truswell, tengo
17 años y vivo en el pequeño reino Hannover tengo una vida sencilla pero feliz al lado de mis padres en el pradero, el cual queda solo a unas horas del reino, todo en mi vida era bastante comun para mi, en solo...
Ya habia llegado el dia mas esperado del año para celebrar uno de los dias favoritos de muchos y con el mas visitantes vendrian al condado a visitar
--Steven ¿ya estas listo?
Oi voz de mi tio desde la planta de abajo reclamando mi presencia
--Si ya voy!
Termine de poner mis botas de siempre, aunque mi vestuario era algo casual no se alejaba mucho de lo que comunmente usaba
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Viviendo en mi pueblo natal de nuevo aunque solo tenia alli a mi tio, mi unico familiar de sangre pues mis padres ya tenian mas de 10 años que fallecieron y por si se lo preguntaban ellos murieron el mismo año que el de la revuelta, recientemente mi tio me conto que ellos tambien protegian a la familia real, murieron cumpliendo su deber y ahora yo tambien lo hacia pues una vez que pase el examen civil se me nombro "Guardia Real" Ahora se preguntaran ¿que hago aqui en vez del palacio no?
Bueno todo se resume en dos palabras "La princesa", a la cual muy pocas personas conocen su verdadera identidad, yo soy una de ellas, cuidamos de su seguridad y por eso aun que este tipo de eventos son muy buenos para el pueblo no tanto para la seguridad de la princesa Liz, el pueblo aun no sabe casi nada de ella por lo que el tema de su ubicación no causa demasiada sensación entre las personas del reino Hanover
Baje las escaleras para alcanzar a mi tio, la casa donde viviamos quedaba a entre la orilla del pueblo y a 15 minutos de la casa de los Van, caminamos hacia el pueblo y las calles ya empezaban a tonar color, todas estaban adornadas con girnaldas rosas y moradas, los pequeños puestos de la feria para los pasteles, juegos y demas cosas ya se empezaban a instalar...al cabo de unas horas ya estaba lleno de gente y cuando justo acabe mi ronda de vigilancia me tome el tiempo para ir a algunos puestos a probar los pasteles y alguno que otro juego, me forme en un puesto de pastel de queso cuando oi que me llamaban
--Ey Steven!
Al voltearme solosayo pude ver a la princesa Liz venir a mi, el aire jugaba con su cabello causando que el olor de su champu llegara a mi y por ende sintiera arder un poco mis mejillas, negue rapidamente borrando ese sonrojo antes de poder si quiera saludarle pude notar la preocupacion que tenia ¿Pero por que?
--Hay unos forasteros extraños en el pueblo
Al oirle no pude evitar reir despreocupadamente mientras alzaba los hombros
-- Sí, bueno es la feria más popular del condado, es natural que haya tantos forasteros, pero ¡vamos! no hables tan despectivo de ellos no son tan malos
Dije en son de broma pero a ella no le causo gracia, cuando me dijo que venian armados comprendi mirando en la misma dirección que ella a dos tipos que avanzaban de forma decidida pero intimidante, tomando rapidamente a mi padre le informe lo que pasaba
