Now In A Minute [l.s] [Traducción]

Capitulo 4

Entonces la práctica es el infierno en la tierra.

Niall despertó a Louis muy temprano, a las 6 de la mañana, con una taza de café frío terriblemente amargo y un batido de proteínas que sabía más a tierra que a un batido. Pero Louis estaba tan agotado que apenas le prestó atención mientras se lo tragaba.

Se sintió como si Louis hubiera dormido solo siete minutos. No pudo haber sido más tiempo porque estuvo en la gala tan tarde en la noche anterior. De alguna manera se convirtió en el alma de la fiesta y no fue hasta las primeras horas de la mañana que Louis se metió en la cama. Y como si levantarse temprano no fuera suficiente, Louis se despertó con el peor dolor de cabeza imaginable. No se parece a ningún dolor de cabeza o migraña que haya experimentado alguna vez, por lo que cree que debe ser así como se siente realmente una resaca. Después de todo, se tomó una buena cantidad de bebidas afrutadas de colores exóticos.

En el estadio, a pesar de los incesantes gemidos y quejidos de Louis por su primera resaca, nadie mostró ni una pizca de piedad o una mirada de perdón. Y tan pronto como sus pies preparados tocaron el verde del campo, comenzó el verdadero sufrimiento.

Es el capitán del equipo, lo que junto con otras responsabilidades básicamente significa que Louis ejecuta la mayoría de los ejercicios durante la práctica. Eso sería genial, genial y todo, si realmente supiera qué son los ejercicios. Todos lo miran para que grite formaciones y ladre órdenes y lidere la estructura del equipo, pero Louis no tiene ni idea. Afortunadamente, uno de los entrenadores que observa a lo largo de las líneas laterales interviene para darles a los chicos alguna dirección. Pero incluso después de que Louis obtiene una vaga comprensión de lo que se supone que debe hacer, todavía se queda atrás.

Es difícil , infinitamente más difícil que cualquiera de las sesiones de práctica que ha hecho en la escuela. Como pasar de cero a un millón en un abrir y cerrar de ojos. No es que no entienda el juego, o que no tenga las habilidades fundamentales, porque por supuesto que sí. Es solo que su nivel de habilidad actual no coincide con el nivel de sus compañeros de equipo ni con el nivel de superestrella en el que todos esperan que juegue. También combinado con el hermoso hecho de que Louis se siente absolutamente mareado y con nauseas todo el tiempo.

No hay nada mejor cuando los Rovers se dividen en dos equipos simulados para un juego de entrenamiento. Louis hace un esfuerzo tan valiente como puede en el momento, pero cuanto más lo intenta, más náuseas siente. El suelo gira y se balancea tanto que Louis apenas puede tener el balón por el campo en línea recta, y mucho menos pasárselo a sus compañeros de equipo o Dios no quiera intentar marcar un gol. Se siente como si estuviera inclinado y solo puede imaginar lo tonto que debe verse cuando equivoca en el campo, como si le hubieran cortado la cabeza.

Louis falla cada gol que intenta anotar con un tiro lejano, tropieza y tropieza más de lo que corre y el balón se lo roban fácilmente de sus pies holgazanes. Todo el mundo es tan rápido y tan talentoso que es demasiado para mantenerse al día. Se vuelve tan horrendo que sus compañeros de equipo dejan de pasarle el balón por completo, esencialmente fingiendo que no existe, lo cual, para ser honesto, es una sabia decisión de su parte, piensa Louis. Apesta tanto que nadie creería que era un jugador profesional, y mucho menos el maldito capitán del equipo.

Cuando el trasero de Louis golpea con rudeza el césped por 27 vez hoy, pero quién está contando, decide hacer su hogar permanente en el suelo, extendiendo sus extremidades y rindiéndose. Al menos aquí abajo no todo se sale de control.

El partido continúa a su alrededor y como Louis no da señales de levantarse y regresar a su posición, los entrenadores hacen sonar sus silbatos desde las líneas laterales para terminar el juego.

Rusty corre hacia Louis en el medio del campo. "¡Levanta el culo, Tommo! ¿Qué pasa contigo? ¡¿Nunca has jugado al fútbol antes?!"

Louis gime miserablemente, acostado de espaldas con los ojos cerrados. Todo duele.