Caminaba apresuradamente al hospital para no perder ni un solo minuto de mi visita diaria con ella, las piernas me temblaban pero sabía que debía armarme de toda la fuera que pudiera para no desmoronarme ahí mismo de una vez por todas pues sé que si me rompo ahora jamás voy a poder reconstruirme,seré fuerte no solo por mi si no por mamá y todo lo que las quimios implican para ella.Después de 5 minutos llegue al hospital parándome en la recepción para que me permitan entrar a verla,con la respiración agitada me percaté una ves quita de cómo por el apuro los botones de mi abrigo se habían enredado con mi cabello así que retire suavemente estos de la zona mientras Gladys la ya tan conocida para mi recepcionista del hospital me dejaba pasar hasta el consultorio del medio para que este pudiese darme detalles de cómo procedían últimamente las quimioterapias.En el consultorio de el doctor Miller mientras este decía cosas que se clavaban como estacas en mi en mi pecho se me informo ya en definitiva la peor noticia que podían darme,el tratamiento no estaba dando los resultados esperados y el tumor seguía avanzando cada ves más por su cuerpo,el aire se filtró de mis pulmones dejando todas mis terminaciones nerviosas a flor de piel,jamás le expresé a mamá lo asustaba que estoy pero después de esta información no sé cómo encararla sin romper a llorar,pálida y muy temblorosa salí de ese horrible consultorio el cual lamentablemente ya casi me sé de memoria,aun recuerdo la primera ves que estuvimos allí y puedo afirmar que desde ese día hace ya 5 meses mi vida se a ido despedazando poco a poco,todavía en shock me dirijo lento a la habitación de mamá tratando de fingir mi mejor cara para no angustiarla mas.Caminado casi al borde del desmayo por ese largo pasillo blanco con sillas azules incrustadas a la pared acompañado de el olor tan característico a medicinas y desesperación los cuales se acentuaban cada ves más mientras me acercaba a la zona de pacientes con cancer,parada mirando la puerta de su habitación levante mi mano temblorosa para tocar 3 veces antes de escuchar un suave "pase" proveniente de la enfermera.Ahí en una cama de hospital completamente débil siendo inyectada por 3 ves en el día con esos benditos frascos naranjas estaba mi mamá la cual sonrió con felicidad cuando noto mi presencia,verla en este estado me parte el alma de maneras indescriptibles,nunca he sido una persona muy religiosa pero por ella rezo todas las noches,dicen que cuando estas en una situación crítica te aferras a lo que puedas y aun que no sea mi caso puedo entender que las personas desesperadas encuentren refugio en la Fe yo misma la uso como tabla para no hundirme en una inevitable desesperación por la situación de mamá, todos los días me tomo siempre un momento para pedirle a cualquier divinidad que la ayude pero muy en el fondo solo lo hago como ultima salida a mi desesperación.
—-Hola mami,como te sientes—dije mirándola con cariño y acercándome para tomar suavemente su mano
—Devil y dolorida pero completamente feliz de verte mi cielo—-me dijo ella intentando disimular sus dolencias
—-Pronto te pondrás mejor mami,sabes estaré para ti hasta el final—-mirándola al borde de las lagrimas me acerqué aun mas hasta ella
—-Prontos estarás mejor y seremos felices juntas—- hundo suavemente mi cara en su cuello sollozando,no puedo imaginar mi vida sin su presencia a mi lado,ha sido mi persona durante toda la vida y no sé cómo afrontar el futuro sabiendo que no volveré a abrazarla
—-mi amor no llores por favor,sé que estaré bien,lo estaré por las dos créeme cuando te digo que no te liberaras de esta vieja tan fácilmente—-puedo sentir como su pecho sube y baja por más leves risitas que esa pequeña broma le provoca así que intentando calmarme aspiro su aroma el cual jamás a cambiado,con un poco más de compostura me aclaro la garganta irguiéndome antes de decir
—-Lo estarás—
Mirándome al espejo me arreglo para ir al hospital otra vez,conozco la ilusión cuando me veo la cara pero esta se desvanece todos los días un poquito más,llegando a su habitación veo como charla con una chica que parece ser simpática,a ella le gustan las enfermeras amables y a mi me gusta verla feliz siempre a sido del tipo de persona que le saca lo mejor a las malas situaciones,mirándola reír no puedo creer que esto sea real,trato de convencerme de que solo es un mal sueño del cual ya despertaré pero aun que me pellizque mil veces aun no sucede
—hey mami—dije tratando de sonar animada
—-hola cariño cómo estás—me dijo con amorosamente
—un poco estresada por las remodelaciones de la casa,pintare la cocina de neón como siempre quisimos—exclamé con intención de animarla
Riendo me respondió
—Tenías 4 años cuando intentaste convencerme por primera ves,si que eres una chica persistente—-
—-Tu también lo eres—-dije y aun que no quise esa frase sonó más significativa de lo que intentaba
—-Si...si que lo soy la verdad—-ver a mamá enferma me a hecho proponerme cosas distintas intentando arreglar el cielo para ella,y por más que se que no lo lograre jamás dejare de intentar hacerla feliz
—-Pronto te pondrás mejor,por que tienes que hacerlo,eres la mujer más fuerte de este mundo y nada te detendrá o impedirá ver tu amada cocina pintada de amarillo fosforescente mamá—-
Era noche mirando al techo pensé en qué tal vez estoy siendo egoísta al no dejarla ir,siento que siempre termino logrando que de una u otra forma esto se trate de mi y aun que odio eso no se que mas hacer ,¿con quien se supone que hable?,¿que se supone que haga?...si ella no está y se que nada volverá a la normalidad luego de meses de esperanza pero ella se pondrá mejor,tiene que hacerlo,tiene que irse de este mundo habiéndome visto todo lo que siempre soñó,habiendo disfrutados cada matiz de la vida y pasando lo últimos mejores días no en una espantosa y blanca cama de hospital, llámenme negada pero estoy convencida de que me queda y nos queda mucho por vivir juntas.