(Perspectiva de Harry)
Eran las seis de la mañana cuando Harry comenzaba su rutina diaria la cual consistía en ducharse, vestirse con el uniforme del hospital, llamar a Alex para darle los buenos días o las buenas noches dependiendo del turno que haya tenido cada uno, desayunar lo más rápido que podía, montarse en el coche y emprender un camino de veinte minutos hasta el hospital, camino durante el cual siempre se lamentaba de lo monótona y aburrida que era su vida.Desde que nació solo hizo las cosas que su madre quería, se juntó solo con los amigos a los que ella dio su aprobación, solo salió con dos chicos a lo largo de toda su vida, uno de ellos fue en el instituto y el otro es su querido prometido, con el cual solo acepto a casarse por las constantes insistencias de su madre, estudió lo que ella creía mejor para él y aunque eso verdaderamente no le molesto mucho porque siempre amo el hospital y ayudar a las personas, sí que le pareció increíblemente mal no tener ni voz ni voto en esa decisión.
Y ahí estaba él, con 23 años, trabajando en el hospital de sus padres, sin tener ninguna experiencia que contar de su vida, a punto de casarse con un hombre al que le tiene cariño pero que no ama y lamentándose completamente por no haber tenido el valor suficiente de enfrentarse a su madre a tiempo, porque ya no podía hacer nada, su vida ya estaba decidida al completo y a él solo le quedaba callar y acatar.+++++
Una vez dentro del hospital, se dirigió hasta la tercera planta en la cual estaba su consultorio y el de su mejor amigo. Durante el camino hasta esta se encontró a un par de enfermeros y doctores de otros sectores a los cuales saludó amablemente ya que si había algo que caracterizase a Harry Styles era que a pesar de todo lo que le pasaba diariamente en su vida o como él se sentía verdaderamente, siempre era amable con todas las personas, tenía una sonrisa en la cara para todos y además siempre intentaba ayudar a todo aquel que se encontrase en apuros.
Al llegar a su planta decidió que antes de encerrarse en su consultorio y no salir de este el resto del día, iba a pasar a saludar a su mejor amigo el cual sabía que a esta hora siempre estaba libre de pacientes durante unos veinte minutos.
-Ey Zayn- hablo mientras abría la puerta sin tocar antes, encontrándose a este colocando los medicamentos de su estante.
-Dios Harry, estúpido, que susto, avisa la próxima vez antes de entrar, imagina que hubiese estado con alguien-respondió el moreno mientras se sentaba en su silla frente a Harry.
-Número uno, estaba completamente seguro de que no tenías ninguna cirugía y número dos, si no tenías un paciente dudo que hubiese alguien más ya que eres la persona más asexual que conozco -decía mientras enumeraba con los dedos justo antes de romper en carcajadas.
-Sí, sí, ríete pero prefiero asexual como dices tú a echar los tristes polvos que tu echas con Alex cada tres meses- terminó de decir siendo su turno esta vez de reírse de su amigo.
-Ouch, menudo hijo de puta, vas hacer daño con cosas que sabes que no te puedo negar, no te pienso contar nada más a partir de ahora-respondió mientras se cruzaba de brazos y hacía uno de esos falsos pucheros que acostumbraba hacer.
Antes de que Zayn pudiese volver a abrir su boca para responderle escucharon la voz de la enfermera por los altavoces del consultorio, llamándoles para una cirugía urgente, inmediatamente salieron apresurados camino al sector de cirugía mientras se colocaban bien sus batas.
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Quemando rueda por ti
RomanceTal vez el tipo de vida que todos consideran lo mejor para ti, te deja vacío, sin esperanzas y anclado a una rutina que consume tu juventud poco a poco, hasta que llega un huracán que a pesar del miedo que genera te rompe tus cadenas, dándote una li...