Capitulo 38

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Antes de voltear para encarar a la persona detrás de el, trago en seco, sabia de quien se trataba y el hecho de que sucediera eso no estaba planeado, de hecho penso que no pasaría, trato de poner su rostro sereno, no podía mirarse a si mismo pero sabía que tenía un rostro total de angustia y desesperación.

Akaashi dio la media vuelta, se topó con la figura de quien fue el amor de su vida, estaba frente a él, trató de verse lo más tranquilo que fuera, no quería perder la compostura ni que el otro lo viera en un estado deplorable, solo logro decir las palabras que hace mucho no pronunciaba.

-Bokuto san...?

Aquello sonó más como pregunta y prosiguió hablando.

-Que haces por aquí?

-Vine a verte

Akaashi sintio su corazón latir como nunca pero logró conservar su disfraz, mientras buscaba que contestar tocándose la barbilla.

-A verme? Que paso Bokuto san?

-Yo...

El peligris estaba a unos cuantos pasos de Akaashi quien parecía estar tranquilo, como era posible que fuera así, si el se sentía completamente fuera de si, y aunque había pensando miles de cosas que decirle al pelinegro ninguna palabra salía se su boca.

-podemos hablar?

-Seguro

El silencio se hizo presente y las manos dentro del saco de Akaashi comenzaban a sentirse sudorosas mientras que Bokuto se acercaba a el temerosamente.

-En verdad lo siento fui un tonto, creí que...

-Que te te engañe con Kuroo?

-Yo... no tenía idea, y las cosas que hice se que no tienen justificación  pero no puedo deshacerme de esto, solo puedo esperar a que me perdones.

-Bokuto San, yo quiero que sepas que no te guardo rencor y...

El peligris interrumpió.

-Lo sé, se que estás saliendo con Miya y que no tengo derecho a reclamarte nada.

-Ya veo, ahora lo sabes.

-Akaashi se que te lastime pero en realidad me haces falta, perdón, me equivoque....

- Ya te dije que no te guardo rencor, estamos bien...

El pelinegro ya no aguantaba seguir con la conversacion, no quería reprochar nada, había dado el tema por enterrado y también creyó que había superado a Bokuto, pero no era así, entre más lo veía y escuchaba de él más deseaba no haberse cruzado con el.

-Yo aún te amo...

Akaashi sintió venir todo su mundo abajo, no sabía cómo responder, solo desvió la mirada tratando de no perder la calma, Bokuto se acercaba más y con ello pudo percibir el olor a alcohol del otro.

-Tu ya hiciste tu elección y yo también...

El rostro del peligris empezaba a desencajar, las palabras de Akaashi parecían tener más peso que las de el, percibió el dolor de ellas, y siguió escuchando.

Besado Por El SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora