Capítulo 27

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Hinata trataba de alcanzar a Kageyama, cuando el juego termino, mientras esquivaba personas, se le hacía imposible alcanzar a su pelinegro.

Kageyama se dio cuenta de la presencia Hinata, cuando paró de repente.

-Adelantense, los veo después.

-Claro Kageyama, hasta entonces, no olvides nuestra pequeña reunión.

-No lo haré.

Kageyama se despidió de sus amigos mientras veía al pequeño Hinata acercarse, este se sintió esperanzado al ver al otro chico esperar por el.

-Kageyama podemos hablar?

-Si, de hecho yo también quería hablarte desde hace rato.

-Enserio? Entonces que pasa, tu primero.

Hinata sintió el sol brillar, cuando Kageyama comenzó a hablar.

-Lo siento Hinata, creo que yo ayer te lastime, en verdad lo siento, fui demasiado grosero contigo.

Kageyama se quedó serio después de decir esas palabras, mientras que Hinata seguía esperando más.

-Y... entonces?

-Eso era todo lo que tenía que decirte, espero me puedas disculpar por eso.

-solo te estás disculpándo, entonces quieres que volvamos.

El pelinegro bajó la mirada y volvió a subirla.

-Lo siento, mi desicion no ha cambiado, yo siento que esto, ya no hay futuro para los dos.

-Quee? Eso era lo que me querías decir, no me jodas...

-Perdon, tu que tenías que...

Hinata no dejó terminar al otro chico.

-Te amo Kageyama, se que tienes que irte pero podemos seguir, como una relación a distancia, por que terminarlo, yo puedo esperarte.

-Es mejor que las cosas terminen así.

Kageyama se dio la media vuelta en posición para irse pero el pelirrojo lo tomó por el brazo para evitarlo.

-que parte de "Te amo" no entiendes? Te estoy diciendo que te esperaré..

El chico de ojos azules se dio la vuelta nuevamente para encarar al otro chico y al momento que lo vio, desvió la mirada, buscando cualquier cosa que ver que no fuera Hinata.

-yo... no creo que puedas esperarme, también te amo, pero seria demasiado duro para mí el siempre estar pensando en que puedes engañarme.

-Esto, esto... es por lo de Kenma y yo.

Kageyama solo asintio, sin mirarlo.

-Pero si nos amamos... dijiste que las cosas estarían bien...

-lo siento Hinata.

Kageyama se dio la media vuelta, y se marchó, Hinata ya no hizo el intento por seguirlo, agacho la mirada y se quedó parado en medio de la calle, mientras otras personas lo golpeaban al pasar.

Kuro y Tsukishima caminaban detrás de Akaashi sin saber el por qué se tuvieron que ir tan repentinamente, solo sabían que algo andaba mal con Keiji, al llegar al apartamento este último comenzó a llorar silenciosamente, sus lágrimas rodaban por sus mejillas.

Tan pronto como pudo Akaashi se encerró en su habitación sin decir nada, el silencio se hizo presente en la casa.

Kuro y Tsuki se vieron uno al otro sin saber que pasaba.

Besado Por El SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora