El Sábado Natalia se despertó a las cinco de la tarde. Se levantó y fue directa a la cocina para prepararse un plato de macarrones con tomatico como ella los solía llamar. En la nevera había un post-it grande con un mensaje que decía "He salido con Miki a tomar una cerveza al Central, cuando te despiertes pásate si te apetece. –Martuca" Natalia sonrió al instante y empezó a prepararse su plato de macarrones. Una vez los hizo se puso a comerlos mientras revisaba su perfil de Instagram y volvió a acordarse de Alba Reche, de cómo la había visto y de ese reencuentro inesperado. El recuerdo que tenía de la rubia años atrás era el de una chica alegre y risueña, con un brillo en los ojos que podía enamorar a cualquiera si se lo proponía.
Entre pensamiento y pensamiento Natalia terminó de comer, dejó el plato en el lavavajillas y se dirigió a su habitación para ponerse unos vaqueros blancos anchos, su camiseta favorita negra que decía "I feel like jambo" y sus Convers blancas altas. Una vez vestida, en el baño se lavó los dientes, se cepilló la corta melena morena y se hizo la raya del ojo.
Con los cascos puestos y su Playlist favorita salió de su casa dirigiéndose hacia el bar Central para encontrarse con sus amigos.
-¡Natinat! Pensé que llegarías más tarde. –Le dijo Miki con una gran sonrisa y levantándose para abrazar a su amiga.
-He venido en cuanto he comido, ¿Julia no viene? –Preguntó la alta sentándose al lado de Miki.
-Que va, creemos que está conociendo a un chaval y ha quedado hoy con él, pero ella no nos ha dicho nada.
-Ay Julia, qué pillina la gaditana. –Dijo la alta provocando la risa de sus amigos.
-¿Qué tal el turno ayer? –Preguntó la malagueña.
-Cansado, pero bien. Aunque bueno lo random de la noche fue cuando me encontré con Alba en urgencias.
-Con Alba ¿Qué Alba? –Volvió a preguntar la malagueña.
-Alba Reche.
-¿Con la que hicimos Bachillerato? –Preguntó el moreno sorprendido.
-La misma.
-¿Y cómo fue? ¿Te dijo algo? Porque desde cómo acabó todo la última vez...
-Pues al principio no me reconocía y luego cuando lo hizo solo intercambiamos algunas palabras. La vi súper decaída y apagada, fue un poco chocante la verdad.
En ese momento Natalia se puso a pensar en el pasado, en el verano de segundo de bachillerato para ser más concretos "Hoy había quedado con Albi y no podía evitar que los nervios recorrieran cada parte de mi cuerpo, especialmente centrándose en mi estómago. Meses atrás me había dado cuenta de que lo que yo pensaba que era devoción por ella acabó convirtiéndose en amor como resultado de un enamoramiento profundo por una de mis mejores amigas. No había sido capaz de contárselo a nadie, solo a Miki, pues nunca me había sentido atraída por ninguna otra chica y era algo totalmente nuevo para mí y que en el fondo me daba miedo.
Me daba miedo mostrarle al mundo quién era yo realmente, porque aunque España presumiera de ser un país abierto seguía habiendo muchísima gente retrógrada y hómofoba que no entendía que amar y sentirte atraído por alguien de tu mismo sexo o por los dos sexos incluso. Por eso no había sido capaz de contárselo a nadie que no fuese mi mejor amigo. Me daba miedo también la reacción que Alba pudiera tener, aunque confiaba en que lo entendería y que, con el tiempo, todo seguiría igual.
-Hola Nat ¿Pasa algo? –Preguntó la rubia al ver mi cara de cansancio y preocupación.
-Siéntate porfi, te quiero contar una cosa.
ESTÁS LEYENDO
Aura - Albalia
FanfictionSuelen decir que el pasado es una de las cosas que mas nos pesan y llevamos a rastras en la vida. También dicen que el pasado siempre vuelve y a pesar de que Natalia había conseguido cerrar con candado su pasado, alguien iba a llamar a su puerta de...