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𝙇𝙚𝙫𝙞 𝙊𝙣 𝙄𝙘𝙚 / Part 2

Finalmente se encontraba recostado en la cama de su habitación, disfrutando de su día libre, sin trabajo, ni escuela.
Decidió llamar a su amigo rubio pues aún no le había contado lo que sucedió el día anterior.

—Hola Eren, ¿Que pasó?

—Hola, quería contarte algo que me sucedió ayer...

Comenzó a contarle tal y como había ocurrido, el rubio simplemente prestaba atención a lo que su amigo le contaba, cada vez que la historia avanzaba se emocionaba aún más.

—¡¿Acabas de conocer a mi ídolo y no te tomaste una foto!?

—Armin, te he dicho que no lo reconocía.

—Vale, está bien...Tal vez él vuelva a ir...

Escuchar a Armin decir aquello le ponía algo nervioso puesto que Levi tenía un carácter peculiar.

—Bueno...Si se encuentra ahí al menos trataré de pedirle un autógrafo para ti.

—¿De verdad?, ¡muchas gracias, Eren!...

Del otro lado de la llamada se había escuchado de fondo al abuelo del rubio llamarle así que no tardó en despedirse, Eren se despidió de la misma manera y finalizó la llamada.

Estaba tan exhausto con el trabajo y las tareas de la universidad que no tenía ganas ni de salir, se acomodó en su cama, junto a algunas palomitas que había preparado y no hizo más que ver películas y series que había dejado pendientes terminar.

Sin detenerse ni un momento cayó la noche y Eren no tardó en quedarse completamente dormido.

[...]

Las 9 de la mañana y comúnmente las personas habían pasado ya por el café que les despertaría por el resto del día. Jean y Eren se encontraban cansados pues ahora habían llegado más personas de las que solían ir al lugar.

—Ya me cansé y nisiquiera llevamos la mitad del turno.— bufó Jean mientras se recargaba en la pared.

—Igual yo, pero a estas horas ya casi no tenemos clientes.

Un "Joder" se escuchó proveniente detrás del mostrador ahí donde los trabajadores hacían el pan y tenían el almacén con montón de cosas necesarias para todo tipo de comida o bebida.

—Ahora vengo que creo que Marco tiene problemas con los panes.

El castaño sonrió mientras asentía, sabía que Jean y Marco tenían algo, se les notaba cada que hacían las cosas juntos o cuando conversaban y se miraban de una manera que no lo hacían con nadie más, sobre todo Jean que no era muy amable con todos pero cuando se trataba de el chico con pecas, inmediatamente cambiaba.

—¡Oi!— Nuevamente esa voz le había interrumpido sus pensamientos.

Se tensó al encontrar aquella mirada fría, trató de calmarse e hizo lo mismo que siempre hacía.

—Buenos días, ¿que es lo que va a pedir? —

Apartó su vista, y se concentró en la caja registradora.

—Un té verde, porfavor—

El alto no hizo más que teclear lo que había pedido.

—Son 4 dólares.—

Levi sólo asintió entregándole una tarjeta, haciéndole saber que lo iba a pagar con aquello.
El castaño tomó aquella y cobró los 4 dólares que su pedido le costaba.

Le entregó su tarjeta junto al ticket de compra.

—Tiene que firmar aquí. —

Señaló el castaño, para después esperar a que aquel chico terminara. Había recordado que su amigo le había pedido un autógrafo de aquel.