Famous se fue dejando a Natalia a solas con Alba. La rubia seguía en el banco, pero esta vez con los ojos cerrados. Natalia se sentó a su lado y la observó en silencio por unos momentos ¿Qué estaba pasando en la vida de Alba? El recuerdo que tenía de la más bajita era el de una chica con sueños e ilusiones y siempre con una sonrisa en la cara, y de repente parecía que esa persona había dejado de existir.
-Alba, ¿te llevo a tu casa?
La rubia abrió los ojos rápidamente y miró a Natalia a los suyos, segundos después los ojos de la rubia volvieron a aguarse y empezó a negar rápidamente con la cabeza.
A Natalia la mente le iba a mil por hora, se sentía perdida, en los últimos años había sido una chica con mucha seguridad en sí misma y ahora dudaba de todo, la situación la estaba sobrepasando.
-¿Tienes a dónde ir? –Alba negó sin dejar de llorar.
-¿Quieres venir a casa? Te puedes quedar esta noche si lo necesitas.
La camarera pareció pensárselo por unos segundos, pero estaba tan cansada tanto física como emocionalmente que no quiso darle más vueltas y simplemente asintió.
Natalia se levantó del banco y esperó a que la rubia imitase sus pasos para ir hacia el parking.
El camino fue en completo silencio, realmente ambas lo necesitaban. Necesitaban tiempo para reflexionar en lo que las estaba pasando. Por una parte a Natalia la estaba afectando más de lo que ella se pensaba los reencuentros que estaba teniendo con Alba. Y Alba sentía que su vida estaba en un completo desastre y se sentía fatal por Natalia, Alba era consciente de todo el daño que le hizo a la morena en su momento y aunque con los años se arrepintió no fue capaz de escribir a la pamplonica por la vergüenza que sentía al haberse comportado tan mal con una persona que fue tan importante para ella.
Al llegar a casa de Natalia, esta se acordó de que Marta pasaría la noche en casa de Paco y lo agradeció muchísimo, ya que lo que menos le apetecía ahora era tener que dar explicaciones de lo sucedido.
-¿Quieres ir a dormir? –Le preguntó la enfermera a la rubia, que seguía parada en la entrada de la casa.
-Si, por favor.
-Vale, ven.
Natalia fue hasta su habitación y sacó una camiseta larga y un pantalón de chándal para que Alba se sintiese más cómoda.
-Toma, cámbiate si quieres estar más cómoda y la habitación es toda tuya. Si necesitas cualquier cosa me dices. –Dijo dirigiéndose a la puerta de la habitación.
-Pero esta es tu habitación.
-No te preocupes, yo duermo en la otra habitación.
-Gracias.
-De nada, Alba.
La morena salió cerrando la puerta de su habitación y revisó el móvil. Tenía un mensaje de Marta avisándola de que mañana no llegaría hasta después de la hora de comer. También vio que tenía bastantes llamadas perdidas de Mikel y algunos mensajes suyos. La preocupación del pamplonico se debía a que Natalia no le había avisado de que había llegado a casa y esta siempre solía hacerlo. "Perdón cario, es que había mucho lío en el hospi y me he quedado ayudando a Damion y a Marilia, mañana te cuento bien. Te quiero"
Mentiras. De nuevo mentiras. La pamplonica empezaba a sentirse mal por estar actuando así y mintiendo tanto, pero no podía evitarlo, no sabía cómo actuar y no paraba de cagarla. Natalia se quedó en la cocina mirando a la nada y pensando en muchas cosas.
Alba se había cambiado y se había puesto la ropa que Natalia le había dejado, se metió en la cama despacio y aunque tenía en muchas cosas que pensar se quedó dormida en un segundo. Y es que mucha gente podía llegar a pensar que un ataque de pánico o un ataque de ansiedad "no eran para tanto", pero realmente sí que lo son. Cuando a una persona le da un ataque después aparece un cansancio físico y psicológico enorme por el cambio tan rápido que se produce en el cuerpo durante un ataque de ansiedad, hay personas que durante estos ataques se autolesionan, hiperventilan e incluso piensan que se van a morir.
