Capítulo 40: "No me mientas."

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Justin’s Point of View:

Debo de haber dejado atrás el hecho que de estaba enfadado y tenía la urgencia de matar a alguien porque Kelsey lo notó en el momento en que me senté dentro del coche.

“¿Estas bien?” Ella me preguntó, la preocupación y confusión teñían sus palabras.

Apreté mi mandíbula dejándola cerrada, tratando de contener mi rabia en mi interior así no arremetería contra ella. Lamiendo mis labios, di la vuelta a la llave encendiendo el coche, saliendo de la calzada. “Estoy bien.”

Por el rabillo de mi ojo, pude ver a Kelsey moverse incómoda, queriendo preguntarme otra pregunta pero se mordió la lengua, sin querer enfadarme.

Buena chica. Pensé interiormente mientras giraba la esquina, sintiendo mis venas estallar con veneno.

Colgando mi brazo derecho en la parte superior del volante, un deseo repentino se apoderó de mí a la vez que me inclinaba hacia un lado, rebuscando en la guantera la única cosa que me urgía en ese momento.

Cogí un paquete de cigarrillos, me moví en mi asiento, mirando entre la caja y las calles, asegurándome que no era lo suficientemente estúpido como para tener un accidente antes de pescar un cigarrillo y mi encendedor de mi chaqueta para tirar la caja a mi lado y encenderlo con un zumbido.

Di una larga calada, dejando que la sensación de neblina se hiciera cargo de mí a la vez que mis músculos se relajaban. Dejé escapar un gemido de comodidad. Había pasado un tiempo desde que había tomado un buen cigarro. Dejando la ventana abierta en el momento en el que me di cuenta de que el aire estaba lleno de humo, seguí conduciendo.

Kelsey observaba desde mi lado con atención. Sus labios se rasgaron hacia un lado, sus cejas perfectamente tiradas como una en el centro. Ella miraba como si estuviera contemplando algo.

Suspirando, desvié el coche a una parada. “¿Qué pasa?” Escupí.

Kelsey parecía sorprendida por mi arrebato a la vez que me miraba con los ojos muy abiertos. “Nada...”

“No me mientras, Kels.” Murmuré, tomando otra calada de mi cigarrillo, manteniendo el humo por un momento antes de sacarlo afuera.

“Yo n—“

“Dije,” Comencé una vez mas, mi voz era agria y dura. “No me mientas.” Mis ojos eran oscuros a la vez que ella me miraba con los suyos iluminados.

Tragando saliva, ella se lamió los labios. “Yo—solo—“ Ella hizo una pausa y suspiró con frustración. “Pareces...”

“Solo tienes que sacarlo, Kelsey.” Susurré, tratando de no dejar que el monstruo tomara mi control.

“Pareces tenso, ¿vale? Como si algo te pasara.” Kelsey habló del tirón.

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