Goku y El Mundo Ninja

Capítulo 24 - La Búsqueda de Jiraiya.

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gokú y el mundo ninja - capítulo 24.

konan caminó por un lugar de aquella torre, la lluvia se había detenido ya hace unas horas, pero el frío ni la humedad desaparecían por completo, pues apenas unos rayos del sol brindaban algo de calor a aquella aldea industrializada, tratando de calentar el frío metal de las paredes y llenando de algo de calidez la piel de todos los habitantes que podían caminar tranquilos sin la necesidad de sostener un paraguas o correr por las calles tratando de huir del fuerte aguacero.

salió por una de las aberturas del sitio, para su mala suerte notó que ese lugar ya estaba ocupado, pues el chico de cabellos alborotados observaba la lejanía, hasta donde vagamente se podía notar la verde vegetación de los bosques que rodean el agua del lugar.

--que demonios haces?.--  se posicionó a un lado, por lo general gokú solía desaparecer los días despejados, pero ahora solo se encontraba ahí, aparentemente quieto, pero no todo era así, porque una hoja de papel era sostenida por sus manos, bastante maltratada y algo arrugada por los constantes dobleces que los dedos del Son hacían sobre ella tratando de copiar el arte que posa sobre el azul cabello de konan.

--no entiendo como lo haces.-- preguntó mientras llevó sus ojos a la rosa de papel, solo con ver la complicada estructura que tenía se rindió después de suspirar e hizo del objeto una bola que luego guardó en su bolsillo.

la mujer no dijo nada, no le interesaba para nada seguir perdiendo su tiempo en enseñarle cosas, ya tuvo bastante con verle. --perdí mi paraguas hace una semana, tendré que comprar otro y ese en especial era bastante costoso.-- comentó el son y se puso en pie. no lo había notado, pero la ropa del pelirrojo nuevamente parecía recién acabada de hacer, había olvidado otra vez en pagar parte de su apuesta. --como si me interesara.-- respondió, ella no utilizaba esos objetos, no entendía por que gastar tanto dinero en la artesanía de combate, pero tal vez era porque nunca observó a gokú utilizarlo, creía que no tenía uso útil alguno diferente al de cubrir de la lluvia.

--como sea, iré a encargar uno nuevo antes de que comience a llover, ¿quieres acompañarme?.-- preguntó, la mujer le observó con sus ojos miel con inexpresividad, tal vez el solo limitarse a sentarse en el exterior como pain solía hacerlo no era una opción, tal vez solo por eso fue que terminó aceptando.

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--ni de chiste haré tal cosa!.-- tsunade clamó alarmada, el enviar al chico uzumaki no era una opción que tomar, quería ayudar al son, pero nunca perjudicando a los que ella apreciaba. --lo sé.-- habló el sanin. --ni yo haría tal cosa, es por eso que tomaré la otra opción.-- exclamó mientras suspiró. --¡¿y cual es esa si se puede saber?!.-- preguntó la mujer, pero jiraiya no le respondió, ni siquiera giró a verla. --dime, a parte del tsuchikage, quien crees que ha utilizado los servicios de akatsuki?.-- cuestionó el albino, la mujer levantó una ceja ante la pregunta, pero que habría de cuestionar, después de todo parecía saber lo que hacía. --se ha escuchado rumores que kumogakure también les contrata y lo mismo aplica para kirigakure , aunque no estoy muy segura, pues mas que información, solo son rumores que se han extendido hasta nuestras filas.-- tsunade comentó, ante eso jiraiya suspiró nuevamente.

--nos vemos en algunas semanas tsunade, aún hay muchas cosas que debo averiguar y te aseguro que regresaré con respuestas.-- exclamó y solo desapareció en una nube de humo, no se despidió ni nada por el estilo, debía de solucionar todo lo que su error había desencadenado como sea.

--otra vez comienza a llover.-- gokú susurró cuando llevó su vista al cielo nublado y oscuro, los fuertes rayos anunciaron que las lágrimas de amegakure caerían en unos segundos, para su buena suerte konan y él acababan de regresar, pain se encontraba estático, mirando al exterior por una de las entradas, siempre hacía lo mismo, había intentado preguntar algunas cosas, pero siempre era ignorado, ni siquiera el rinnegan giraba para tan siquiera verle.