–¿Solo llevará esto señor?
–Añada una caja de cigarrillos por favor.
–Son 2,192 wons en total ¿Pagará en efectivo?
–Sí.
La puerta de la tienda de conveniencia tintineo ante su salida, salió lentamente escuchando el "gracias por su compra" de la cajera.
La calle estaba prácticamente vacía, eran casi las diez de la noche por lo que era natural. La bolsa en su mano derecha estaba ligeramente pesada, alrededor de diez botellas de soju se hallaban dentro de ella, sumándole una dona de chocolate que compró por capricho y un paquete de gomitas.
Tal vez el chocolate ayudaría a tranquilizar los pesares de su corazón.
Entró al edificio donde vivía, yendo directo hacia el ascensor sin ganas de subir todas las escaleras. El lugar estaba a punto de cerrar sus puertas hasta que un hombre llegó corriendo, evitándolo interponiendo su mano.
Presionó el botón que hacía a las puertas abrirse de nuevo, recibiendo un fuerte "gracias".–Es una noche tranquila ¿No?
Observó de reojo al desconocido que le sonreía con amabilidad, marcando sus hoyuelos.
Esos hoyuelos...
Sonriendo asintió–: Lo es, no había muchas personas en la calle.
–Eres del piso siete ¿Verdad?– asintió tímidamente, alejándose discretamente del lado del chico quién parpadeó confundido soltando una risa– Oh vaya, una disculpa no quería sonar como un raro, es solo que te visto varias veces en las mañanas, me presento soy Qian Kun del 760.
–¿760? Entonces somos vecinos– racionó riendo apenas– Una disculpa entonces Kun, soy Lee TaeYong del 762.
–Veo que tendrás una noche relajante– señaló a la bolsa de víveres, donde sobresalían las bolsas de alcohol.
–Para nada, lo que más quiero es tirarme a la cama y dormir hasta volverme uno con ella– los dos rieron al unísono, sonriéndose– Esto es para mí...novio.
No pudo evitar que su expresión decayera en el momento en que mencionó a YoonOh y su vecino lo notó.
–¿Estás bien? De repente pusiste una expresión triste.
–Si, no es nada Kun, gracias.
Se sobresaltó cuando la campanita indicó que ya habían llegado al piso, avergonzado sonrió a Kun mientras los dos avanzaron juntos por el pasillo.
–Bueno, no me quiero oír impertinente pero si algún día tienes algún problema puedes recurrir a mí, me gustaría que pudiéramos desarrollar una amistad– Kun volvió a sonreírle con encanto y algo de vergüenza, que se notaba por sus mejillas rojas.
–Claro Kun, te avisaré, ten una linda noche.
–Igualmente Taeyong.
Con dificultad entró al departamento, oyendo desde el recibidor las voces ruidosas de los amigos de YoonOh y entre ellas la risa del propio. Caminó en calcetas hasta la cocina sin hacer ruido, dejando la bolsa sobre la barra, tomando rápidamente la dona de chocolate y el paquete de cigarrillos, escondiedolos en su chaqueta.
Avanzó silenciosamente por la sala, tratando de no ser notado por YoonOh queriendo llegar a su habitación.
–Taeyong ¡Ya llegaste! Ven acá
Se congeló ante la voz achispada de Johnny, dando pequeños pasitos hacia los tres hombres sentados en el piso de su sala de estar.
–Buenas noches chicos, yo...no quería molestar solo me iré al cuarto para poder dormir, disfruten...– quiso irse pero el tirón que Johnny le dio para hacer que se sentará se lo impidió.