Now In A Minute [l.s] [Traducción]

Capitulo 1 (pt.1)

"Muy bien chicos, aquí tienen. Tres batidos, crema batida extra y una canasta de papas fritas frescas ".

"¡Aww luce bien!" La boca de Louis ya comienza a hacerse agua, mientras Lucille arregla la comida cuidadosamente a lo largo de la superficie de la mesa.

"¡Oh! Y dos tazas extra ". Lucille agrega en el último minuto. "Casi olvido."

"¡Gracias Lucille!" Harry sonríe cálidamente a la mujer mayor, sentándose en el asiento de cuero.

"Eres la mejor." Louis sonríe apreciativamente desde su lado de la mesa. Cambia un poco su peso, las piernas entrecruzadas debajo de él, las converse moradas metidas debajo de los muslos.

"No hay problema, amores. Disfruten." Lucille deja algunas servilletas y pajitas adicionales sobre la mesa, frotando sus manos contra el delantal que le rodea la cintura. "Si necesitan algo más, ya sabes dónde encontrarme".

"Bien, entonces, ¿cómo deberíamos dividirlo?" Harry grita mientras Lucille regresa detrás del mostrador. Louis sabe que es más una pregunta retórica, la forma sutil de Harry de incitar a Louis a dividir.

"Oh, vamos Haz, ya conoces el procedimiento". Louis sonríe, alcanzando ya las dos tazas vacías.

Lucille's dinner es un poco habitual para ellos. Significado habitual, un hecho cotidiano. Especialmente desde que comenzaron las vacaciones de Navidad; han estado aquí en este mismo puesto casi todos los días. En parte por la vieja máquina de discos y la máquina recreativa en la esquina trasera, pero sobre todo por los batidos.

Lucille hace los mejores batidos de la ciudad. A Louis le encanta el capuccino mientras que Harry siempre pide de plátano. El problema es que a ambos también les encanta el de fresa. Y, por supuesto, probablemente podrían simplemente pedirle a Lucille que lo mezcle para ellos, como lo haría cualquier persona normal, pero eso no es nada divertido. Entonces, en cambio, siempre piden tres batidos y dos tazas adicionales para mezclarlos ellos mismos. Es un desastre garantizado, pero de alguna manera sabe aún mejor. Además, obtienen mucho más de esa manera.

Mientras toma su batido de fresa y plátano recién mezclado, Harry reanuda su hábito habitual de garabatear sin pensar en la esquina más alejada de la mesa con un bolígrafo. En realidad, no es mucho un garabato, más bien una talla de las letras H&L. Comenzó como una pequeña marca con bolígrafo, pero a medida que Harry continuó repasando, día tras día, las letras pronto se grabaron profundamente en los granos de la mesa, solidificando el hecho de que este es su puesto.

"Lucille nos va a matar si alguna vez ve eso, ya sabes". Louis comenta con la pajita colgando de la comisura de la boca. "Ella acaba de renovar todas las mesas".

"Ella nunca lo verá". Promete Harry, deslizando el dispensador de servilletas sobre él para ocultar las marcas. "Además, nadie se sienta en esta mesa excepto nosotros".

"Sí, exactamente así cuando finalmente se dé cuenta, no tendremos a nadie a quien culpar". Louis señala con entusiasmo. "Ella sabrá automáticamente que fuimos nosotros".

"Ella sabría que éramos nosotros de todos modos por nuestras iniciales". Harry recuerda con una sonrisa. "Pero me gustaría pensar que ella nos ama demasiado para hacer algo al respecto".

"Eso es probablemente cierto". Louis sonríe mientras mira a Lucille desde el otro lado del restaurante. Puede que vengan por los batidos, pero se quedan por Lucille. Ella es un poco como otra abuela para ellos, siempre les da obsequios o les perdona la cuenta. A veces se sienta para contarles historias o para tener una agradable charla si el restaurantel no está demasiado ocupado. Para pagarle, muchas veces se quedan después de cerrar y la ayudan a limpiar y cerrar. Louis y Harry son probablemente los clientes más leales y habituales de Lucille y eso se debe a que la adoran y ella también los adora.