IT'S ME

Capítulo 19

¿Algo tenia que ser diferente?

No.

¿Esto cambiaba en algo nuestra relación?

Por supuesto que no.

Un simple momento, eso es lo que Ivar puede ofrecerme y lo peor es que comienzo a sentirme conforme con eso.

Dejo que el agua tibia termine de enjuagar el exceso de jabón que se impregno en mi pelo, me permito disfrutar de lo poco que queda de agua caliente y pienso en lo enojado que va a estar Jake cuando llegue a casa. Casi provocamos una inundación en su baño.

Salgo de la ducha con las piernas adoloridas temblando y un nudo extraño en la garganta. No sé que decir, no sé cómo podría actuar después de lo que pasó. Recojo la toalla blanca que reposa en el lavamanos y la repaso mi cuerpo con prisa. Vislumbro mi ropa totalmente empapada reposando en el piso, no tengo idea de como voy a volver a casa. Salgo con la toalla rodeándome el cuerpo. La habitación esta vacía, sobre la cama destendida descansa un pants y una sudadera enorme. No lo pienso mucho antes de tomar la ropa y vestirme aun con las piernas húmedas, y sin ropa interior, eso parece ser el menor de mis problemas mientras las manos me tiemblan al calzarme los converse negros.

La ropa me queda enorme y no me molesto siquiera en repasar las manos por el pelo mojado y enmarañado cuando caigo en cuenta de que ya estoy saliendo de la habitación. El nudo en la garganta se transforma en un hueco sobre mi pecho cuando lo veo totalmente vestido sentado en el sofá con los ojos cerrados y la quijada presionada, sus brazos reposan sobre el borde del sillón con los puños cerrados.

Lo observo un par de segundos antes de armarme de valor y acercarme a paso lento, me obligo a mantener las manos quietas y me trago el nudo que se lleva formando en mi garganta desde que salió del baño sin mediar palabra alguna.

—Deberíamos de hablar sobre..., ya sabes, lo que paso..., —balbuceo insegura.

Sus ojos se mantienen cerrados dúrate unos instantes en los que no hago mas que repasar mis palmas sobre la tela de la sudadera mientras repaso con la mirada cualquier tipo de movimiento por su parte.

—Vamos.

Se pone de pie con lentitud antes de abrir los ojos y restregarse las manos sobre la nuca. No me mira siquiera, mantiene la vista fija en cualquier cosa que no sea yo y eso estruja mí corazón.

Agacho la cabeza cuando toma las llaves de la mesa de centro y se acomoda los jeans.

—¿Estamos bien? —inquiero sin pensarlo. Levanto la cara en un atisbo de valentía.

Asiente sin mirarme y toma mi abrigo del sofá.

—Póntelo —ordena—. Está comenzando a nevar...

—¿No te gustó? —lo interrumpo acercándome. Me planto frente a él con la mirada expectante—. ¿Lo hice mal?

Intercambiamos una mirada larga. La primera vez que me mira después de lo que paso en el baño de Jake. Sus ojos color verde están mas oscuros y vibrantes de lo normal mientras analiza mi rostro con lentitud. Mantengo la pose recta, aunque siento las piernas más temblorosas a medida que sus ojos se oscurecen y sus puños se aprietan a sus costados, siento que podría comenzar a gritar de la frustración en cualquier momento.

—¿Qué dices? —suspira sin apartar la mirada de mí.

—Te estoy preguntando —murmuro bajito sin quitarle los ojos de encima—. ¿Tan mal estuvo?

Presiona la quijada antes de cerrar los ojos de nueva cuenta y negar con la cabeza.

—¿Te preocupa que me haya gustado?