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Chittaphon había ido a ver al profesor Qian a su oficina. Tenía que ir a recoger los exámenes de su clase para después entregárselos a sus compañeros debido a que aquella semana el profesor no asistiría a la universidad. Qian era un profesor amable y como era la semana antes de vacaciones, decidió que lo mejor era terminar con el sufrimiento de sus alumnos lo antes posible.

Ten, como a Chittaphon le gustaba que lo llamaran, había acomodado su cabello justo antes de entrar a la oficina, se había palmeado la ropa tratando de esparcir las arrugas que había en su camisa e incluso se había puesto un poco de humectante en sus labios para que se vieran un poco más rosados de lo normal. Quería verse apuesto, sin embargo, su plan había había sido un completo fracasado cuando el mayor ni siquiera le había mirado al entrar por estar concentrado escribiendo algo en el computador.

"¿Se irá de vacaciones, profesor?" Trató de llamar su atención.

"Eso no te incumbe..." Respondió el rubio con un tono casi agresivo.

"¡Claro que me incumbe!" Gritó Ten olvidando sus modales mientras metía los papeles en su mochila y se sentaba en uno de las dos sillas que se encontraban frente al escritorio. Colocó los codos sobre el objeto de manera y posó su barbilla sobre la palma de su mano izquierda "Mhh, será que se va de luna de miel, ¿No es muy joven para casarse? Digo, hasta donde yo sé, usted solo es cinco años mayor a mi y yo sinceramente no pienso casarme en la próxima década..."

El rubio alejó sus dedos del ordenador y clavó su mirada en el rostro del menor.

"Eres molesto" Se quejó aún sin apartar la vista y Ten mentiría si dijera que por su cuerpo no había recorrido un ligero escalofrío.

"Y aún así soy yo a quien eligió para venir recoger los exámenes. Es que soy su alumno favorito y usted quería que yo fuera el último que viera antes de partir" Dijo coqueto mientras tomaba su mochila y se dirigía a la puerta.

"Fue usted quien se ofreció...de hecho"

"Y tú no me dijiste que no" Sonrió Chittaphon antes de salir corriendo de la oficina antes de correr totalmente avergonzado porque, demonios, tenía que aceptarlo...Qian Kun hacía que sus piernas temblaran, y en el fondo, eso le encantaba.

No era que el tailandés tuviera algún gusto extraño por el hecho de que le hicieran sentir intimidado, más bien, le encantaba sentir su sangre corriendo por sus venas y el corazón latiéndole en la boca del estómago.

Kun hacía explotar sus sentidos y lo hacia sentir vivo, tal vez fue la primera razón por la que Chittaphon se había enamorado profundamente de Qian Kun, su profesor.


OMG, mi primer KunTen medio largo jaja

Espero que les guste... Gracias.

When I Kissed The Teacher • KunTen / Ten x KunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora