Nos conocíamos desde prácticamente toda la vida,pues nuestros padres eran de esas típicas parejas populares que con el tiempo crecen y siguen siendo amigas,vivíamos en la misma ciudad,íbamos al mismo colegio y compartimos casi el mismo entorno social pero nuestras interacciones realmente especiales comenzaban en verano.Su familia tenía una linda casa a las afueras de la ciudad,muy campestre,pintoresca y con un muelle fabuloso parecido a un cuento de hadas,es en este mismo en donde me percate de una de las revelaciones más importantes de toda mi vida,con apenas 7 años mire a mi mejor amigo de 9 llamado Ryan y bajo las brillantes luces de los fuegos artificiales pensé en lo linda que era su sonrisa pues esta brillaba tanto como todas las estrellas en el cielo,casi siempre nuestros padres bromeaban sobre nosotros diciendo que sería lindo que terminásemos siendo pareja como en las películas románticas cliché de los 80s mientras que nuestras madres solo sonreían rodando los ojos divertidas,ni ellas ni nosotros sabíamos que esos hombres no estaban tan equivocados como parecía
—Vamos pequeña Mary no llores,dime qué quieres que haga para te sientas mejor—me dijo Ry muy triste ya que otra ves los niños de la cuadra habían provocado que llorase con sus comentarios hirientes, aun así levante mi vista nublada por lagrimas y mirándolo con mis enormes ojos azules rojos debido al llanto y mis coletas pelirrojas totalmente desordenadas por los jalones de cabello de las crueles niñas le dije
—llévame devuelta a la casa en el árbol del patio trasero—Ryan sabiendo perfectamente a qué me refería sonrió de oreja a oreja al instante provocándome una pequeña sonricita
—Siempre te llevare a donde me pidas Mary—dicho esto emprendimos camino hacia la pequeña casita,y ya en esta le dije mientras jugábamos
—oye Ry,por que tu no me golpeas?,al fin y al cabo eres mas grande que yo, y además todas las niñas lo hacen por que dicen que soy fea—con esto provoque que el me mirara horrorizado antes de decir
—jamás haría eso Mary,a demás tú no eres fea,más bien eres perfecta—mi corazón salto de felicidad ante su respuesta provocándome una inevitable gran sonrisa la cual me respondió al instante dando así por finalizada la conversación.Días después de eso corríamos por un enorme campo de flores blancas que debían de ocupar casi una cuadra completa,luego de jugar un rato y ya aburrida de lo convencional me paré muy firme mirando a Ry antes de decirle
—te reto a que me beses—esto en un intento de hacerle una broma pesada pues de verdad me consideraba tan fea que nunca creí que él quisiera hacerlo,me observo durante unos segundos y cuando intento acercarse huí como una cobarde,corrimos como locos riéndonos cual niños pequeños,y esa tarde se convirtió en uno de mis recuerdos favoritos.
Tenía 16 cuando de repente ya no era la pequeña niña a la que Ry estaba acostumbrado,pues por más que nos viésemos siempre el golpe de la pubertad nos impactó a ambos y aun así considero que sus ojos siguen brillando cual estrellas,dos bonitas luces que me iluminaban la vida,nuestros padres aun bromeaban sobre nosotros y nuestras madres aun lo veían como algo imposible mientras que un sentimiento comenzaba a crecer cada ves más entre nosotros,esa misma noche en el arrollo mientras nos abrazamos en la parte trasera de su camioneta Nos dimos nuestro primer beso a la luz de la luna.
Como a eso de las 2 de la mañana del día siguiente volviamos de una pequeña fiesta cuanto comenzamos a discutir como niños pues lo había visto con una chica y cual adolescente impulsiva creí que era su novia dando por hecho que solo jugaba conmigo como tantos otros habían intentado,fue así que cegada por los celos intente acercarme a un chico en un intento de provocar en él un sentimiento similar al que yo tenía,recuerdo perfecto como nuestra primera pelea se desarrolló en el porche de la casa de campo luego de eso,hastiada de la situación me metí colérica en mi habitación dejándolo afuera de un portazo,el se permaneció allí hasta el amanecer intentando reconciliarse conmigo,juro que cuando lo vi ahí recostado sobre el marco de mi puesta mi corazón se retorció de culpas y corrí a pedirle perdón,en definitiva fue la primera pelea mas tonta pero con la mas adorable reconciliación.
Los años pasaron y volvimos al famoso muelle en donde descubrí que Ryan es la estrella más brillante del mundo,en ese momento el se volteó a mi observándome como esa primera ves para luego arrodillase y decirme la frase que cambio mi vida
—oh mi pequeña Mary,me harías el honor de ser mi esposa—
meses después de eso nos casamos en una ceremonia grande y hermosa a la que prácticamente asistió todo el pueblo,nuestras madres lloraron,nosotros reímos y nuestros padres festejaron pero el momento en el que dijimos que si fue mi segundo mejor recuerdo.
Por fin después de tanto tiempo pudimos volver a nuestro pueblo natal para vivir cómoda y tranquilamente en la casa de campo que nos vio crecer,los niños corrían eufóricos por todo el porche de la casa mientras nosotros estallábamos de felicidad dándome así la imagen que se convertiría en mi mejor recuerdo,después de todo este tiempo mire los ojos de mi ahora esposo confirmando que aun brillaban y se que eso jamás cambiará pues tendré 87 y el 89 y sentados en este mismo muelle a la luz de los fuegos artificiales volveré a pensar en que sus ojos brillan más que todas las estrellas en el cielo.*Holis,se que nadie va a leer esto pero si te gusto la historia me alegro muchísimo*
Pd:Si encuentran algún error de redacción les pido una disculpa
~~Valu🌸