Capitulo 5

836 93 15
                                    

Ya habían pasados algunos días después del suceso que los mantenía intranquilos, parece ser que ambos encontraban un equilibrio y se comportaban prudentemente, ninguno era capas de mostrar sus sentimientos.

Por un lado Bokuto, estaba siendo precavido y por otro Akaashi quería asegurarse de que en verdad no sentía nada por el peligris, pero entre más pasaba los días, más sentía la necesidad de estar con Bokuto.

-Chicos recuerden que la siguiente semana es el campamento y bueno como sabrán, tendremos que quedarnos en las cabañas de la escuela, así que espero ya hayan hablado con sus padres sobre esto.

El campamento había pasado desapercibido por Keiji y sería difícil mantenerse tanto tiempo al lado del as, pero bueno no había nadie mejor que el para mantenerse sereno, además podía ocultar sus sentimientos.

-Akaaaashiii, no te emociona, vamos a jugar sin descanso, será genial.

-Claro que sí Bokuto san.

Aunque Bokuto estaba más emocionado por pasar más tiempo con el pelinegro, esa era la verdad.

El día del campamento llegó y con ello vieron caras conocidas y nuevas también. Una risa burlona  resonó en su cabeza, era kuro, su gato negro, para Akaashi el era como un dolor en el trasero y valla que el era bueno para soportarlos.

-Oya? Oya? Que no me van a saludar mis queridos búhos.

-Kuroo, brooo pensé que no vendrias por el miedo.

-Ha de que hablas, no me perdería por nada la oportunidad de venceerte.

-Oh, hola Kenma, ¿como van las cosas?

-Supongo que bien, ya sabes es difícil soportar a kuroo

- Ya veo, te entiendo completamente.

-Kenmaaaa, otra voz entro en el gimnasio.

-Hola Shouyo.

-Vamos Kenma ayúdame a hacer unos pases.

El chico rubio fue jalado por Hinata, parecían conocerse, se podía notar el cambio de actitud de Kenma, básicamente era otro, mientras que una mirada sombría veía disimuladamente a esa dirección.

-Vamos Akaaaaaashiee, juguemos contra Kuro.

-Bokuto san, somos 2 contra 1.

-Eramos...

Todos dirigen su mirada asia la entrada del gimnasio.

-¿Oya?

-oya oya

- oya oya oya

Después de todo las cosas no habían cambiado, Kuro jalo a un chico alto de lentes.

-Ya somos 2 contra 2.

-hey esperen queremos jugar también.

Eran Hinata y Lev también se acercaron. Permanecieron un buen rato jugando.

-Bokuto san, creo que ya es hora de regresar.

-Vamos Akaaaashe un poco más.

-Ya amigo creo que ya deberíamos ir a descansar, además agradece que tienes a tu lado a alguien que se preocupa por ti.

- Shhhh, cállate tonto gato negro, el no está tan lejos puede escucharte.

-Puedo escucharlos a ambos, me iré llendo Bokuto san.

- Y bien entonces ustedes aún, nada?

-Haa hombre tengo miedo, es que no sabes Kuroo, tengo miedo que nunca me vuelva a dirigir la palabra sabes...

-Eso no pasará, lo mismo pensaba con Kenma, y bueno ahora tengo más miedo que me cambie por otro.

Kenma era demasiado evidente, podía notarse a miles de metros que Kenma tenía un cierto apego a uno de los cuervos de karasuno. Pero una voz interrumpió su platica.

-Tal vez eso parezca, pero te aseguro que Hinata no tiene interés en tu novio, bueno... no al menos como algo romántico.

Tsukishima dijo al mismo tiempo que se limpiaba el sudor.

-El... bueno como todo tonto tiene a otro tonto, Hinata ya está amarrado de otro idiota.

-Creo que escuchar eso de Tsuki debe ser bueno, parece que en realidad me aprecias.
Dijo kuro con una sonrisa fingida en su rostro.

-Bueno no es como que me importe tu relación, pero solo digo lo que veo. Nos vemos.

Tsuki camino hasta la puerta y se detuvo, y se dio media vuelta.

-Por cierto Bokuto san, podrías darme el número de Akaashi san. Olvide pedirselo.

-Ahhh? Eres demasiado traicionero Tsukii

-Jaja lo siento, se lo pediré después.

Kuroo había cambiado totalmente su semblante puede que lo que dijo Tsukishima fuera verdad pero, que hay de los sentimientos de Kenma.

-Hey bro no te preocupes al final del día, Kenma siempre se queda contigo.

Al llegar a la habitación, noto que solo Akaashi faltaba, ya todos estaban recostados, algunos dormidos y otros solo hablando.

-¿ Donde está Akaashi?

-No lo sé hermano, hace rato salieron pero el dijo que comería algo, por cierto por que no vas y tomas una ducha cochino.

-Jajajajaj de acuerdo de acuerdo pero no sean así de crueles conmigo.

Bokuto salió en busca de algo de comer con la esperanza de ver a Keiji, pero ya solo se encontraban unos cuantos en el comedor. Siempre tenía buen apetito así que el hecho que no viera al pelinegro no le afectó.

Estaba tan lleno que pensó en salir a caminar, pero ya era demasiado tarde además muy seguramente le llamarían la atención y decidió ir a las duchas, cuando notó que alguien más estaba bañándose, seguramente se trataba de alguno de los cuervos, ellos siempre se excedían demasiado.

Pero alguien hiba saliendo, era ese chico de ojos azules y cabello negro, no sus ojos no le mentían era Akaashi, diablos no podía parar de verlo, y preferio esconderse cuando Keiji se quitó la toalla, pudo ver todo su cuerpo desnudo, aunque no del todo ya que el vapor no debaja ver algunas partes, en su intento por ocultarse, hizo demasiado ruido.

-Bokuto san, ah eras tu, me asusté por un momento.

-A lo siento no quería.

- también viniste a tomar una ducha, deberías hacerlo ya, la temperatura está comenzando a descender y será malo si te resfrias.

-Si tienes razón, yo estaré entrando.

Realmente Bokuto estaba excitado, Akaashi se veía tan sexi con el cabello mojado y aunque fuera delgado podía verse sus músculos algo marcados y algunas marcas Rojas causadas por el agua caliente yacían en su piel blanca.

-Akaashi podrías irte, no es necesario que me esperes.

-Bien. Solo me cambiaré y me iré, no tardes mucho.

Por otro lado Akaashi se veía sereno como siempre lograba mostrar pero estaba avergonzado de que Bokuto lo viera así, prácticamente se dio cuenta que lo vio desnudo y aún así fingió no darse cuenta. Aunque pensaba que podría ver Bokuto san en mi, solo soy un chico.

Bokuto trató de adentrarse lo más rápido a las duchas.

《Vamos, vamos, bájate bájate, no me hagas esto ahora》

-Bokuto san me voy, no tardes demasiado.

-Dee dee acuerdo Akaaashii.

En cuanto se fue aquel chico, suspiro fuertemente, y suavemente se acarició su miembro, volviendo a recordar cada parte de Keiji y lo lindo que sería poder tocarlo, cada que esas imágenes venían a su cabeza, volvía a excitarse, el solo imaginarse con el en la intimidad, le hacía querer imaginar que gestos y sonidos haria, que tan dulce podría llegar a ser en un momento así.

Besado Por El SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora