Capítulo siete

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(Pov Zayn)

Mientras va montado en el coche de Liam y Niall se pregunta en qué momento su vida pasó de ser monótona y sin gracia a este triángulo amoroso con dos tíos increíbles, que antes ni en sus mejores sueños creería que se fijarían en él.

Jura que trato de alejarse lo máximo posible, pero estos dos con sus coqueteos descarados, sus apodos cariñosos y sus roces disimulados le están volando el cerebro de la peor manera. Trata de esquivar cada uno de los golpes que van directo a su corazón pero son tan rápidos y directos que le es imposible.

Lleva un par de días cuestionándose si todas esas inseguridades que su propio cerebro crea tienen realmente algún fundamento, ya que los otros son los primeros en demostrar cada vez que tienen oportunidad que de verdad les gusta y no es solo alguien, a quien usar como juguete sexual.

Es cierto, que a pesar de toda esa tensión que hay a su alrededor cada vez que están los tres juntos, jamás han tenido una conversación seria del tema, nunca se han parado a expresar sus sentimientos mutuamente, lo cual tiene a Zayn subiéndose por las paredes, porque no sabe bien que tan en serio se puede tomar los sentimientos de los otros dos chicos y los suyos propios. Es decir, que pasaría si él realmente se enamora y luego los otros dos sólo sienten un gusto superficial por él.

Jamás en toda su vida había estado enamorado o si quiera se había sentido atraído sexualmente por alguien más, hasta el punto en el que realmente llegó a considerar que era asexual, incluso tuvo a Harry animándolo toda una semana por este ''descubrimiento'' de su sexualidad. Pero de repente un día los conoce y le parecen las personas más atractivas del mundo, y está de más decir lo increíblemente atraído sexualmente que se siente hacia ellos, cree que ha tenido más erecciones en el último mes que en toda su adolescencia cuando tenía las hormonas alborotadas. Y lo odia porque estas vienen en cualquier momento dejándolo increíblemente avergonzado, ya sea por el roce sutil de Niall en su muslo mientras almuerzan en la cafetería del hospital o por la voz grave de Liam llamándole ''Caramelito'' en el odio de improvisto.

Definitivamente esos dos lo calientan más que el sol en verano.

Lo que finalmente saca a Zayn de esa vorágine de pensamientos, es la voz de Niall avisándole que ya habían llegado a su hogar, realmente agradece que los otros dos se ofrecieran a traerlo a casa, porque no le apetecía nada tener que andar y mucho menos buscar un taxi a esas horas de la madrugada.

Ciertamente, él creía que ahí acababa su noche, ahora saldría del coche se despediría de ellos y entraría a casa dispuesto a darse una ducha y así quitarse el olor a alcohol y cigarrillos, para después acostarse. Pero se dio cuenta de que tan equivocado estaba al verlos salir del coche y empezar a acompañarlo hasta su puerta.

No podría encontrar las palabras exactas para explicar que pasó o qué fue lo que desencadenó todo, tal vez el efecto mariposa, esos pequeños cambios que conducen a consecuencias totalmente divergentes.

Fuera lo que fuera, el caso es que cuando se quiso dar cuenta ya había agarrado a Liam de los hombros y lo había atraído hacia él, lo suficiente como para poder juntar sus labios, en un beso de todo menos puro. Por muy bizarro que suene, no sabía qué era lo que lo estaba prendiendo más, si el acalorado beso con el moreno, mientras está agarraba su cintura fuertemente, o la taladrante mirada del rubio sobre ellos.

Claramente este no iba a refutar de ninguna manera, cuando tras acabar su beso con el moreno fue el rubio quien lo agarró esta vez de la cintura para comenzar un beso incluso más apasionado que el que se estaba dando hace un momento con su pareja.

En contra de lo que su cuerpo y su mente le pedían a gritos, Zayn se obligó a parar toda la situación que claramente se estaba saliendo de control a niveles desproporcionados.

Quemando rueda por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora