Blanca y su padre vivían ya en el enorme castillo y Ubaldo estaba contento porque esa chica podría ser quien rompiera el hechizo.
Una noche que Blanca paseaba por el castillo sintió una fuerte presencia de alguien que la seguía y al contárselo a su padre él le dijo que también en ocasiones le parecía escuchar raras murmuraciones por las noches, cuando todo esta en silencio; pero Ubaldo al percatarse de esa conversación los interrumpió, para tranquilizarlos, diciendo que sólo lo habían imaginado o soñado, que eran los ecos guardados en los espacios de aquel enorme castillo.
Otro día mientras Blanca leía en la biblioteca vio que algo se movía detrás del librero. Al acercarse distinguió una sombra con forma humana, pero no descubrió de dónde se formaba, a pesar de que busco por todos lados. Entonces escucho una voz masculina que le decía: -No busques más, soy una sombra incorpórea, que siempre estoy en este lugar, aquí atrapado y donde hay un destello de luz. No tengo cuerpo, no quise asustarte, sólo, emh... no pude evitar quedarme mirándote por un momento.
Blanca, aunque sorprendida, decidió no asustarse pero la intrigaban mucho y no le parecían nada normal todos aquellos acontecimientos. Ella se propuso descifrarlos, así que continuó frecuentando la biblioteca porque le gustaba mucho leer.
En ocasiones se encontraba con esa misteriosa sombra y al paso del tiempo se hicieron amigos. Ella iba todos los días para hacerle compañía y leía para él algunas historias de los libros.
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Las sombras del castillo
FantasyEsta historia ocurrió en algún lugar llamado Wulkingston; donde hubo un apuesto príncipe llamado Rodrigo, quien vivía felizmente, con su padre, en un enorme castillo. Cercana al castillo real, en la espesura del bosque; habitaba una joven, pero malv...