Natalia después de darle vueltas a la cabeza y al no llegar a ninguna conclusión decidió darse una ducha de agua caliente para, al menos, relajarse.
Mientras se duchaba empezó a pensar en cómo había cambiado su vida desde que Alba se fue, los primeros meses fueron, sin duda, los más duros. Natalia había perdido a una de sus mejores amigas y además a la chica de la que estaba enamorada. En esos meses Natalia consiguió, muy poco a poco, contarle al resto de sus amigos más cercanos y a su familia lo que la estaba pasando, en el fondo se vio un poco obligada a contarlo ya que la gente de su alrededor veía a la enfermera apagarse cada día más y no tenían ninguna explicación.
Con Alba fuera de su vida, Natalia se encerró en su mundo. Se encerró durante mucho tiempo estudiando en su habitación para luchar por su futuro y por la carrera de enfermería en la cual había logrado entrar, pero también se encerró porque era una manera de dejar el dolor en un segundo plano. Además se encerró porque le daba miedo volver a confiar en alguien tanto como en Alba y que esa persona volviese a irse de su vida sin pensar en ella.
Siempre dicen que el tiempo todo lo cura, y aunque no es del todo cierto, el tiempo ayudó a la morena a reencontrarse consigo misma y a empezar a volver a confiar más en ella.
Tiempo después conoció a Mikel, quien lentamente se ganó la confianza de la morena. Todo el mundo que les veía les decían lo bien que se complementaban ambos y la gente no estaba equivocada, se entendían a la perfección y supieron encajar mutuamente. Si bien es cierto que a Mikel le costó mucho tiempo ganarse la confianza de la morena, de la cual se había enamorado rápidamente, una vez ganada su confianza la relación solo les llevó a ambos a crecer tanto personalmente como en la relación de novios que habían establecido. Y fue así como poco a poco, y con Mikel a su lado, Natalia había conseguido recuperar su Natalia adolescente, la parte de su personalidad más alocada e infantil que tanto la había gustado siempre de ella misma. Con el tiempo Natalia volvió a ser una chica risueña, ambiciosa, más abierta y alocada.
Pero ahora Natalia volvía a sentirse perdida como hace años atrás. Alba, de alguna manera, había vuelto a su vida y Natalia estaba confusa. Por una parte ella sabía que todos los sentimientos que se habían cerrado respecto a lo que algún día sintió por Alba habían vuelto de alguna manera. Y por otro lado a Natalia le frustraba, le frustraba pensar en Alba de la manera en la cual pensaba en ella cuando estaba enamorada, le frustraba estar replanteándose si sus sentimientos hacia Mikel eran tan fuertes como debían e incluso si alguna vez había dejado de estar enamorada de Alba.
Natalia salió de la ducha más confusa de lo que había entrado, pero había conseguido que sus músculos se destensasen, relajando así su cuerpo un poco. Al salir se pasó por su habitación y entreabrió un poco la puerta, pudiendo observar como Alba dormía tranquilamente, como si no fuese consciente de que estaba poniendo el mundo de la morena patas arriba, aunque realmente no era consciente. Después volvió a cerrar la puerta de su habitación y se fue a la cocina a prepararse unas tostadas de aguacate. Se las comió de manera muy pausada y después se fue a la habitación de su amiga Marta metiéndose en la cama rápidamente. El cansancio mental la hizo quedarse dormida en cuanto cerró los ojos.
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Aura - Albalia
FanfictionSuelen decir que el pasado es una de las cosas que mas nos pesan y llevamos a rastras en la vida. También dicen que el pasado siempre vuelve y a pesar de que Natalia había conseguido cerrar con candado su pasado, alguien iba a llamar a su puerta de...