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Okumura Rin es el tipo de novio que...
Estando ebrio, es extrañamente sincero.
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(___) se encontraba caminando por los pasillos de lo que parecía ser la casa de su compañero Bon, se sentía de mal humor.
No entendía como sus compañeros de clase sean tan ignorantes y juzguen a Rin sólo por ser hijo de Satan. Ese hecho no les decía que era igual de cruel y malvado ¿Acaso lo que ha hecho hasta ahora no es prueba irrefutable que es realmente diferente a su padre?
Suspiro pesadamente dejando de sentirse tan abrumada, salió afuera para tratar de despejar su mente antes de dormir, la noche se veía muy bella, se quedó observando el cielo estrellado y la luna.
Se preguntaba que estaría haciendo Rin en este momento cuando el cielo se ve tan hermoso. Justo cuando se sumergió en sus pensamientos sintió unos fuertes brazos atrapandola desde atrás.
—¿¡¡Ehh!!?
—Te voy a comeeeer. —Dijo el joven semidemonio mientras clavaba sus dientes en la mejilla de la contraria.
—¡Au! Eso duele... ¿Rin? —Teniendo su rostro de cerca pudo notar que había un olor muy extraño ¿Acaso era alcohol?
Trató de liberarse del agarre de su pareja para mirarlo de frente, tenía las mejillas rojas y su cuerpo parecía querer caer en algún momento. —¿Que demonios Okumura? ¿Por qué estas ebrio?
—Jaja... Amor. —La abrazo fuertemente. —Hmmm~ me encanta tu aroma ¿sabes...? —Hablaba lento pero al menos se le entendía, precia no estar totalmente ebrio.
—¿Que tomaste y de donde lo sacaste? —Trató de hacerlo hablar. Sin embargo no le contestó y sólo comenzó a besar varias veces su mejilla. —Rin...
—(___)... Yo... —Se tambaleó dando a entender que ya no podía seguir de pie, la joven optó por sentarse un momento para evitar que se caiga. —No sabes lo muy agradecido que estoy de... Tenerte conmigo. —Esta lo miró confundida. —No se que es lo que haría, sin ti... De verdad, me haces sentir como si tuviera alas y pudiera volar lejos de todo.
La joven se sentía bastante sorprendida por sus palabras. —Rin, estas fuera de tus sentidos, seguramente no sabes lo que estás diciendo ahora y después lo olvides.
—Entonces escuchame y recuerdalo, porque lo digo de verdad. —Este tomo sus manos mientras la miraba con fijación. —Te amo, te amo mucho, tanto que daría todo lo que tengo por ti sin dudarlo. —Hubo un silencio. —Y sabes, mientras estés conmigo, no necesito a nadie más. —Su pareja no pudo evitar sonreír ante lo que había dicho.
Lo abrazo y acarició su cabello con suavidad, sin duda fue lo más lindo que le había dicho. —También te amo. —Rin se separó de ella para besar sus labios.
(___) quiso corresponder pero el sabor de su boca le resultaba muy difícil de disfrutar, claro, aún no estaba acostumbrada a digustar el sabor del alcohol.
Después de un rato Shima encontró a Rin, este había salido corriendo después de percibir el aroma de su pareja cerca de ellos, dejándolo sólo. Shima se disculpo con la femenina del comportamiento extraño y repentino de su compañero y explicó que muy posiblemente su profesora Shura haya confundido las bebidas.
Entre ellos dos, se encargaron de llevar a Okumura en su habitación, después de que Shima se haya ido a su cuarto, (___) se quedó con Rin hasta que este se quedó dormido. Beso tiernamente su frente deseándole dulces sueños.
Y aunque aquel semidemonio haya actuado gracias al alcohol, todo lo que dijo fue genuino, realmente la ama.
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💙Mientras seas tú quien no lo odie, estará perfectamente bien. 💙
